domingo, 30 de diciembre de 2007

Un año nuevo, no es cualquier cosa - catholic.net

Todos desean a los demás y a sí mismos un buen año, pero pocos luchan por obtenerlo.
Un año nuevo, no es cualquier cosa


Empezar un nuevo año, como si fuera cualquier cosa, es una enorme torpeza. Un año de vida es un regalo demasiado grande para echarlo a perder.

¿Alguna vez has sentido en lo más hondo de tu ser ese deseo profundo y enorme de mejorar o de cambiar? Si es así, no dejes que el deseo se escape, porque no todos los días lo sentirás. Si hoy sientes esa llamada a querer ser otro, a ser distinto, atrápala con fuerza y hazla realidad.

El inicio de un nuevo año es el momento para reunir las fuerzas y toda la ilusión para comenzar el mejor año de la vida, porque el que se proponga convertir éste en su mejor año, lo puede lograr.

El año nuevo es una oportunidad más para transformar la vida, el hogar, el trabajo en algo distinto. «Quiero algo diferente, voy a comenzar bien; así será más fácil seguir bien y terminar bien. Quizá el año pasado no fue mi mejor año, me dejó un mal sabor de boca. Éste va a ser distinto, quiero que así sea; es un deseo, es un propósito, y no lo voy a echar a perder.

Tengo otra oportunidad que no voy a desperdiciar, porque la vida es demasiado breve».

¿Quién es capaz de decir?: "Desde hoy, desde este primer día, todo será distinto" En mi hogar me voy a arrancar ese egoísmo que tantos males provoca; voy a estrenar un nuevo amor a mi cónyuge y a mi familia; seré mejor padre o madre. Seré también distinto en mi trabajo, no porque vaya a cambiar de trabajo, sino de humor. En él incluso voy a desempolvar mi fe, esa fe arrumbada y llena de polvo; voy a poner un poco más de oración, de cielo azul, de aire puro en mi jornada diaria. Ya me harté de vivir como he vivido, de ser egoísta, tracalero, injusto. Otro estilo de vida, otra forma de ser. ¿Por qué no intentarlo?”

En los ratos más negros y amargos, llenos de culpa, piensas: «¿Por qué no acabar con todo? Pero en esos mismos momentos se puede pensar otra cosa: ¿Por qué no comenzar de nuevo?».

Algunos ven que su vida pasada ha sido gris, vulgar y mediocre, y su gran argumento y razón para desesperarse es: «He sido un Don Nadie, ¿qué puedo hacer ya?» Pero otros sacan de ahí mismo el gran argumento, la gran razón para el cambio radical positivo: «No me resigno a ser vulgar; quiero resucitar a una vida mejor, quiero luchar, voy a trabajar, quiero volver a empezar».

Un año recién salido de las manos del autor de la vida es un año que aún no estrenas. ¿Qué vas a hacer con él? El año pasado ¿no te gustó?, ¿no diste la medida? Con éste ¿qué vas a hacer? Un nuevo año recién iniciado: todo comienza, si tú quieres; todo vuelve a empezar...

Yo me uno a los grandes insatisfechos, a los que reniegan de la mediocridad, a los que, aún conscientes de sus debilidades, confían y luchan por una vida mejor.

Todos desean a los demás y a sí mismos un buen año, pero pocos luchan por obtenerlo. Prefiero ser de los segundos.


  • Preguntas o comentarios al autor
  • P. Mariano de Blas LC

    Fiesta de la Sagrada Familia

    31 de diciembre. Dios quiso nacer dentro de una familia y así ha santificado la familia humana

    Fiesta de la Sagrada Familia
    Fiesta de la Sagrada Familia
    La sagrada Familia

    En la festividad de la Sagrada Familia, recordamos y celebramos que Dios quiso nacer dentro de una familia para que tuviera alguien que lo cuidara, lo protegiera, lo ayudara y lo aceptara como era.

    Al nacer Jesús en una familia, el Hijo de Dios ha santificado la familia humana. Por eso nosotros veneramos a la Sagrada Familia como Familia de Santos.

    ¿Cómo era la Sagrada Familia?

    María y José cuidaban a Jesús, se esforzaban y trabajaban para que nada le faltara, tal como lo hacen todos los buenos padres por sus hijos.

    José era carpintero, Jesús le ayudaba en sus trabajos, ya que después lo reconocen como el “hijo del carpintero”.

    María se dedicaba a cuidar que no faltara nada en la casa de Nazaret.

    Tal como era la costumbre en aquella época, los hijos ayudaban a sus mamás moliendo el trigo y acarreando agua del pozo y a sus papás en su trabajo. Podemos suponer que en el caso de Jesús no era diferente. Jesús aprendió a trabajar y a ayudar a su familia con generosidad. Él siendo Todopoderoso, obedecía a sus padres humanos, confiaba en ellos, los ayudaba y los quería.

    ¡Qué enseñanza nos da Jesús, quien hubiera podido reinar en el más suntuoso palacio de Jerusalén siendo obedecido por todos! Él, en cambio, rechazó todo esto para esconderse del mundo obedeciendo fielmente a María y a José y dedicándose a los más humildes trabajos diarios, el taller de San José y en la casa de Nazaret.

    Las familias de hoy, deben seguir este ejemplo tan hermoso que nos dejó Jesús tratando de imitar las virtudes que vivía la Sagrada Familia: sencillez, bondad, humildad, caridad, laboriosidad, etc.

    La familia debe ser una escuela de virtudes. Es el lugar donde crecen los hijos, donde se forman los cimientos de su personalidad para el resto de su vida y donde se aprende a ser un buen cristiano. Es en la familia donde se formará la personalidad, inteligencia y voluntad del niño. Esta es una labor hermosa y delicada. Enseñar a los niños el camino hacia Dios, llevar estas almas al cielo. Esto se hace con amor y cariño.

    “La familia es la primera comunidad de vida y amor el primer ambiente donde el hombre puede aprender a amar y a sentirse amado, no sólo por otras personas, sino también y ante todo por Dios.” (Juan Pablo II, Encuentro con las Familias en Chihuahua 1990).

    El Papa Juan Pablo II en su carta a las familias nos dice que es necesario que los esposos orienten, desde el principio, su corazón y sus pensamientos hacia Dios, para que su paternidad y maternidad, encuentre en Él la fuerza para renovarse continuamente en el amor.

    Así como Jesús creció en sabiduría y gracia ante Dios y los hombres, en nuestras familias debe suceder lo mismo. Esto significa que los niños deben aprender a ser amables y respetuosos con todos, ser estudiosos obedecer a sus padres, confiar en ellos, ayudarlos y quererlos, orar por ellos, y todo esto en familia.

    Recordemos que “la salvación del mundo vino a través del corazón de la Sagrada Familia”.
    La salvación del mundo, el porvenir de la humanidad de los pueblos y sociedades pasa siempre por el corazón de toda familia. Es la célula de la sociedad.

    Oración

    “Oremos hoy por todas las familias del mundo para que logren responder a su vocación tal y como respondió la Sagrada Familia de Nazaret.
    Oremos especialmente por las familias que sufren, pasan por muchas dificultades o se ven amenazadas en su indisolubilidad y en el gran servicio al amor y a la vida para el que Dios las eligió” (Juan Pablo II)

    “Oh Jesús, acoge con bondad a nuestra familia que ahora se entrega y consagra a Ti, protégela, guárdala e infunde en ella tu paz para poder llegar a gozar todos de la felicidad eterna.”

    “Oh María, Madre amorosa de Jesús y Madre nuestra, te pedimos que intercedas por nosotros, para que nunca falte el amor, la comprensión y el perdón entre nosotros y obtengamos su gracia y bendiciones.”

