viernes, 7 de marzo de 2008

Iglesia en Mongolia recupera comunión gracias a Carta de Benedicto XVI

.- La comunidad católica de Mongolia recuperó la comunión tras "20 años de incomprensiones y divisiones", gracias a los lineamientos contenidos en la Carta que el Papa Benedicto XVI envió hace menos de un año a los católicos de China.

Según informó la agencia vaticana Fides, como "signo de comunión, en el contexto de la difícil y dolorosa historia de la comunidad católica" más de mil quinientos feligreses participaron del Primer Congreso de Evangelización, celebrado recientemente en la diócesis de Bao Tou.

"Ahora la Iglesia está nuevamente unida; puedo finalmente volver a la casa del Padre con la conciencia en su sitio y sin rencor", afirmó un anciano de la pequeña comunidad católica y aseguró que todos están dispuestos a "escuchar la enseñanza de los apóstoles, en la unión fraterna, en la fracción del pan y en la oración".

Una de las actividades más intensas del encuentro fue la Procesión Eucarística, donde más de dos mil personas dejaron de lado rencores y conflictos y se unieron para acompañar al Santísimo Sacramento.

Según sostiene Fides, "en el pasado, esta comunidad vivió páginas gloriosas de la historia de la evangelización, que se remonta a los años 1300-1400, con un gran desarrollo en el siglo XIX gracias a los misioneros de Scheut (CICM). Lamentablemente todo fue destruido durante la revolución cultural. Cuando fue posible reabrir la iglesia, la primera cosa que hizo un sacerdote apenas salido de la cárcel fue celebrar la Santa Misa en campo abierto, bajo la nieve. Desde ese entonces, a lo largo de los últimos 20 años de camino, la vida de la comunidad ha estado signada, lamentablemente, por conflictos, incomprensiones y divergencias".

Prensa francesa: Benedicto XVI viajaría a Lourdes en septiembre


.- El diario francés Le Figaro informó que el Papa Benedicto XVI viajaría a Francia en septiembre próximo para visitar el santuario de Lourdes en el 150º aniversario de las apariciones marianas.

El Pontífice protagonizaría su primera visita papal a Francia del 12 al 15 de septiembre. Además de Lourdes, visitaría París donde se reuniría con el Presidente Nicolás Sarkozy.

Según Le Figaro, el portavoz del Gobierno francés, David Martinon, confirmó el viaje papal pero señalo que las fechas precisas aún no están fijadas. El Vaticano aún no ha hecho un anuncio oficial de la visita, pero la prensa indicó que el encargado de la organización de los viajes del Papa estará en Francia desde el próximo domingo hasta el jueves.

El rotativo también citó un telegrama diplomático del Vaticano a París según el cual "el foco de la visita (papal) será Lourdes, pero será difícil ignorar el deseo de los fieles de encontrarse con el Santo Padre en París".

La prensa anticipó que el Pontífice celebraría una misa en la capital francesa el 13 de septiembre por la mañana.

Interrogada por la agencia France Press, una fuente vaticana indicó que es "muy prematuro" dar informaciones sobre el viaje papal y señaló que estos detalles que serán conocidos "uno o dos meses" antes de la eventual visita.

Este año, el Papa Benedicto XVI tiene un viaje confirmado a Estados Unidos en abril próximo y en julio se espera su presencia en Sydney, Australia, para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

La confesión permite experimentar la ternura del amor de Dios, dice el Papa

Reflexiona sobre las causas del sentido del pecado y de la falta de acercamiento al sacramento


CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 7 marzo 2008 (ZENIT.org).- Ante la pérdida del sentido del pecado, es importante que quien acude a recibir el sacramento de la confesión experimente la ternura del amor de Dios, considera Benedicto XVI.

Lo constató al recibir este viernes a los participantes en el curso anual sobre el fuero interno (cuestiones de conciencia) organizado por la Penitenciaría Apostólica (www.penitenzieria.va), tribunal de la Santa Sede cuya competencia se extiende a lo que concierne precisamente al fuero interno y a las indulgencias.

En su intervención el Papa alentó a contemplar «la realidad del pecado a la luz de la infinita misericordia de Dios, que el sacramento de la penitencia muestra en su forma más elevada».

Sin embargo, añadió, en nuestra época, «por desgracia se va perdiendo cada vez más el sentido del pecado».

Por este motivo consideró que «hoy es necesario hacer experimentar a quien se confiesa esa ternura divina por los pecadores arrepentidos que tantos pasajes evangélicos muestran con tonos de intensa conmoción».

Recordando el ejemplo de la pecadora perdonada en el Evangelio, el Papa afirmó: «a quien mucho ama, Dios todo le perdona».

«Quien confía en sí mismo y en sus propios méritos queda como cegado por su yo y su corazón se endurece en el pecado. Por el contrario, quien reconoce que es débil y pecador se encomienda a Dios y de Él alcanza la gracia y el perdón».

«Este es precisamente el mensaje que hay que transmitir --añadió--: lo que más cuenta es dar a entender que en el sacramento de la Reconciliación cualquier pecado que se ha cometido, si se reconoce con humildad y se acerca con confianza al sacerdote confesor, se experimenta siempre la alegría pacificadora del perdón de Dios».

Reconociendo que hoy se constata una cierta indiferencia ante el sacramento de la Reconciliación, alertó: «cuando sólo se insiste en la acusación de los pecados, que ciertamente tiene que darse y hay que ayudar a los fieles a que comprendan su importancia, se corre el peligro de relegar a un segundo plano lo que es fundamental, es decir, el encuentro personal con Dios, Padre de bondad y de misericordia».

