domingo, 23 de octubre de 2011

Domund, Domingo mundial de las Misiones (Porque todos debemos ser misioneros)

Pero ¿cómo invocarán al Señor sin haber creído en él? Y ¿cómo podrán creer si no han oído hablar de él? Y ¿cómo oirán si no hay quien lo proclame?  Y ¿cómo lo proclamarán si no son enviados? Rm 10, 14-15

Este domingo es el domingo mundial de las misiones (Domund), El día en que la Iglesia universal reza por los misioneros y colabora con ellos económicamente en su labor, que con frecuencia se desarrolla entre los más pobres.

El Domund, Tiene cinco grandes objetivos:
  1. Oración ferviente al Señor para acelerar su reinado en el mundo.
  2. Hacer comprender a todos los fieles el formidable problema misionero.
  3. Estimular el fervor misionero de los sacerdotes y de los fieles.
  4. Dar a conocer mejor la Obra de la Propagación de la Fe.
  5. Solicitar la ayuda económica en favor de las Misiones.

Es importante ver que todos podemos colaborar en esta gran labor de la Iglesia de distintas formas, lo podemos hacer económicamente, con nuestra oración, promoviendo las vocaciones misioneras entre nuestra familia, pero hoy quiero hablar particularmente de una que es hoy sumamente necesaria: La obra de la propagación de la Fe.

En la misa de este domingo, el Padre dijo atinadamente, donde quiera que haga falta Cristo, se necesita un cristiano.

Normalmente cuando pensamos en misiones, se nos viene a la mente las tareas de evangelización que la Iglesia lleva a cabo en Asia o en África, pero difícilmente pensamos en misiones como algo que podemos (y debemos) hacer a nuestro alrededor.

Basta dar un  vistazo a la situación que enfrentamos diariamente con la inseguridad en nuestro México y en tantos países del mundo, para notar que falta Cristo, no solo en la lejana Kenya o en Afganistán, sino en nuestra calle, en nuestra colonia, en el trabajo, en la escuela, en casi cualquier parte.

Diariamente vemos en las noticias y nos enteramos por gente cercana de situaciones de violencia, de odio, de inseguridad, de injusticia, que nos gritan a todos: Falta Cristo!

Que pasaría, si a esos jóvenes que hoy se dedican a robar carros, alguien los hubiera evangelizado? Si ese hombre que hoy asesina a cualquiera por el que se le pague hubiera recibido el evangelio?


Es importante, urgente, vital, que todos aquellos que tenemos la dicha de conocer a Jesús, llevemos su mensaje a donde se le necesite y para esto, es necesario que conozcamos nuestra fe, que la vivamos, que disfrutemos y entendamos la riqueza que Dios nos ha dado en la iglesia y en todas las bendiciones que a través de ella nos da, mediante los sacramentos, la oración y la palabra de Dios.


Porque si falta Cristo, no es por que Él se aleje de nosotros, sino que nosotros mismos lo hemos alejado y no hemos sido capaces de mostrarle a los demás su amor y misericordia infinitas.


Ojalá que este Domingo Mundial de las Misiones, sirva no solo para apoyar a todos esos enamorados del Señor que ofrecen hasta su vida por darlo a conocer a quien nunca ha oido hablar de Él, sino que sirva también para entender que todos y cada uno de nosotros debemos de ser un misionero con cualquiera que lo necesite, para que cada vez podamos sentir menos que falta Cristo a nuestro alrededor.


Bendiciones!