    “Oh San José, ayúdanos con nuestras oraciones en todas nuestras necesidades espirituales y temporales, a fin de que podamos agradar eternamente a Jesús. Amén.”

    Fuente: www.catholic.net

    sábado, 29 de diciembre de 2007

    Predicador del Papa: Derecho y deber de transmitir el ideal del matrimonio

    Comentario del padre Cantalamessa a la liturgia del próximo domingo


    ROMA, viernes, 28 diciembre 2007 (ZENIT.org).- Publicamos el comentario del padre Raniero Cantalamessa, OFM Cap. --predicador de la Casa Pontificia-- a la liturgia del próximo domingo, festividad de la Sagrada Familia: Jesús, María y José.

    * * *

    Domingo después de Navidad: Fiesta de la Sagrada Familia


    Sirácida 3, 2-6.12-14; Colosenses 3, 12.21; Mateo 2, 13-15.19-23

    «Hombre y mujer los creó»


    El domingo después de Navidad se celebra la festividad de la Sagrada Familia de Jesús, María y José. En la segunda lectura san Pablo dice: «Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced en todo a vuestros padres, porque esto es grato a Dios en el Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que se vuelvan apocados». En este texto se presentan las dos relaciones fundamentales que, juntas, constituyen la familia: la relación esposa-esposo y la relación padres-hijos.

    De las dos relaciones la más importante es la primera, la relación de pareja, porque de ella depende en gran parte la segunda, la de los hijos. Leyendo con perspectiva moderna aquellas palabras de Pablo, de inmediato salta a la vista una dificultad. Pablo recomienda al marido que «ame» a la mujer (y esto está bien), pero después recomienda a la mujer que sea «sumisa» al marido, y esto, en una sociedad fuertemente (y justamente) consciente de la igualdad de sexos, parece inaceptable.

    Sobre este punto san Pablo está, al menos en parte, condicionado por la mentalidad de su tiempo. Con todo, la solución no es eliminar de las relaciones entre marido y mujer la palabra «sumisión», sino en todo caso hacerla recíproca, como recíproco debe ser también el amor. En otras palabras: no sólo el marido debe amar a la mujer, sino que también la mujer al marido; no sólo la mujer debe ser sumisa al marido, sino también el marido a la mujer. La sumisión no es sino un aspecto y una exigencia del amor. Para quien ama, someterse al objeto del propio amor no humilla, sino que le hace feliz. Someterse significa, en este caso, no decidir solo; saber a veces renunciar al propio punto de vista. En resumen, recordar que se ha pasado a ser «cónyuges», o sea, literalmente, personas que están bajo «el mismo yugo» libremente acogido.

    La Biblia plantea una relación estrecha entre ser creados «a imagen de Dios» y el hecho de ser «hombre y mujer» (v. Gn 1,27). La semejanza consiste en esto. Dios es único y solo, pero no es solitario. El amor exige comunión, intercambio interpersonal, requiere que haya un «yo» y un «tú». Por eso el Dios cristiano es uno y trino. En Él coexisten unidad y distinción: unidad de naturaleza, de voluntad, de intención, y distinción de características y de personas. Precisamente en esto la pareja humana es imagen de Dios. La familia humana es reflejo de la Trinidad. Marido y mujer son, en efecto, una sola carne, un solo corazón, una sola alma, aún en la diversidad de sexo y de personalidad. Los esposos están uno ante otro como un «yo» y un «tú», y están frente a todo el resto del mundo, empezando por los propios hijos, como un «nosotros», como si se tratara de una sola persona, pero ya no singular, sino plural. «Nosotros», o sea, «tu madre y yo», «tu padre y yo». Así habló María a Jesús, después de encontrarle en el templo.

    Sabemos bien que éste es el ideal y que, como en todas las cosas, la realidad es con frecuencia bastante diferente, más humilde y más compleja, a veces incluso trágica. Pero estamos tan bombardeados de casos de fracasos que a lo mejor, por una vez, no está mal volver a proponer el ideal de la pareja, primero en el plano sencillamente natural y humano, y después en el cristiano. ¡Ay de llegar a avergonzarse de los ideales en nombre de un malentendido realismo! El final de una sociedad, en este caso, estaría marcado. Los jóvenes tiene derecho a que se les transmitan, por parte de los mayores, ideales, y no sólo escepticismo y cinismo. Nada tiene la fuerza de atracción que posee el ideal.

    [Traducción del original italiano realizada por Marta Lago]

    lunes, 24 de diciembre de 2007

    14 razones por las que Jesús es mejor que Santa Claus

    - Santa vive en el Polo Norte
    - Jesús vive en tu corazón

    - Santa se pasea en trineo
    - Jesús se pasea por el viento y camina sobre las aguas

    - Santa viene una vez al año
    - Jesús está siempre en tu vida

    - Santa llena tus calcetines con regalitos
    - Jesús atiende todas tus necesidades

    - Santa baja por tu chimenea sin invitación
    - Jesús toca a tu puerta y entra a tu corazón

    - Para ver a Santa tienes que hacer fila
    - Jesús está cerca siempre que haces una oración

    - Santa te deja sentarte en sus piernas
    - Jesús te deja descansar en sus brazos

    - Santa no sabe tu nombre, solo dice: "Hola pequeño, cómo te llamas?"
    - Jesús sabe tu nombre desde antes de que nacieras. Él sabe tu historia y tu futuro.

    - Santa tiene una barriga enorme
    - Jesús tiene un corazón lleno de amor

    - Todo lo que Santa puede ofrecer es un Ho, Ho, Ho.
    - Jesús ofrece salud, ayuda, esperanza y la vida eterna.

    - Santa dice: "No llores".
    - Jesús dice: "Deja tus preocupaciones en mí que Yo cuidaré de tí"

    - Los pequeños ayudantes de Santa hacen juguetes
    - Jesús da vida, repara corazones lastimados y une hogares rotos.

    - Santa Puede hacerte sonreír
    - Jesús te da alegría en tu vida

    - Santa deja regalos debajo del árbol
    - Jesús es nuestro regalo y murió en la cruz para darnos la salvación.

    Es obvio que no puede haber una comparación real.
    Necesitamos recordar a quien verderamente le da sentido a la Navidad
    Necesitamos poner a Jesús de regreso en esta Navidad

    "JESÚS ES LA VERDADERA RAZON DE ESTA ÉPOCA"


    Visto en el boletín dominical de la Parroquia de San Antonio de Padúa en Chihuahua, México.