«En el corazón de la celebración sacramental no está el pecado, sino la misericordia de Dios, que es infinitamente más grande que todas nuestras culpas», recordó.

El Papa pidió a los confesores «resaltar el íntimo lazo que se da entre el sacramento de la Reconciliación y una vida orientada totalmente a la conversión»

«Es necesario que entre la práctica del sacramento de la Confesión y una vida orientada a seguir sinceramente a Cristo se establezca una especie de "círculo virtuoso" inexorable, en el que la gracia del sacramento sostenga y alimente el compromiso de ser discípulos fieles del Señor».

El penitenciario mayor, en estos momentos, es el cardenal estadounidense James Francis Stafford. Según la constitución apostólica «Pastor Bonus», la Penitenciaría Apostólica «concede las absoluciones, dispensas, conmutaciones, sanciones, condonaciones y otras gracias» relativas al fuero interno, ligado o no a los sacramentos.

Provee a que en las basílicas papales de Roma haya un número suficiente de penitenciarios, dotados de las oportunas facultades.

Al mismo dicasterio vaticano le está encomendado lo que concierne a la concesión y el uso de las indulgencias, salvo el derecho de la Congregación de la Doctrina de la Fe para examinar todo lo referente a la doctrina dogmática sobre ellas.

El Papa participará en una reunión interreligiosa en Estados Unidos centrada en la paz

Doscientos líderes llaman a vivir el «corazón de todas las religiones»


WASHINGTON, viernes, 7 marzo 2008 (ZENIT.org).- La reunión de Benedicto XVI con líderes interreligiosos, prevista durante la visita del Papa a Estados Unidos el próximo mes, se centrará en lo que está en el corazón de todas las religiones, reveló monseñor Richard Sklba.

El obispo auxiliar Sklba de Milwaukee, presidente de la Comisión Episcopal de Asuntos Ecuménicos e Interreligiosos ha revelado detalles sobre el encuentro de Santo Padre del 17 de abril con doscientos líderes religiosos, durante su visita del 15 al 20 de abril a Estados Unidos.

Siguiendo el tema «Trabajo de las Religiones por la Paz», el Santo Padre se encontrará y hablará a miembros de las comunidades judía, islámica, budista, jainista e hindú en el Centro Cultural Papa Juan Pablo II, en Washington.

«El grito por la paz en nuestro mundo llama a los organismos religiosos a unirse -explicó el obispo Sklba---. Este reunión denota la fe del Santo Padre en la necesidad de que los organismos religiosos refuercen el objetivo de la paz, que reside en el corazón de todas las religiones».

La reunión, añadió el obispo Sklba, «ejemplifica lo que debe suceder a lo largo de todo el mundo».

Tras el discurso del Papa, los líderes interconfesionales saludarán al Santo Padre y le regalarán dones simbólicos por parte de los miembros jóvenes de cada comunidad.

Los regalos que serán ofrecidos al Santo Padre son símbolos del sendero hacia la paz que se encuentra en las más profundas enseñanzas de cada grupo.

De la comunidad judía, una menorá de plata con siete luces, simbolizando la validez perenne de la alianza de paz de Dios

La comunidad musulmana regalará una pequeña edición finamente trabajada del Corán. La comunidad jainista (religión de la India) entregará un cubo metálico representando los principios jainistas de no violencia y respeto de los diversos puntos de vista, como camino a la paz a través de la autodisciplina y el diálogo.

La comunidad hindú regalará la sagrada sílaba «Om» en un brasero de incienso. Los hindúes creen que «Om» es el sonido primordial de la creación misma, por el cual la paz liberadora de Dios se da a conocer.

La comunidad budista entregará a Benedicto XVI una campana de bronce fundida en Corea. Varias culturas budistas creen que el sonido de la campana, que marca los tiempos de la meditación, conducirá a la paz interior y la iluminación.

Traducido del italiano por Nieves San Martín

Predicador del Papa: El mandato «resucitad muertos» es para todos los cristianos

Comentario del padre Cantalamessa a la liturgia del próximo domingo


ROMA, viernes, 7 marzo 2008, (ZENIT.org).- Publicamos el comentario del padre Raniero Cantalamessa, OFM Cap., predicador de la Casa Pontificia, a la Liturgia de la Palabra del próximo domingo, V de Cuaresma.

* * *

V Domingo de Cuaresma

Ezequiel 37, 12-14; Romanos 8, 8-11; Juan 11, 1-45

La resurrección del corazón



Los relatos del Evangelio no existen sólo para ser leídos, sino también para ser vividos. La historia de Lázaro se escribió para decirnos esto: hay una resurrección del cuerpo y una resurrección del corazón; si la resurrección del cuerpo ocurrirá «en el último día», la del corazón sucede, o puede hacerlo, cada día.

Éste es el significado de la resurrección de Lázaro, que la liturgia ha querido subrayar con la elección de la primera lectura de Ezequiel sobre los huesos secos. El profeta tiene una visión: contempla una inmensa vega de huesos secos y comprende que representan la moral del pueblo, que está abatida. La gente va diciendo: «Se ha desvanecido nuestra esperanza, todo se ha acabado para nosotros». A ellos se dirige la promesa de Dios: «He aquí que yo abro vuestros sepulcros; os haré salir de vuestras tumbas... Infundiré mi espíritu en vosotros y viviréis». En este caso tampoco se trata de la resurrección final de los cuerpos, sino de la resurrección actual de los corazones a la esperanza. Aquellos cadáveres, se dice, se reanimaron, se pusieron en pié y eran «un enorme, inmenso ejército». Era el pueblo de Israel que volvía a esperar, tras el exilio.