    Predicador del Papa: Navidad, suprema manifestación de «la filantropía de Dios»

    Comentario del padre Cantalamessa a la liturgia del próximo domingo
    ROMA, martes, 24 diciembre 2007 (ZENIT.org).- Publicamos el comentario del padre Raniero Cantalamessa, OFM Cap. --predicador de la Casa Pontificia-- a la liturgia de medianoche de la Natividad del Señor.
    * * *
    Natividad del SeñorIsaías 9, 2-4.6-7; Tito 2, 11-14; Lucas 2, 1-14
    Gloria a Dios y paz a los hombres
    Una antigua costumbre prevé para la fiesta de Navidad tres misas, llamadas respectivamente «de medianoche», «de la aurora» y «del día». En cada una, a través de las lecturas que varían, se presenta un aspecto distinto del misterio de forma que se tenga de él una visión por así decirlo tridimensional. El evangelio de la Misa de medianoche se concentra en el evento, en el hecho histórico. Se describe con una desconcertante sencillez, sin ostentación alguna. Tres o cuatro líneas de palabras humildes y corrientes para describir el acontecimiento, en absoluto, más importante en la historia del mundo: la llegada de Dios a la tierra.
    La tarea de mostrar el significado y el alcance de este acontecimiento lo confía, el evangelista, al canto que los ángeles entonan después de haber dado el anuncio a los pastores: «Gloria a Dios en lo alto del cielo y paz en la tierra a los hombres que ama el Señor». En el pasado esta última expresión se traducía de manera distinta: «Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad». Con este significado la expresión entró en el canto del «Gloria» y se hizo habitual en el lenguaje cristiano. Tras el Concilio Vaticano II se suele indicar con ella a todos los hombres honestos, que buscan la verdad y el bien común, sean o no creyentes.
    Pero se trata de una interpretación inexacta y por ello actualmente en desuso. En el texto bíblico original se trata de los hombres a los que ama Dios, que son objeto de la buena voluntad divina, no que ellos tengan buena voluntad. De este modo, el anuncio resulta todavía más consolador. Si la paz se otorgara a los hombres por su buena voluntad, entonces se limitaría a pocos, a los que la merecen; pero como se otorga por la buena voluntad de Dios, por gracia, se ofrece a todos. La Navidad no apela a la buena voluntad de los hombres, sino que es anuncio luminoso de la buena voluntad de Dios hacia los hombres.
    La palabra clave para entender el sentido de la proclamación angélica es por lo tanto la última, la que habla del «querer», del «amor» de Dios hacia los hombres, como fuente y origen de todo lo que Dios ha comenzado a realizar en Navidad. Nos ha predestinado a ser sus hijos adoptivos «según el beneplácito de su voluntad», escribe el Apóstol; nos ha dado a conocer el misterio de su querer, según cuanto había establecido «en su benevolencia» (Ef 1,5.9). Navidad es la suprema epifanía de aquello que la Escritura llama la filantropía de Dios, o sea, su amor por los hombres: «Se ha manifestado la bondad de Dios y su amor por los hombres» (Tito 3, 4).
    Sólo después de haber contemplado la «buena voluntad» de Dios hacia nosotros podemos ocuparnos también de la «buena voluntad» de los hombres: de nuestra respuesta al misterio de la Navidad. Esta buena voluntad se debe expresar mediante la imitación de la acción de Dios. Imitar el misterio que celebramos significa abandonar todo pensamiento de hacer justicia solos, todo recuerdo de ofensas recibidas, suprimir del corazón todo resentimiento aún justo, y ello respecto a todos. No admitir voluntariamente ningún pensamiento hostil contra nadie; ni contra los cercanos ni contra los lejanos, ni contra los débiles ni contra los fuertes, ni contra los pequeños ni contra los grandes de la tierra, ni contra criatura alguna que existe en el mundo. Y esto para honrar la Navidad del Señor, porque Dios no ha guardado rencor, no ha mirado la ofensa recibida, no ha esperado a que otro diera el primer paso hacia Él. Si esto no es posible siempre, durante todo el año, por lo menos hagámoslo en tiempo de Navidad. Así ésta será de verdad la fiesta de la bondad.
    Traducción del original italiano realizada por Marta Lago.

    La Navidad de Benedicto XVI

    Seguida por canales de televisión de todo el planeta
    CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 24 diciembre 2007 (ZENIT.org).- Noventa canales de televisión de todo el mundo seguirán en directo la Misa del Gallo que Benedicto XVI presidirá a las 24.00 horas en la Basílica de San Pedro del Vaticano.
    Con el Papa, concelebrarán algunos cardenales que se encuentran en Roma.
    En el día de Navidad, a las 12.00, desde el balcón central de la Basílica Vaticana, el Papa dirigirá a la humanidad su mensaje de Navidad, saludando en numerosos idiomas, e impartirá la bendición«Urbi et Orbi», a la ciudad de Roma y al mundo entero.
    En la tarde de este lunes, tuvo lugar la inauguración del Nacimiento en la Plaza de San Pedro en presencia de autoridades eclesiásticas de la Santa Sede y de los responsables de de los servicios técnicos de la Gobernación del Vaticano.
    Se trata de una tradición que fue inaugurada en 1982 por el Papa Juan Pablo II y que ha sido mantenida por Benedicto XVI.
    Tras la ceremonia, en la misma plaza de San Pedro, comenzó una vigilia de oración, en la que el Papa encendió una vela de la paz colocada en la ventana de su estudio.

    Benedicto XVI invita a anunciar a todo el mundo la alegría de la Navidad

    Exhorta a los creyentes a «anunciar a todos la presencia de Dios en medio de nosotros»
    CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 23 diciembre 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI invitó este domingo a todos los creyentes a anunciar al mundo la alegría de la Navidad, el amor de Dios hecho hombre.
    En esto consiste la misión evangelizadora de la Iglesia, aclaró a los miles de peregrinos congregados en la plaza de San Pedro para participar en la oración mariana del Ángelus.
    «Mañana por la noche nos reuniremos para celebrar el gran misterio del amor que nunca termina de sorprendernos. Dios se hizo hijo del hombre para que nos convirtiéramos en hijos de Dios», comenzó constatando
    «La misión evangelizadora de la Iglesia --indicó-- es la respuesta al grito "ven, Señor Jesús", que atraviesa toda la historia de la salvación y que sigue alzándose de los labios de los creyentes. "Ven, Señor, a transformar nuestros corazones para que en el mundo se difundan la justicia y la paz"».
    El pontífice aclaró que éste es motivo que ha llevado a la Congregación vaticana para la Doctrina de la Fe a publicar, en días pasados, la Nota doctrinal acerca de algunos aspectos de la evangelización.
    «El documento quiere recordar a todos los cristianos, en una situación en la que con frecuencia ya no les queda claro ni siquiera a muchos fieles la razón misma de la evangelización, que la acogida de la Buena Nueva en la fe lleva de por sí a comunicar la salvación recibida como un don», reconoció.
    «La verdad que salva la vida, que se hizo carne en Jesús, enciende el corazón de quien la recibe con un amor al prójimo que mueve la libertad para devolver lo que se ha recibido gratuitamente».
    La venida de Dios, «que se hace como uno de nosotros en Navidad, es un don inestimable, un don capaz de hacernos vivir el abrazo universal de los amigos de Dios, en esa red de amistad con Cristo que une el cielo y la tierra, que orienta la libertad humana hacia su cumplimiento y que, si es vivida en su verdad, florece con un amor gratuito y lleno de atención por el bien de todos los hombres».
    «No hay nada más hermoso, urgente e importante que volver a dar gratuitamente a los hombres lo que hemos recibido gratuitamente de Dios», reconoció el Papa.
    «No hay nada que nos pueda eximir o dispensar de este exigente y fascinante compromiso. La alegría de la Navidad que ya experimentamos, al llenarnos de esperanza, nos empuja al mismo tiempo a anunciar a todos la presencia de Dios en medio de nosotros», concluyó.
    Benedicto XVI presidirá en la Nochebuena la misa de Navidad y, a mediodía del 25 de diciembre impartirá la bendición «Urbi et Orbi» y felicitará al mundo por la venida de Jesús.