De todo esto deducimos algo que sabemos por experiencia: que se puede estar muertos... incluso antes de morir, mientras aún estamos en esta vida. Y no hablo sólo de la muerte del alma a causa del pecado; hablo también de aquel estado de total ausencia de energía, de esperanza, de deseo de luchar y de vivir que no se puede llamar con nombre más indicado que éste: muerte del corazón.

A todos aquellos que por las razones más diversas (fracaso matrimonial, traición del cónyuge, perdición o enfermedad de un hijo, ruinas económicas, crisis depresivas, incapacidad de salir del alcoholismo, de la droga) se encuentran en esta situación, la historia de Lázaro debería llegar como repique de campanas en la mañana de Pascua.

¿Quién puede darnos esta resurrección del corazón? Para ciertos males, bien sabemos que no hay remedio que valga. Las palabras de aliento abandonan el terreno que encuentran. También en casa de Marta y María había «judíos llegados para consolarlas», pero su presencia no había cambiado nada. Es necesario «mandar a llamar a Jesús», como hicieron las hermanas de Lázaro. Invocarle, como hacen las personas sepultadas por una avalancha o bajo los escombros de un terremoto, que llaman con sus gemidos la atención de los rescatadores.

Frecuentemente las personas que se hallan en esta situación no son capaces de hacer nada, ni siquiera de orar. Están como Lázaro en la tumba. Se necesita que otros hagan algo por ellos. En labios de Jesús encontramos una vez este mandamiento dirigido a sus discípulos: «Curad enfermos, resucitad muertos» (Mt 10,8). ¿Qué quería decir Jesús? ¿Que debemos resucitar físicamente a los muertos? Si así fuera, en la historia se cuentan con los dedos de una mano los santos que pusieron en práctica ese mandato de Jesús. No; Jesús se refería, también y sobre todo, a los muertos de corazón, los muertos espirituales. Hablando del hijo pródigo, el padre dice: «Estaba muerto y ha vuelto a la vida» (Lc 15, 32). Y no se trataba ciertamente de muerte física, si había regresado a casa.

Aquel mandato: «Resucitad muertos», se dirige por lo tanto a todos los discípulos de Cristo. ¡También a nosotros! Entre las obras de misericordia que aprendimos de niños, hay una que dice: «enterrar a los muertos»; ahora sabemos que existe también la de «resucitar a los muertos».

[Traducción del original italiano por Marta Lago]

La evangelización de las culturas, tarea prioritaria; asegura el Papa

En un discurso a los obispos de Guatemala


CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 6 marzo 2008 (ZENIT.org).- La evangelización de las culturas es una tarea prioritaria para la Iglesia, asegura Benedicto XVI.

Así lo explicó este jueves al recibir en visita «ad limina apostolorum» a los obispos de Guatemala, con quienes ya se había reunido en encuentros personales en días pasados.

«La evangelización de las culturas --afirmó-- es una tarea prioritaria para que la Palabra de Dios se haga accesible a todos y, acogida en la mente y en el corazón, sea luz que las ilumine y agua que las purifique con el mensaje del Evangelio que trae la salvación para todo el género humano».

Por este motivo, el Papa alentó a los prelados a «continuar con espíritu renovado la misión evangelizadora de la Iglesia en el contexto de los cambios culturales actuales y de la globalización, dando nuevo vigor a la predicación y la catequesis, proclamando a Jesucristo, el Hijo de Dios, como fundamento y razón de ser de todo creyente».

Hablando de los desafíos sociales de Guatemala, el Papa denunció «el aumento de la violencia y la pobreza que afecta a grandes sectores de la población, provocando una fuerte emigración a otros Países, con graves secuelas en el ámbito personal y familiar».

«Es una situación que invita a renovar vuestros esfuerzos para mostrar a todos el rostro misericordioso del Señor, del que la Iglesia está llamada a ser imagen, acompañando y sirviendo con generosidad y entrega especialmente a los que sufren y a los más desamparados. En efecto, la caridad y asistencia a los hermanos necesitados pertenece a la naturaleza de la Iglesia y es manifestación irrenunciable de su propia esencia», concluyó.

Perú prepara el «Día del niño por nacer

El próximo 25 de marzo


LIMA, jueves, 6 marzo 2008 (ZENIT.org).- La Conferencia Episcopal de Perú invita a vivir el 25 de marzo el «Día del niño por nacer» con el lema: «tan humano como uno ya nacido».

Varios países latinoamericanos, además, están preparando esta celebración, que en algunos de ellos tiene reconocimiento nacional.

La iniciativa, que fue promovida por el mismo Juan Pablo II, se celebra en el 25 de marzo o en un día cercano, fiesta de la Anunciación del Ángel a la Virgen María de su concepción y nacimiento de Jesús.

El Salvador fue el primer país que decretó una celebración de este tipo en el año 1993, con el nombre de «Día del Derecho a Nacer» por proclamación de la Asamblea Legislativa.

Con este motivo la Comisión Episcopal de Familia y Vida de Perú ha preparado un documento en el que señala que «el niño por nacer no es un asunto de opinión, no es una fantasía, ni una ilusión; tiene todo el peso y toda la fuerza de la realidad que no se puede ignorar ni ocultar a la razón humana».

«De ello se sigue que la inviolabilidad de la vida humana naciente no es sólo un mandamiento de la fe cristiana, sino una ley natural inscrita en lo profundo del corazón de todo hombre y mujer, válida para creyentes --de cualquier credo-- o agnósticos», añade el documento.

Además, señala, «el hombre, buscador de la verdad, en su investigación de los primeros instantes de la existencia del ser humano, cuando éste apenas es una célula, ha permitido que hoy sepamos que existe un fino diálogo de moléculas bioquímicas entre el cuerpo de la mujer madre y su minúsculo hijo, una realidad que la ciencia contempla maravillada».