    La Santa Sede acoge «con respeto» a Tony Blair

    El viernes tuvo lugar la ceremonia privada
    CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 23 diciembre 2007 (ZENIT.org).- La decisión de Tony Blair de entrar en la plena comunión con la Iglesia católica ha sido acogida «con respeto» por parte de la Santa Sede.
    La arquidiócesis católica de Westminster ha revelado que la ceremonia privada de acogida del antiguo primer ministro británico, que nació en el seno de la Iglesia anglicana, tuvo lugar este viernes, durante una misa celebrada en al capilla de la residencia arzobispal.
    El cardenal Cormac Murphy O'Connor afirmó: «Estoy muy contento de dar la bienvenida a Tony Blair en la Iglesia católica. Durante mucho tiempo ha sido participado regularmente en la misa con su familia y en los últimos meses ha seguido un programa de formación para prepararse a la recepción en la plena comunión»
    «Mis oraciones están con él, con su esposa, con su familia en este feliz momento de su itinerario común de fe», añadió.
    Por su parte, el padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, ha comentado que se trata de una «buena noticia que acogemos con respeto».
    «Los católicos están contentos de acoger en su comunidad a quienes, a través de un camino serio y de reflexión, se convierten al catolicismo».
    Por su parte, el arzobispo de Canterbury y primado de la Comunión Anglicana, Rowan Williams, ha deseado a Tony Blair todo bien en su camino espiritual.

    Por Jesús Colina

    Palabras con las que el Papa entrega a los universitarios su encíclica «Spe salvi»

    Discurso a los universitarios de Roma
    CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 24 diciembre 2007 (ZENIT.org).- Publicamos el discurso que dirigió Benedicto XVI a los universitarios de Roma el 13 de diciembre de 2007, después de la misa de preparación a la Navidad en la que participaron los jóvenes en la Basílica de San Pedro del Vaticano.

    * * *

    Queridos amigos:
    Me alegra mucho encontrarme con vosotros, que habéis venido en gran número a esta cita tradicional, en la cercanía del Nacimiento de Cristo. Saludo y expreso mi agradecimiento al cardenal Camillo Ruini, que ha celebrado la Eucaristía juntamente con los capellanes universitarios, a los que saludo cordialmente. Saludo a las autoridades y en primer lugar al ministro de Universidades, así como a los rectores, a los profesores y a todos los estudiantes.
    Agradezco al rector de la Universidad "Campus biomédico" y a la joven estudiante de la facultad de derecho de la Tercera Universidad de estudios de Roma que en nombre de todos me han dirigido palabras de afecto y felicitación. Correspondo de corazón a esos sentimientos formulando para cada uno de vosotros los mejores deseos de una serena y santa Navidad.
    Saludo de modo especial a los jóvenes de la delegación de Albania, que han traído a Roma el icono de María Sedes Sapientiae, y a los de la delegación de Rumania, que esta tarde reciben la imagen de María para que sea "peregrina" de paz y de esperanza en su país.
    Queridos jóvenes universitarios, permitidme que en este encuentro tan familiar proponga a vuestra atención dos breves reflexiones. La primera atañe al camino de vuestra formación espiritual. La diócesis de Roma ha querido dar mayor relieve a la preparación de los jóvenes universitarios para la sagrada Confirmación; así, vuestra peregrinación a Asís del pasado día 10 de noviembre constituyó el momento de la "llamada"; y esta tarde dais la "respuesta". En efecto, alrededor de 150 de vosotros os habéis presentado como candidatos al sacramento de la Confirmación, que recibiréis en la próxima Vigilia de Pentecostés. Se trata de una iniciativa muy adecuada, que se inserta bien en el itinerario de preparación para la Jornada mundial de la juventud, que tendrá lugar en Sydney en julio de 2008.
    A los candidatos al sacramento de la Confirmación y a todos vosotros, queridos jóvenes amigos, os digo: fijad la mirada en la Virgen María y aprended de su "sí" a pronunciar también vosotros vuestro "sí" a la llamada divina. El Espíritu Santo entra en nuestra vida en la medida en que le abrimos el corazón con nuestro "sí". Cuanto más pleno es nuestro "sí", tanto más pleno es el don de su presencia.
    Para comprenderlo mejor, podemos hacer referencia a una realidad muy sencilla: la luz. Si las persianas están herméticamente cerradas, el sol, aunque brille con gran esplendor, no podrá iluminar la casa; si en la persiana hay una pequeña rendija, entrará un rayo de luz; si se abre un poco la persiana, la habitación comenzará a iluminarse; pero los rayos del sol sólo iluminarán y calentarán el ambiente cuando la persiana se haya levantado totalmente.
    Queridos amigos, el ángel se dirigió a María con el saludo "llena de gracia", que significa precisamente esto: su corazón y su vida están totalmente abiertos a Dios y por eso completamente penetrados de su gracia. Que ella os ayude a dar también vosotros un "sí" libre y pleno a Dios, para que podáis ser renovados, más aún, transformados por la luz y la alegría del Espíritu Santo.
    La segunda reflexión que quiero proponeros concierne a la reciente encíclica sobre la esperanza cristiana, que como sabéis lleva por título "Spe salvi", "salvados en la esperanza", palabras tomadas de la carta de san Pablo a los Romanos (cf. Rm 8, 24). La entrego idealmente a vosotros, queridos universitarios de Roma y a través de vosotros a todo el mundo de la universidad, de la escuela, de la cultura y de la educación.
    El tema de la esperanza es particularmente adecuado para los jóvenes. Os propongo, en particular, que hagáis objeto de reflexión y confrontación, también en grupo, la parte de la encíclica en donde trato sobre la esperanza en la época moderna. En el siglo XVII Europa sufrió un auténtico cambio de época y desde entonces se ha ido consolidando cada vez más una mentalidad según la cual el progreso humano es sólo obra de la ciencia y de la técnica, mientras que a la fe sólo le competería la salvación del alma, una salvación puramente individual.
    Las dos grandes ideas fundamentales de la modernidad, la razón y la libertad, se han separado de Dios para llegar a ser autónomas y cooperar en la construcción del "reino del hombre", prácticamente contrapuesto al reino de Dios. Así, se ha difundido una concepción materialista, alimentada por la esperanza de que, al cambiar las estructuras económicas y políticas, se pueda edificar finalmente una sociedad justa, donde reine la paz, la libertad y la igualdad.
    Este proceso, que no carece de valores y de razones históricas, contiene sin embargo un error de fondo: el hombre no es sólo producto de determinadas condiciones económicas o sociales; el progreso técnico no coincide necesariamente con el crecimiento moral de las personas; más aún, sin principios éticos, la ciencia, la técnica y la política pueden utilizarse -como de hecho ha sucedido y como por desgracia sigue sucediendo- no para el bien sino para el mal de las personas y de la humanidad.
    Queridos amigos, se trata de temas tan actuales que estimulan vuestra reflexión y favorecen aún más la confrontación positiva y la colaboración ya existente entre todos los ateneos estatales, privados y pontificios. La ciudad de Roma debe seguir siendo un lugar privilegiado de estudio y de elaboración cultural, como aconteció en el encuentro europeo de más de tres mil profesores universitarios que tuvo lugar el pasado mes de junio.
    Roma ha de ser también modelo de hospitalidad para los estudiantes extranjeros. En este ámbito, me alegra saludar a las delegaciones de universitarios procedentes de diversas ciudades europeas y americanas. La luz de Cristo, que invocamos por intercesión de María, Estrella de esperanza, y de la santa virgen y mártir Lucía, cuya memoria celebramos hoy, ilumine siempre vuestra vida.
    Con este auspicio, os deseo de corazón a vosotros y a vuestros familiares una Navidad llena de gracia y de paz, a la vez que imparto de corazón a todos la bendición apostólica.
    Traducción distribuida por la Santa Sede
    © Copyright 2007 - Libreria Editrice Vaticana

    viernes, 21 de diciembre de 2007

    FELIZ NAVIDAD¡¡

    Desde este humilde espacio en la red, me permito dirigirme a cualquiera que por interés, casualidad o "Dioscidencia" visita esta página, para desearles de todo corazón que esta Navidad sea para ustedes un verdadero regalo de Dios, como le fue el nacimiento de nuestro Salvador, esperamos que recreando este milagro, el niño Dios nazca en nuestro corazón, y que mediante Él, podamos seguir un camino de Santidad, trabajando en el crecimiento del Reino y viviendo la Vida en Abundancia que Jesús nos dejó.

    Muchas Felicidades y que Dios nuestro Señor los siga llenando de Bendiciones a cada uno de ustedes¡

    Atte

    Octavio Hernández
    Gálatas Dos Veinte

    Mensaje de Navidad del patriarca latino de Jerusalén

    Su Beatitud Michel Sabbah


    JERUSALÉN, viernes, 20 diciembre 2007 (ZENIT.org).-Publicamos el «Mensaje de Navidad» que ha escrito Su Beatitud Michel Sabbah, patriarca latino de Jerusalén.

    * * *

    ¡Feliz y santa fiesta de Navidad!

    1. «La gracia y el amor de Dios han aparecido a los hombres» (Tito 3,4). Celebramos Navidad con alegría. En la alegría fundada sobre nuestra esperanza de ver días mejores, con la ayuda de Dios, por nuestra contribución en todos los campos de la vida pública y por nuestro compartir todos los sacrificios que ella exige. Es por esto que, con ocasión de la Navidad, renovamos nuestra fe en Aquel en quien hemos creído, el Verbo de Dios hecho hombre, Jesús nacido en Belén, Príncipe de la paz y Salvador de la humanidad. El se ha hecho hombre para conducirnos a Dios nuestro Creador, a fin que sepamos que no estamos solos, que no estamos abandonados a nosotros mismos de frente a los múltiples desafíos de esta Tierra Santa. Dios está con nosotros: es por esto que nuestra esperanza permanece viva en nosotros, en medio de todas las dificultades cotidianas, bajo la ocupación y en la inseguridad y las privaciones que de ello provienen. Dios está con nosotros, para recordarnos que el mandamiento del amor que nos fue dado por Jesús, nacido en Belén, continúa siendo válido hoy, en nuestros difíciles días: nuestro amor de unos para con otros y por todos. Un amor que consiste en ver el Rostro de Dios en toda persona humana, de toda religión y de toda nacionalidad; un amor que es al mismo tiempo la capacidad de perdonar y la valentía de reclamar todos nuestros derechos, sobre todo aquellos que son dados por Dios a la persona y a toda la comunidad, tales como son el don de la vida, de la dignidad, de la libertad y de la tierra. Un amor que consiste en llevar las preocupaciones de todos, y por tanto de trabajar con todos por la construcción de la paz. Un amor que es don y un compartir con todos aquellos que sufren privaciones y pobreza, a fin que la vida, que es un don de Dios para todos nosotros de igual modo, sea una vida plenamente vivida, la «vida abundante» que Jesús ha venido a darnos.

    2. Celebramos Navidad este año aún mientras nos encontramos en la constante búsqueda de una paz que parece imposible. No obstante, nosotros creemos que la paz es posible. Palestinos e israelíes son capaces de vivir juntos en paz, cada uno en su territorio, cada uno gozando de su seguridad, de su dignidad y de sus derechos. Pero para llegar a la paz, hace falta también creer que israelíes y palestinos son iguales en todo, con los mismos derechos y los mismos deberes y que, finalmente, hace falta tomar las sendas de Dios que no son las sendas de la violencia sea del Estado o del extremismo.

    Toda la región, a causa del conflicto en Tierra Santa, está convulsionada. En el Líbano, en Irak, como aquí, parece que las fuerzas del mal están desencadenadas y decididas a continuar su marcha por las sendas de la muerte, de la exclusión y de la dominación. A pesar de todo eso, creemos que Dios no nos ha abandonado a todas estas fuerzas del mal: todo esto es una llamada a cada hombre y mujer de buena voluntad a retornar hacia las sendas de Dios a fin de establecer el reino del bien entre los hombres, el sentido y el respeto de toda persona humana. Creemos que Dios es bueno. El es nuestro Creador y nuestro Salvador y ha puesto su bondad en el corazón de cada persona humana. Todos son pues capaces de obrar por el bien y la paz en la tierra.

    Un nuevo esfuerzo de paz ha sido comenzado en estas últimas semanas. Para que el mismo tenga éxito, hace falta que haya una voluntad decidida de hacer la paz. Hasta ahora, no ha habido paz, sencillamente por falta de voluntad de hacerla: «Ellos dicen paz, paz, en tanto que no hay paz» (Jer 6,14). El fuerte, que tiene todo en la mano, aquel que impone la ocupación a la otra parte, tiene la obligación de ver lo que es justo para todos y de tener valentía de cumplirlo. «¡Oh Dios, da al rey tu juicio!» concede tu justicia a nuestros gobernantes para que gobiernen tu pueblo con rectitud (Cf. Sal 71).

    3. En estos días, algunos han hablado de la creación de estados religiosos en esta tierra. En la tierra, santa para las tres religiones y para los dos pueblos, Estados religiosos no pueden establecerse, porque un Estado religioso excluiría o pondría en condiciones de inferioridad a los creyentes de las otras religiones. Todo Estado que excluya al otro o discriminase contra él no es conveniente para la tierra hecha por Dios santa para toda la humanidad.
    Los jefes religiosos e políticos deben empezar por comprender la vocación universal de esta tierra, en la que Dios nos ha reunido en el curso de la historia. Tienen que saber que la santidad de esta tierra consiste no en la exclusión de una u otra de las religiones, sino en la capacidad de cada religión, con todas las diferencias, de acoger, de respetar y de amar a todos aquellos que habitan esta tierra.

    La santidad y la vocación universal de esta tierra exigen también el deber de acoger a los peregrinos del mundo, aquellos que vienen por una breve visita y aquellos que vienen para residir, bien sea para la oración, para el estudio o para ejercer el ministerio religioso requerido a cada fiel de toda religión. Desde hace años, no dejamos de sufrir un problema jamás resuelto, el de las visas de entrada en el país para los sacerdotes, los religiosos y las religiosas que tienen, por su fe, en esta tierra, obligaciones y derechos. Todo Estado en este país no es un Estado como los otros, porque él tiene deberes particulares que provienen de la santidad de esta tierra y de su vocación universal. Un Estado en esta tierra debe comprender que la tierra le es confiada para respetar dichos deberes y promover su vocación universal, teniendo pues la capacidad de acogida correspondiente.

    4. Le pido a Dios, que la gracia de Navidad, del Dios presente con nosotros, pueda iluminar a todos los gobernadores de esta tierra. Para todos nuestros fieles, en todas las partes de nuestra diócesis, que la Navidad sea una gracia que renueve su fe y les ayude a vivir mejor, y particularmente a vivir mejor todas sus obligaciones en sus sociedades.

    Feliz y santa fiesta de Navidad para todos.

    + Michel Sabbah, Patriarca
    Jerusalén, 19.12.2007

    No es posible ser discípulo de Cristo sin evangelizar, aclara el Papa

    En diálogo y con pleno respeto por los demás


    CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 20 diciembre 2007 (ZENIT.org).- No es posible ser discípulo de Jesucristo sin ser «misionero, mensajero del Evangelio», aclara Benedicto XVI.

    Así lo explicó en el discurso que dirigió a sus colaboradores en el Curia romana con motivo de la Navidad en el que repasó algunos de los grandes acontecimientos eclesiales de 2007, como la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, celebrada en Brasil sobre el tema: «Discípulos y misioneros de Cristo; para que en Él tengan la vida».