Asimismo, «se ha logrado que los bebés nacidos muy prematuramente puedan vivir y que enfermedades congénitas sean ahora vencidas por intervenciones médico-quirúrgicas dentro del seno materno; abriéndose así la ciencia a la verdad del niño por nacer y constatando lo que él es: un ser humano, tan miembro del género humano como uno ya nacido».

En el documento se hace un llamado a todos a «abrirnos a la verdad del niño por nacer y a ser coherentes con ella», lo que implica decir «no» a la mentira del aborto, a la fertilización in vitro, a la manipulación de embriones.

Tanto el documento como el afiche de la celebración del «Día del niño por nacer» puede ser solicitado por los párrocos y parroquias de la arquidiócesis a la Comisión Episcopal de Familia y Vida (familia@iglesiacatolica.org.pe).

Próximo manual pastoral para matrimonios de rito mixto o disparidad de culto

Propuesta de las Conferencias Episcopales del sudeste de Europa


SOFIA, jueves, 6 marzo 2008 (ZENIT.org).- Oportunidad de diálogo ecuménico e interreligioso, los matrimonios con disparidad de rito o culto evidencian, por otro lado, problemas que reclaman un esfuerzo de formación y acompañamiento, por lo que los episcopados del sudeste europeo lanzarán un manual con orientaciones de fondo a nivel eclesial, jurídico y pastoral.

Es una de las conclusiones del octavo encuentro anual --celebrado esta vez en Sofía (Bulgaria), del 28 de febrero al 2 de marzo-- de los presidentes de las Conferencias episcopales el sudeste de Europa, acompañados de colaboradores expertos.

«Matrimonios "mixtos" - La preparación de los novios y el acompañamiento espiritual de los esposos» es el tema que ha convocado --promovido por el Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE)-- a las siete conferencias episcopales representadas: Albania, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Grecia, Rumanía, la Conferencia Episcopal internacional de los Santos Cirilo y Metodio (Serbia, Montenegro, Macedonia, Kosovo) y Turquía.

La familia es una de las prioridades de los obispos de toda Europa --precisa el CCEE en un comunicado al término de la reunión--; y en el sudeste continental los matrimonios «mixtos» se dan en la mayoría para los católicos, si bien se están difundiendo en todos los países europeos por el desplazamiento de la población.

Entre católicos y bautizados no católicos, o entre católicos y no bautizados, los matrimonios «mixtos» y los matrimonios con disparidad de culto --respectivamente-- constituyen «una oportunidad para el diálogo ecuménico e interreligioso, pero también un lugar donde surgen problemas que hay que afrontar seriamente», apuntan las conclusiones.

Y se ejemplifica: «Para los matrimonios entre católicos, ortodoxos y protestantes existe la base común de la fe cristiana, pero falta una misma visión teológica sobre la sacramentalidad del matrimonio».

Por su parte, «para los matrimonios entre católicos y no cristianos, especialmente musulmanes, existen los riesgos de la pérdida de la fe para el contrayente cristiano, de la tendencia al indiferentismo religioso, de las separaciones, de la dependencia de las familias, de las imposiciones que caen frecuentemente sobre la mujer, del aislamiento del propio grupo étnico, de la pérdida de identidad y de la desorientación en la educación de los hijos».

Por todo ello, la preparación de los novios y el acompañamiento de los esposos, según los presidentes de las citadas Conferencias episcopales, son las respuestas más importantes a las cuestiones relativas a la familia y a los matrimonios «mixtos».


En el itinerario de preparación, los prelados identifican como desafíos «ayudar a las parejas unidas sólo civilmente a descubrir el valor de la celebración del matrimonio eclesial»; «tener en cuenta la extrema movilidad de los jóvenes, que frecuentemente trabajan en el extranjero y reservan pocos días a la preparación del matrimonio»; «afrontar la tendencia a posponer el matrimonio»; «tener en cuenta que la mayoría de los jóvenes que piden el matrimonio están alejados de la vida de la Iglesia»; «considerar la variedad de situaciones en los matrimonios "mixtos", desde el caso en que la parte no católica quiere hacerse católica hasta el caso en que la parte católica se siente obligada a renunciar al catolicismo», entre otros.


De los informes de los episcopados -especialmente de Rumanía y Turquía--, el acompañamiento de los esposos se revela además como hecho decisivo. Y ello en varias líneas, entre otras: «tomar conciencia de que el futuro de la Iglesia y de la sociedad pasa por la familia»; «ayudar a las familias al encuentro con Cristo»; «favorecer la comunión y la amistad entre las familias» anteponiendo «a cualquier iniciativa la espiritualidad de comunión», superando «la soledad y la desconfianza heredadas del comunismo»; «atender caminos de catequesis permanente» y «organizar años pastorales dedicados a la familia».

Confirma el CCEE que, ante la complejidad de la realidad de los matrimonios «mixtos», los presidentes de las Conferencias Episcopales representantes han decidido redactar un texto breve para sacerdotes, agentes de pastoral y parejas con orientaciones de fondo a nivel eclesial, jurídico y pastoral. Serán «líneas guía» o un «manual pastoral» para matrimonios «mixtos».

Los textos que ya existen en Albania y Bosnia son la base sobre la que un experto preparará un primer borrador; sobre él decidirán los episcopados hasta llegar a un documento definitivo para el encuentro del año que viene.

La reunión de Sofía ha contado con la participación de representantes de la Iglesia ortodoxa y del credo musulmán.

Por invitación de monseñor Luigi Padovese, presidente del episcopado de Turquía, el encuentro de 2009 se celebrará en Anatolia, centrado en la figura del Apóstol Pablo con ocasión del año convocado por el Papa en torno a este gigante de la evangelización.


Por Marta Lago

Curso en el Vaticano para formar mejor a los confesores

Organizado por el tribunal de la Penitenciaría Apostólica


CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 6 marzo 2008 (ZENIT.org).- Se está celebrando del 3 al 8 de marzo el «Curso sobre el fuero interno», organizado por el tribunal de la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede para dar a la Iglesia «confesores más formados», capaces de superar las dificultades que el sacramento tiene que afrontar.

«Tras las vocaciones y el matrimonio, también el sacramento de la penitencia afronta un periodo de crisis que, si bien se ha manifestado ya desde hace algunos decenios, se agudiza cada vez más», explica el diario vaticano «L'Osservatore Romano».

Tal crisis, observó en la inauguración del curso monseñor Gianfranco Girotti, obispo regente del tribunal de la Penitenciaría Apostólica, empieza a «atravesar incluso los umbrales de los seminarios, de los colegios y de los institutos eclesiásticos».

Monseñor Girotti recordó los resultados de una investigación sociológica de la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Italia para subrayar el grave estado de dificultad actual en la percepción del sacramento de la confesión, «tan fundamental para la salud y la santificación de las almas».

Según la investigación, de 1998 y referida a Italia, el 30% de los fieles no considera necesaria la presencia de los sacerdotes en los confesonarios. El 10%, más bien la considera un impedimento para el diálogo directo con el Señor, mientras que el 20% sostiene tener dificultad al hablar con otra persona de los propios pecados

Precisamente para afrontar estos problemas, la Penitenciaría Apostólica ha promovido el curso que mira a «robustecer la formación de los sacerdotes, ministros de la reconciliación».

Interviniendo en el evento, informa «L'Osservatore Romano», monseñor Girotti pofundizó «en el sacramento de la penitencia y en algunos particulares aspectos de la misión del confesor, en relación algunas categorías de penitentes consideradas ‘especiales'».

La primera referencia es para los divorciados y las parejas irregulares, frente a los cuales «la doctrina y la praxis oficial de la Iglesia tratan de recorrer una vía que le permita permanecer fiel al mandato de administrar el perdón y la misericordia de Dios».

Por este motivo, «el confesor tiene el deber de proponer de vez en cuando soluciones que lleven a la sanación de la situación o a la transformación de la convivencia en una relación de amistad y de solidaridad, únicas condiciones para poderse nuevamente acercar a la Eucaristía».

De todos modos, se recomienda a los confesores ocuparse siempre de los divorciados vueltos a casar, que, dijo monseñor Girotti, «deben tener un puesto propio preciso en el amor solícito del pastor de almas y no sólo en estas situaciones límite, sino también en la actividad pastoral cotidiana», porque «una pastoral que se inspira en el Evangelio no puede y no debe nunca hacer desesperar a nadie».

Un empeño especial se pide al confesor por lo que se refiere a la categoría de los pecadores entre las personas consagradas o los candidatos al sacerdocio o a la vida consagrada. En este caso, el confesor debe presentarse como «juez justo» o «buen médico del espíritu», recordando que «a menudo la dureza ha sido fatal para muchos», y por tanto sin «nunca asumir el tono apocalíptico».

Sobre aquellos que muestran tendencias homosexuales, en su itinerario de acercamiento al seminario y a las órdenes sagradas, monseñor Girotti recordó que «la Iglesia no puede admitir en el seminario o a las órdenes sagradas a aquellos que practican la homosexualidad, presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas, o apoyan la llamada ‘cultura gay', es decir aquellos candidatos que presentan una atracción exclusiva hacia personas del mismo sexo, independientemente del hecho que hayan o no vivido experiencias eróticas».

En estos casos, el confesor debe saber discernir «la tendencia homosexual profundamente arraigada» y aquella «no profundamente arraigada». En el primer caso, está prevista la exclusión; en el segundo, deben haber pasado al menos tres años sin haber tenido este tipo de relaciones para obtener la admisión.

Monseñor Girotti se detuvo en algunos «casos complejos y delicados», como los fenómenos diabólicos o místicos o de presunta sobrenaturalidad, los escrupulosos y los que vuelven a caer continuamente en los pecados confesados. Si para los fenómenos diabólicos se aconseja la intervención del exorcista y para aquellos del misticismo confesores expertos, en el caso de los escrupulosos la situación es diversa.

Los escrupulosos son aquellos que pasan de un confesor a otro por miedo a que el primero o los sucesivos le hayan malentendido y no hayan comprendido bien su pecado y sienten la necesidad de volver a confesarlo.

Por lo que se refiere a las personas que siguen recayendo en el mismo pecado del cual siguen confesándose, el confesor debe actuar con sabiduría para salir al encuentro de las necesidades de los fieles haciéndoles comprender la verdad.

«En el confesionario, en definitiva, es esta la primera enseñanza dada en el curso, hay que tener mucha paciencia», concluye.

El Papa presenta la vida sacramental como antídoto ante las sectas

Al recibir a los obispos de Guatemala


CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 6 marzo 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha presentado una vida de fe y de participación en los sacramentos como antídoto ante la expansión de las sectas, especialmente en América Latina.

Fue la consigna que dejó este jueves al recibir a los obispos de Guatemala, que han realizado su quinquenal visita «ad Limina Apostolorum» al Papa y a sus colaboradores.