    En su amplio análisis el pontífice recalcó la importancia del testimonio de la evangelización, subrayando al mismo tiempo la necesidad del diálogo y del pleno respeto de las creencias de los demás.

    «Es indiscutible que todos tenemos que convivir y cooperar en la tolerancia y en el respeto recíprocos», aclaró, y la Iglesia católica «se compromete en esto con gran energía».

    En este sentido, recordó la carta que le enviaron el 13 de octubre 138 líderes religiosos musulmanes «para testimoniar su compromiso común en la promoción de la paz en el mundo».

    «Con alegría he respondido expresando mi adhesión convencida a estos nobles propósitos, , subrayando al mismo tiempo la urgencia de un compromiso común para la tutela de los valores del respeto recíproco, del diálogo y de la colaboración», dijo en alusión a la respuesta que ha enviado a los representantes musulmanes (Cf. Zenit, 29 de noviembre de 2007).

    «El reconocimiento compartido de la existencia de un único Dios, Creador y Juez universal del comportamiento de cada uno, constituye el requisito para una acción común en defensa del efectivo respeto de la dignidad de todas las personas para construir una sociedad más justa y solidaria», observó.

    El Santo Padre se preguntó, por tanto, si esta voluntad de diálogo y de colaboración significa que «ya no podemos transmitir el mensaje de Jesucristo, si ya no podemos proponer a los hombres y al mundo esta llamada y la esperanza que deriva de ella».

    «¿Es todavía lícito evangelizar hoy? ¿No deberían más bien todas las religiones y concepciones del mundo convivir pacíficamente y tratar de hacer juntas lo mejor por la humanidad, cada una a su manera?», preguntó.

    El obispo de Roma respondió indicando que «quien ha reconocido una gran verdad, quien ha encontrado una gran alegría, debe transmitirla, no puede guardársela».

    Dones tan grande, de hecho, «nunca son destinados a una sola persona».

    En Jesucristo «ha surgido para nosotros una gran luz» y «no podemos ponerla bajo el celemín, sino que tenemos que elevarla sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en casa».

    «Para llegar a su cumplimiento, la historia tiene necesidad del anuncio de la Buena Nueva a todos los pueblos, a todos los hombres».

    La evangelización, por tanto, se plantea como un elemento fundamental también hoy, dijo, explicando los motivos de la publicación de la reciente «Nota doctrinal acerca de algunos aspectos de la evangelización» de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

    Benedicto XVI llama a defender la creación, «mensaje» de Dios

    En su discurso a la Curia con motivo de Navidad


    CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 20 diciembre 2007 (ZENIT.org).- Al recibir este viernes en audiencia a los miembros de la Curia romana en vísperas de Navidad, Benedicto XVI lanzó un llamamiento a defender la creación como «mensaje» de Dios.

    La oportunidad para lanzar su propuesta se la brindó el recuerdo de la visita que realizó a la «Hacienda de la Esperanza» «Fazenda da Esperança», en Guaratinguetá (Brasil), en mayo pasado, donde «personas caídas en la esclavitud de la droga vuelven a encontrar libertad y esperanza».

    La visita fue una de las etapas del primer viaje del pontífice a ese país para inaugurar la Quinta Conferencia General del Episcopado de América Latina y del Caribe, que tuvo lugar en el Santuario mariano de Aparecida.

    Llegando a la Fazenda, recordó Benedicto XVI, «en primer lugar, percibí de una manera nueva la fuerza regeneradora de la creación de Dios».

    «Montañas verdes rodean el amplio valle; invitan a dirigir la mirada hacia lo alto, y al mismo tiempo, dan un sentido de protección. Desde el tabernáculo de la iglesita de las carmelitas surge un manantial de agua limpia que recuerda la profecía de Ezequiel sobre el agua que, manando del Templo, desintoxica la tierra salada y hacer crecer árboles que dan vida».

    «Tenemos que defender la creación no sólo pensando en su utilidad para nosotros, sino por sí misma, como mensaje del Creador, como don de belleza, que es promesa y esperanza», declaró.

    «El hombre tiene necesidad de la trascendencia», añadió, recordando las palabras de santa Teresa de Ávila: «Sólo Dios basta».

    «Si Él falta, entonces el hombre tiene que tratar de superar con sus propias fuerzas los confines del mundo, de abrirse camino ante si en el espacio sin fronteras para el que ha sido creado».

    En este contexto, «la droga se convierte casi en una necesidad», pero «muy pronto descubre que es una liberación ilusoria, podría decirse una burla que le hace el diablo al hombre».

    «Allí, en la Fazenda da Esperança, las fronteras del mundo son verdaderamente superadas, se abre la mirada hacia Dios, hacia la amplitud de nuestra vida, y así tiene lugar la regeneración», concluyó el Papa.

    El Papa destaca el papel protagonista de los jóvenes y pobres en la Iglesia

    En el discurso con motivo de la felicitación por la Navidad a la Curia romana


    CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 20 diciembre 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI destacó el papel protagonista que tienen los jóvenes y los pobres en la Iglesia al felicitar este viernes por la Navidad a los miembros de la Curia romana.

    Al recorrer «velozmente» los grandes acontecimientos de la vida de la Iglesia en este año, el Papa subrayó en primer lugar el viaje que realizó a Brasil, del 9 al 13 de mayo, para inaugurar la Quinta Conferencia General del Episcopado de América Latina y del Caribe, acogida en el Santuario mariano de Aparecida.

    Los pobres tuvieron un lugar particular en esa ocasión, recordó, evocando cómo la música «inolvidable» que acompañó el encuentro del Papa con los obispos brasileños en la catedral de San Paulo, fue interpretada por «un coro y una orquesta formados por jóvenes pobres de esa ciudad».

    «Aquellas personas nos ofrecieron de este modo la experiencia de la belleza que forma parte de esos dones por medio de los cuales se superan los límites de la vida cotidiana del mundo y nos permiten percibir realidades más grandes que nos dan la seguridad de la belleza de Dios».

    La pobreza fue mencionada nuevamente por el Papa al recordar la historia de la pequeña estatura de la Virgen de Aparecida, confesando que «me impresionó de manera totalmente particular».

    «Unos pobres pescadores, que repetidamente habían echado las redes sin éxito sacaron la pequeña estatua de las aguas del río y después finalmente tuvo lugar una pesca abundante», explicó.

    «Es la Virgen de los pobres, convertida ella misma en pobre y pequeña. De este modo, precisamente a través de la fe y del amor de los pobres, se formó alrededor de esta figura el gran Santuario, que haciendo referencia todavía hoy a la pobreza de Dios, a la humildad de la Madre, constituye día tras día una casa y un refugio para las personas que rezan y esperan».

    Los hermanos y hermanas desfavorecidos fueron también los protagonistas de la «solemne vigilia» con los jóvenes en el estadio de Sao Paulo.

    «A pesar de las temperaturas frías, nos encontramos todos unidos por una gran alegría interior, por una experiencia viva de comunión y por la clara voluntad de ser, en el Espíritu de Jesucristo, siervos de la reconciliación, amigos de los pobres y de los que sufren, y mensajeros del bien, cuyo esplendor hemos encontrado en el Evangelio».

    «Hay encuentros masivos que sólo tienen el efecto de una autoafirmación; en ellos uno se deja arrastrar por la borrachera del ritmo y de los sonidos, acabando por sacar alegría sólo de nosotros mismos. Allí, sin embargo -aclaró--, se abrió precisamente el espíritu».

    «La profunda comunión que en aquella noche se creó espontáneamente entre nosotros, el hecho de estar los unos con los otros implicó el ser los unos para los otros. No fue una huida de la vida cotidiana, sino que se convirtió en la fuerza para aceptar la vida de nuevo».