Después de haber recibido personalmente a los prelados y de leer sus informes, el Santo Padre constató que «Dios ha bendecido al pueblo guatemalteco con un profundo sentimiento religioso, rico de expresiones populares, que han de madurar en comunidades cristianas sólidas, celebrando con gozo su fe como miembros vivos del Cuerpo de Cristo y fieles al fundamento de los apóstoles».

«Sabéis muy bien que la firmeza de la fe y la participación en los sacramentos hacen fuertes a vuestros fieles ante el riesgo de las sectas o de grupos pretendidamente carismáticos, que crean desorientación y llegan a poner en peligro la comunión eclesial», añadió el Papa.

En los últimos treinta y cinco años, según algunos expertos, grupos protestantes y otras sectas religiosas habrían logrado atraer a casi el 30 por ciento de la población, aunque los números exactos son difíciles de confirmar, pues también hay gente que abandona posteriormente estas congregaciones.


El Secretario del Movimiento Internacional de la Iglesia de Dios y de Pentecostés, denominación evangelista, José Elías estima que en Guatemala existen actualmente unos diez mil grupos fundamentalistas.

Varios representantes de la Santa Sede han denunciado en los últimos años que Guatemala se ha convertido en una especie de experimento para los grupos fundamentalistas de Estados Unidos para penetrar en toda América Latina.

El cardenal mexicano Javier Lozano Barragán, presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud, en declaraciones publicadas por la agencia «Notimex» el 3 de enero de 1999, revelaba que una de las causas de esta invasión se encuentra en el informe redactado por Nelson A. Rockefeller para el presidente Richard Nixon en agosto de 1969.

El documento sostenía que tras el Concilio Vaticano II la Iglesia católica ha dejado de ser un aliado de confianza para Estados Unidos y la garantía de estabilidad social en el continente (sudamericano), por lo que insistía en la necesidad de sustituir a los católicos por otros cristianos en América Latina.

Rockefeller pedía en el documento apoyar a los grupos fundamentalistas cristianos y a agregaciones como Moon y Hare Krishna.

El cardenal Lozano revelaba que las sectas se habían propuesto para el año 2000 tener entre sus filas al 50 por ciento de la población guatemalteca, objetivo que ha fracasado.

La Palabra de hoy Viernes 7 de Marzo del 2008



Lectio Divina
Viernes 7 de Marzo del 2008
Ciclo "A": Lecturas - Año Par  |   IV Semana del Tiempo de Cuaresma
Feria    |  Color: Morado
Liturgia de las Horas: T. II  |  IV Semana del Salterio Lecturas: Juan 7, 1-2. 10. 25-30 ; Salmo 33

Primera Lectura

Sabiduría 2, 1. 12-22

Los malvados dijeron entre sí, discurriendo equivocadamente:
"Tendamos una trampa al justo,
porque nos molesta y se opone a lo que hacemos;
nos echa en cara nuestras violaciones a la ley,
nos reprende las faltas contra los principios en que fuimos educados.
Presume de que conoce a Dios
y se proclama a sí mismo hijo del Señor.

Ha llegado a convertirse en un vivo reproche
de nuestro modo de pensar
y su sola presencia es insufrible,
porque lleva una vida distinta de los demás
y su conducta es extraña.
Nos considera como monedas falsas
y se aparta de nuestro modo de vivir como de las inmundicias.
Tiene por dichosa la suerte final de los justos
y se gloría de tener por padre a Dios.

Veamos si es cierto lo que dice,
vamos a ver qué le pasa en su muerte.
Si el justo es hijo de Dios,
él lo ayudará y lo librará de las manos de sus enemigos.
Sometámoslo a la humillación y a la tortura
para conocer su temple y su valor.
Condenémoslo a muerte ignominiosa,
porque dice que hay quien mire por él".

Así discurren los malvados, pero se engañan;
su malicia los ciega.
No conocen los ocultos designios de Dios,
no esperan el premio de la virtud,
ni creen en la recompensa de una vida intachable.

 

+ Meditatio

Este hermoso pasaje referido sin lugar a dudas a Cristo es perfectamente aplicable a todos los que como Jesús buscan vivir de acuerdo al proyecto de Dios. Y es que un cristiano que vive de acuerdo al Evangelio, será siempre contestado y rechazado por los demás, ya que su manera de vivir los pone en evidencia. La manera en que concibe la justicia, el amor, la verdad hace que los que viven de acuerdo a este mundo se sientan agredidos y, en muchas ocasiones, hasta descubiertos en sus malas acciones. Por ello los rechazan, los segregan de sus grupos sociales y los tienen por menos. Este rechazo del mundo es de alguna manera la prueba sustancial de nuestra pertenencia a Cristo, y esta pertenencia es la que hace que la vida de los discípulos del Señor sea plena, recibiendo de él el amor, la consolación y la paz perdurable.

No te dejes engañar por los criterios de este mundo, que te ofrece felicidad pasajera y placer que sólo corrompe. Sé fiel al Señor y él te mostrará la gloria y producirá en tu corazón el gozo y la paz que no pasan nunca.

+ Oratio

Haz, Señor, que mi vida contraste con la vida de los que no te siguen, que me oponga a las violaciones que hacen a tu Ley Santa; que ellos y todos puedan ver que te conozco, te amo y que soy tu hijo.

Que sea yo un vivo reproche de su modo de pensar y que con solo mi presencia baste para hacerte presente, porque llevo una vida distinta de los demás y mi conducta les parece extraña.

Apárteme de su modo de vivir como de las inmundicias, pues tengo por dichosa la suerte final de los justos y me glorío de tenerte por Padre.

Que lo que digo sea cierto, sé tú quien me ayudes y me libres del mal para que no padezca la aflicción de los que no te aman. Y si he de ser sometido a la humillación, que se dé a conocer por ti mi temple y valor.