    El sucesor de Pedro dio «las gracias de corazón a los jóvenes, que animaron aquella noche, por ser estar-con, por su cantar, hablar, rezar, que nos purificó interiormente, nos mejoró, nos hizo mejores también para los demás».

    «Lectio divina» en Internet

    Iniciativa de los carmelitas bajo la dirección del biblista Carlos Mesters


    ROMA, viernes, 21 diciembre 2007 (ZENIT.org).- Coincidiendo con el tiempo de Adviento de 2007, la Orden del Carmen ha lanzado la «lectio divina» completa, para los tres años litúrgicos, en red, en tres idiomas, informa a Zenit Anthony Cilia, carmelita y webmaster del sitio oficial de la Orden.

    «Conscientes del hecho que ‘el Carmelo es una riqueza para toda la comunidad cristiana', como afirmó Juan Pablo II --informa el padre Cilia--, la "Lectio divina on-line" nació fundamentalmente para responder a la pregunta: ¿cómo podemos comunicar nosotros los carmelitas nuestro carisma, y evangelizar al mismo tiempo a los pueblos, a través de Internet?».

    Ya desde 1997, por medio del sitio web de la Orden (www.ocarm.org), se ha ido comunicando una amplia variedad de información y documentación acerca de la Familia Carmelita pero, con el pasar de los años, añade el webmaster de los carmelitas, «sentimos la necesidad de compartir con nuestros usuarios algo que fuera más actual, es decir, alguna experiencia de nuestra vida cotidiana».

    En septiembre de 2001, la Orden celebró su capítulo general y durante el mismo fue elegido consejero general el padre Carlos Mesters, «biblista carmelita de fama internacional», indica el padre Cilia.

    Aprovechando este hecho, el webmaster del sitio de la Orden, le propuso y dialogó con él sobre la posibilidad de ofrecer a los usuarios la «Lectio divina on-line», o sea, el método de oración cotidiana recomendado por la Regla Carmelita.

    Establecieron empezar la experiencia tomando los textos evangélicos del domingo, con el fin de ayudar a todos aquellos que deseaban vivir la Palabra de Dios más intensamente.

    La iniciativa, además del padre Carlos Mesters, cuenta con la colaboración de otros muchos religiosos y religiosas carmelitas: Tiberio Scorrano, María Teresa della Croce, María Anastasia di Gerusalemme, Charlò Camilleri, Cosimo Pagliara, Marianerina de Simone, Bruno Secondin, Alexander Vella, Roberto Toni, y de los traductores padres Manuel Anguiano y Anthony Scerri.

    El proyecto fue acogido con entusiasmo y durante los tres primeros años, la Lectio fue presentada cada dos semanas, y, en los tres años siguientes, los textos restantes de los domingos, incluidas las solemnidades. Con el Año Litúrgico C (2006-2007), fue completada la Lectio sobre todos los textos evangélicos de los domingos para los tres años litúrgicos.

    Además de las frecuentes exhortaciones de Benedicto XVI a todos los cristianos a ampliar su conocimiento de Cristo a través de la práctica de la «Lectio divina», en los mensajes recibidos por el sitio web, muchos de los usuarios se muestran «contentos con este método de oración» y, explica el padre Cilia, «nos pidieron continuar en nuestro empeño, incluso después de haber completado los textos evangélicos de los domingos».

    «Impulsados por estos signos de los tiempos, por la sed de la Palabra de Dios y por el empuje del nuevo prior general, desde este Adviento hemos comenzado la "Lectio divina on-line" cotidiana sobre el evangelio del día», añade.

    El webmaster comenta que «es difícil decir hasta dónde llega y cuántas personas hacen uso de nuestra "Lectio", ya que la Palabra de Dios navega velozmente por Internet, sin barreras y en silencio».

    Los contadores electrónicos dicen que cada semana unos cuatro mil usuarios de todo el mundo visitan el sitio para orar o para descargar la «Lectio» en sus lenguas: Inglés (www.ocarm.org/lectio/lecteng2.php), español (www.ocarm.org/lectio/lectesp2.php), italiano (www.ocarm.org/lectio/lectita2.php), y utilizarla después personalmente o en grupo.

    Además, asegura el padre Anthony Cilia, «los textos de nuestra "Lectio" han sido divulgados, no solamente a través de nuestro sitio y de otros muchos links en sitios religiosos, sino también en la prensa».

    La Casa Editorial Carmelita está considerando la propuesta de publicar todos los textos en las tres lenguas. Otras casas editoriales italianas han publicado una selección de textos, mientras que otros están en vías de ser publicados.

    De este modo, concluye, «también aquellas personas que no tienen acceso a Internet, o prefieren asimilar la Palabra de Dios de otro modo, pueden aprovecharse de esta riqueza que ofrece el Carmelo».

    Predicador del Papa: La «Esperanza» «tiene por autor y garante a Dios mismo»

    Comentario del padre Cantalamessa a la liturgia del próximo domingo


    ROMA, jueves, 20 diciembre 2007 (ZENIT.org).- Publicamos el comentario del padre Raniero Cantalamessa, OFM Cap. --predicador de la Casa Pontificia-- a la liturgia del próximo domingo, IV de Adviento.

    * * *

    IV Domingo de Adviento [A]
    Isaías 7, 10-14; Romanos 1, 1-7; Mateo 1, 18-24
    El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera


    Hay algo que une las tres lecturas de este domingo: en cada una se habla de un nacimiento: «He aquí que una Virgen está encinta y va a dar a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, Dios-con-nosotros» (I lectura); «Jesucristo... nacido de la estirpe de David, según la carne» (II lectura); «El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera...» (Evangelio). ¡Podríamos llamarlo «domingo de los nacimientos»!

    Es inevitable plantearse inmediatamente la pregunta: ¿por qué nacen tan pocos niños en Italia y en otros países occidentales? El principal motivo de la escasez de nacimientos no es de tipo económico. Los nacimientos deberían aumentar a medida que se camina hacia las franjas más elevadas de la sociedad, o según se va del Sur al Norte del mundo, y en cambio sabemos que ocurre exactamente lo contrario.

    El motivo es más profundo: es la falta de esperanza, con lo que implica: confianza en el futuro, impulso vital, creatividad, poesía y alegría de vivir. Si casarse es siempre un acto de fe, traer al mundo un hijo es siempre una acto de esperanza. Nada se hace en el mundo sin esperanza. Necesitamos de la esperanza como del aire para respirar. Cuando una persona está a punto de desmayarse, se grita a quienes están cerca: «¡Dadle aire!». Lo mismo se debería hacer con quién está a punto de dejarse ir, de rendirse ante la vida: «¡Dadle un motivo de esperanza!». Cuando en una situación humana renace la esperanza, todo parece distinto, aunque nada, de hecho, haya cambiado. La esperanza es una fuerza primordial. Literalmente hace milagros.

    El Evangelio tiene algo esencial que ofrecer a nuestra gente, en este momento de la historia: la Esperanza con mayúsculas, virtud teologal, o sea, que tiene por autor y garante a Dios mismo. La esperanzas terrenas (casa, trabajo, salud, el éxito de los hijos...), aunque se realicen, inexorablemente desilusionan si no hay algo más profundo que las sustente y las eleve. Miremos lo que sucede con la tela de araña; es una obra de arte, perfecta en su simetría, elasticidad, funcionalidad, tensa desde todos los puntos por hilos que tiran de ella horizontalmente. Se sujeta en el centro por un hilo desde arriba, el hilo que la araña ha tejido descendiendo. Si uno desprende uno de los filamentos laterales, la araña sale, lo repara rápidamente y vuelve a su sitio. Pero si se rompe ese hilo de lo alto, todo se distiende. La araña sabe que no hay nada que hacer y se aleja. La Esperanza teologal es el hilo de lo alto en nuestra vida, lo que sustenta toda la trama de nuestras esperanzas.