+ Operatio

Este día haré una lista de las cosas que en mi vida son distintas de los que no conocen a Dios y agregaré algunos puntos que serán un compromiso para estos días santos.

Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón.

Como María, todo por Jesús y para Jesús.

Pbro. Ernesto María Caro

 


jueves, 6 de marzo de 2008

La Palabra de hoy Jueves 6 de Marzo del 2008


Lectio Divina
Jueves 6 de Marzo del 2008
Ciclo "A": Lecturas - Año Par  |   IV Semana del Tiempo de Cuaresma
Feria    |  Color: Morado
Liturgia de las Horas: T. II  |  IV Semana del Salterio Lecturas: Juan 5, 31-47 ; Salmo 105

Lectio Divina

Exodo 32, 7-14

En aquellos días, dijo el Señor a Moisés: "Anda, baja del monte, porque tu pueblo, el que sacaste de Egipto, se ha pervertido. No tardaron en desviarse del camino que yo les había señalado. Se han hecho un becerro de metal, se han postrado ante él y le han ofrecido sacrificios y le han dicho: 'Este es tu Dios, Israel; es el que te sacó de Egipto'".

El Señor le dijo también a Moisés: "Veo que éste es un pueblo de cabeza dura. Deja que mi ira se encienda contra ellos hasta consumirlos. De ti, en cambio, haré un gran pueblo".

Moisés trató de aplacar al Señor, su Dios, diciéndole: "¿Por qué ha de encenderse tu ira, Señor, contra este pueblo que tú sacaste de Egipto con gran poder y vigorosa mano? ¿Vas a dejar que digan los egipcios: ''Los sacó con malas intenciones, para hacerlos morir en las montañas y borrarlos de la superficie de la tierra?'' Apaga el ardor de tu ira, renuncia al mal con que has amenazado a tu pueblo. Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Jacob, siervos tuyos, a quienes juraste por ti mismo, diciendo: 'Multiplicaré su descendencia como las estrellas del cielo y les daré en posesión perpetua toda la tierra que les he prometido''".

Y el Señor renunció al castigo con que había amenazado a su pueblo.

 

+ Meditatio

De nuevo surge el tema y la importancia de la intercesión. ¿Qué habría sido del pueblo de Israel y qué sería de nosotros sin personas como Moisés, que incesantemente oran a Dios para que derrame su amor y su misericordia sobre nosotros, sobre todo cuando nos encontramos lejos de él? Pecar no es algo que sea extraño para ninguno de nosotros, y sabemos bien por experiencia que no siempre es fácil salir del pecado, éste nos paraliza y nos ciega impidiéndonos regresar al amor de Dios. Es precisamente aquí en donde necesitan nuestra oración aquellos que, sea porque no conocen aún a Dios o porque se han alejado de él pensando que lejos de su amor encontrarían felicidad, paz y gozo. Por ello, dentro de tu oración personal acostúmbrate, como nos lo pedía la Santísima Virgen en Fátima, a orar por la conversión de los pecadores. Si todos hacemos esto, dado que todos somos pecadores, estaremos orando unos por otros, sin embargo, no te olvides de decir: Señor, en tu infinito amor, acuérdate sobre todo de los que hoy estarán más necesitados de tu misericordia.

+ Oratio

Señor, te pido por todos aquellos que no te conocen, por los que se están perdiendo entre los distractores del mundo y los apetitos de la carne; por los que tienen los ojos cegados y la cabeza dura a tu verdad; por los que tienen el entendimiento tan entenebrecido que no saben lo que es la fe.

Te pido por todos los que son incrédulos en el mundo, pero especialmente te pido por los incrédulos que están muy cerca de mí, y para ello me ofrezco yo mismo, para que me uses como mejor convenga a tu santa voluntad para que pueda iluminar su corazón y su mente y así te conozcan a Ti que eres bondad infinita.

+ Operatio

Este día haré un oración especial por cinco personas a mi alrededor que necesitan desesperadamente conocer a Dios, y les haré llegar una nota, un mensaje o algo que les hable de Dios.

Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón.

Como María, todo por Jesús y para Jesús.

Pbro. Ernesto María Caro

 

martes, 4 de marzo de 2008

La Palabra de hoy Martes 4 de Marzo del 2008


Lectio Divina
Martes 4 de Marzo del 2008
Ciclo "A": Lecturas - Año Par  |   IV Semana del Tiempo de Cuaresma
Feria    |  Color: Morado
Liturgia de las Horas: T. II  |  IV Semana del Salterio Lecturas: Juan 5, 1-16 ; Salmo 45

Lectio Divina

Ezequiel 47, 1-9. 12

En aquellos tiempos, un hombre me llevó a la entrada del templo. Por debajo del umbral manaba agua hacia el oriente, pues el templo miraba hacia el oriente, y el agua bajaba por el lado derecho del templo, al sur del altar.

Luego me hizo salir por el pórtico del norte y dar la vuelta hasta el pórtico que mira hacia el oriente, y el agua corría por el lado derecho. Aquel hombre salió hacia el oriente, y con la cuerda que tenía en la mano, midió quinientos metros y me hizo atravesar por el agua, que me daba a los tobillos. Midió otros quinientos metros y me hizo pasar; el agua me daba a las rodillas. Midió quinientos más y me hizo cruzar; el agua me daba a la cintura. Era ya un torrente que yo no podía vadear, pues habían crecido las aguas y no se tocaba el fondo. Entonces me dijo: "¿Has visto, hijo de hombre?"

Después me hizo volver a la orilla del torrente, y al mirar hacia atrás, vi una gran cantidad de árboles en una y otra orilla. Aquel hombre me dijo: "Estas aguas van hacia la región oriental; bajarán hasta el Arabá, entrarán en el mar de aguas saladas y lo sanearán. Todo ser viviente que se mueva por donde pasa el torrente, vivirá; habrá peces en abundancia, porque los lugares a donde lleguen estas aguas quedarán saneados y por dondequiera que el torrente pase, prosperará la vida. En ambas márgenes del torrente crecerán árboles frutales de toda especie, de follaje perenne e inagotables frutos. Darán frutos nuevos cada mes, porque los riegan las aguas que manan del santuario. Sus frutos servirán de alimento y sus hojas, de medicina".

 

+ Meditatio

Jesús ha venido para hacerlo todo nuevo, para darnos una vida nueva. De la misma manera como el agua de la profecía de Ezequiel cambiaba el mar en agua dulce, así el amor y la gracia de Dios transforman nuestra amargura, soledad y frustración en paz y gozo. Nos fecunda para que nuestra vida estéril dé fruto y para que este fruto permanezca. Esta pausa que hace la Cuaresma nos recentra en nuestra vida cristiana y nos hace desear con todas nuestras fuerzas que los frutos de la redención se hagan presentes en nosotros, en nuestra vida y en nuestra familia. El Agua pura del Espíritu vivifica, renueva, sana. Si quieres que este efecto vivificador de Dios se vaya realizando en tu vida, incrementa un poco tu oración, verás entonces grandes y profundos cambios en tu vida.

+ Oratio

Señor, condúceme a las aguas profundas de la presencia de tu Santo Espíritu, quiero que ese torrente de tu amor, de tu gracia y de tu poder me sature y me sumerja en una vida plena y llena de ti.

Haz, Señor, que ese torrente de tu Espíritu fluya en todo mi ser; limpia mi amargura y transfórmala en dulzura y alegría; que ese río se acreciente en mi vida, pues sé que todo lugar por donde pasa prospera, y quiero que esto se real en mí, quiero prosperar por tu Espíritu, que pueda dar fruto abundante y que incluso sea yo mismo una bendición, salud y dicha para los que me rodean.

+ Operatio

Hoy buscaré alguna oración al Espíritu Santo para repetirla constantemente en el día. Y además buscaré ser bendición para alguna persona a mi alrededor.

Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón.

Como María, todo por Jesús y para Jesús.

Pbro. Ernesto María Caro

 

lunes, 3 de marzo de 2008

La Palabra de hoy Lunes 3 de Marzo del 2008



Lectio Divina
Lunes 3 de Marzo del 2008
Ciclo "A": Lecturas - Año Par  |   IV Semana del Tiempo de Cuaresma
Feria    |  Color: Morado
Liturgia de las Horas: T. II  |  IV Semana del Salterio Lecturas: Juan 4, 43-54 ; Salmo 29

Primera Lectura

Isaías 65, 17-21

Esto dice el Señor:
"Voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva;
ya no recordaré lo pasado,
lo olvidaré de corazón.

Se llenarán ustedes de gozo y de perpetua alegría
por lo que voy a crear:
Convertiré a Jerusalén en júbilo
y a mi pueblo en alegría.
Me alegraré por Jerusalén y me gozaré por mi pueblo.
Ya no se oirán en ella gemidos ni llantos.

Ya no habrá niños que vivan pocos días,
ni viejos que no colmen sus años
y al que no los alcance se le tendrá por maldito.
Construirán casas y vivirán en ellas,
plantarán viñas y comerán sus frutos".

 

+ Meditatio

Esta semana, después de haber ya trabajado en nuestra vida de conversión por espacio de tres semanas, la liturgia nos invita a reflexionar sobre los frutos de esta conversión. Inicia presentándonos este pasaje de Isaías en el cual nos dice que el Señor "no se recordará de nuestra vida pasada", es decir, de nuestras infidelidades, de nuestra falta de amor y compromiso, de haber estado lejos de él. Dios nos ofrece "un cielo nuevo y una tierra nueva", que es decir, una nueva vía vivida en su amor y en su paz. Para ello, es necesario que también nosotros nos perdonemos. Es increíble la cantidad de personas que acuden al sacramento de la reconciliación en donde recibe el perdón de Dios y con ello el olvido de sus faltas, pero que apenas salen de ahí y continúan llenas de remordimientos y sin paz. Esto es porque no se han perdonado a sí mismos, esto es dudar del perdón, del amor y de la misericordia de Dios. Si bien es cierto que el pecado nos lastima y hiere también, lo es que el amor de Dios todo lo sana y todo lo perdona.

Reconoce en ti el amor y el perdón de Dios y disfruta ya en esta tierra de la felicidad de Dios.

+ Oratio

Señor, me entrego a ti, y te pido que bendigas mi vida, que me conduzcas a la vida de abundancia que prometiste; que el contacto constante contigo, me sature de alegría, aleje el dolor y el sufrimiento de mi caminar y que haga que prosperes el trabajo de mis manos y mis obras, que contribuyen para la instauración de tu Reino en estos días.

No solo te pido que me alegres, sino además es mi deseo agradarte con mi vida, dame tu gracia Señor, para que con mis acciones pueda yo llenarte de júbilo y alegría, que puedas decir que te complaces con mi vida.

+ Operatio

Este día haré una acción concreta que agrade a Dios, como ayudar a un desconocido o un necesitado, hablarle de Dios a alguien, ir a misa, confesarme, demostrar claramente el amor a mis semejantes, etc.

Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón.

Como María, todo por Jesús y para Jesús.

Pbro. Ernesto María Caro