    En este momento en que sentimos tan fuerte la necesidad de esperanza, la fiesta de Navidad puede representar la ocasión para una inversión de marcha. Recordemos lo que dijo un día Jesús: «Quien recibe a un niño en mi nombre, a mí me recibe». Esto vale para quien acoge a un niño pobre y abandonado, para quien adopta o alimenta a un niño del Tercer Mundo; pero vale sobre todo para los padres cristianos que, amándose, en fe esperanza, se abren a una nueva vida. Muchas parejas que, cuando se anunció el embarazo, se han visto por un momento llenas de confusión, estoy seguro de que sentirán que pueden hacer propias las palabras de la profecía navideña de Isaías: «¡Acrecentaste el gozo, hiciste grande la alegría, porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado!».


    [Traducción del original italiano realizada por Marta Lago]

    Primer libro interactivo sobre la Navidad

    «El viaje de los Reyes Magos»


    MADRID, viernes, 20 diciembre 2007 (ZENIT.org).- «El viaje de los Reyes Magos» se ha convertido en el primer libro interactivo sobre la Navidad.

    La historia comienza hace más de dos mil años con tres Reyes Magos que no se conocían. Una noche descubrieron una estrella que cambió sus vidas.

    Ahora bien, el texto, pensado para niños de cinco a doce años, es en realidad el relato de un viaje, que sólo podrán leer capítulo por capítulo en el día que corresponde de las festividades navideñas. Al mismo tiempo, en el diario, podrán relatar cada noche su propia Navidad, convirtiéndose en auténticos escritores.

    De esta manera, gracias a la interactividad, el volumen une dos historias: la del viaje de los Reyes Magos y la de la Navidad del lector que les acompañará hasta Belén.

    El libro ha sido escrito por Federico Fernández de Buján y ha sido publicado por Libros Libres (www.libroslibres.com).

    Una italiana de seis años podría ser la beata no mártir más joven

    Reconocidas las virtudes heroicas de la niña Antonia Meo


    CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 19 diciembre 2007 (ZENIT.org).- La niña italiana Antonia Meo, que murió heroicamente de un tumor en los huesos con seis años y medio, llamada familiarmente «Nennolina», podría llegar a ser la beata más joven no mártir de la historia de la Iglesia.

    El pasado 17 de diciembre, Benedicto XVI autorizó a la Congregación para las Causas de los Santos a promulgar los decretos que reconocen las virtudes heroicas de ocho siervos de Dios que podrían llegar al honor de los altares, entre los que se encuentra la pequeña Antonia.

    Antonietta Meo nació en Roma, el 15 de diciembre de 1930, en una familia de sólidos principios morales y religiosos, en la que se recitaba el rosario todos los días. Era una niña muy avispada, siempre alegre y a la que gustaba cantar.

    Un día, se cayó golpeándose la rodilla con una piedra. Pero el dolor parecía no remitir. Los médicos al principio no llegaban a determinar el origen del dolor hasta que le fue diagnosticado un «osteosarcoma», cáncer de huesos.

    Hubo que amputarle una pierna. Nennolina, que entonces tenía poco más de cinco años, tuvo que llevar una pesada prótesis ortopédica, pero su vivacidad siguió siendo la misma de siempre. Es más, multiplicó sus oraciones y tomó la costumbre de poner a los pies del crucifijo, cada tarde, una cartita que primero dictaba a su madre y luego escribía ella misma.

    De este modo, dejó un diario, más de cien mensajes a Jesús, María, Dios Padre y el Espíritu Santo, que desvelan una vida entretejida de un gran misticismo pero también un «pensamiento» teológico sorprendente, que se esconde detrás de frases muy sencillas.

    Nennolina, a pesar de sus pocos años, comprendió que, en el calvario, María sufrió con Jesús y por Jesús, y escribe: «Querido Jesús, Tú que has sufrido tanto en la cruz: quiero hacer muchos ofrecimientos y permanecer siempre en el calvario cerca, cerca de ti y de tu mamá». (28 de enero de 1937).

    «Querido Jesús --escribe en otra ocasión--, yo te amo mucho, me quiero abandonar en tus manos (...) me quiero abandonar en tus brazos, y haz de mí lo que tú quieras»; «tú ayúdame con tu gracia, ayúdame tú, que sin tu gracia no puedo hacer nada».

    Las cartas a Nuestra Señora están llenas de afecto: «Querida Virgencita, eres tan buena, coge mi corazón y llévalo a Jesús. Oh Virgencita tú eres la misma de nuestro corazón» (18 de septiembre de 1936). Ante ella hace el propósito de ser siempre obediente como Jesús: «Quiero recibir a Jesús de tus manos para ser más digna».

    Durante las frecuentes hospitalizaciones, pedía que la llevaran en silla de ruedas todos los días ante una imagen de Nuestra Señora para recitar oraciones y poner ante sus pies flores campestres recogidas por su madre.

    El día de la Inmaculada de 1936, cuando se acercaba su última Navidad, Nennolina escribía: «¡Estoy contenta porque hoy es tu fiesta, querida Virgencita! (...) Otra vez que sea tu fiesta y la de Jesús haré pequeños sacrificios, y di a Jesús que me haga morir ¡antes que cometer un pecado mortal!».

    Consumida por el tumor, tras largos sufrimientos, Nennolina se apagó el 3 de julio de 1937, a los siete años no cumplidos, en sábado, en una clínica romana a dos pasos del monte Celio.

    Tras la muerte de Nennolina, se produjeron conversiones y gracias, y su fama de santidad se difundió por todas partes. A los dos años, sus biografías empezaban ya a circular incluso fuera de Italia.

    A los cinco años exactos de su muerte, el centro nacional de la Juventud Femenina de Acción Católica, presidido entonces por Armida Barelli, se constituyó en promotor de la causa de beatificación y canonización.

    El 22 de abril de 1968, se abrió la fase diocesana del proceso que concluyó el 23 de marzo de 1972. Pero su poca edad creó no pocas dificultades y retrasos en la causa hasta que se abrió la vía al reconocimiento canónico de la santidad de los niños por parte de la Iglesia.

    En 1981, la Sagrada Congregación para las Causas de los Santos abolió la restricción según la cual el ejercicio heroico de las virtudes debiera darse por un «periodo duradero». La medida liberadora llevó después, en el Jubileo de 2000, a la beatificación de los dos pastorcillos de Fátima, Jacinta y Francisco Marto.

    La causa de Antonietta Meo se reanudó en 1999, cuando se constituyó en Roma la «Asociación Nennolina» (http://www.nennolina.it), que además de apoyar materialmente el proceso canónico di beatificación promueve estudios e investigaciones sobre la vida y el pensamiento de la niña.

    El cuerpo de Antonia descansa ahora en una pequeña capilla adyacente a la que conserva las reliquias de la pasión de Jesús, dentro de la basílica de la Santa Cruz en Jerusalén, en la que fue bautizada y que se encuentra en el barrio de Roma en el transcurrió su breve vida.

    Por Mirko Testa, traducido del italiano por Nieves San Martín

    «La santidad es para todas las edades», asegura el Papa

    Al recibir a niños y jóvenes de la Acción Católica


    CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 20 diciembre 2007 (ZENIT.org).- «La santidad es para todas las edades», aseguró Benedicto XVI al recibir este jueves a un grupo de niños y jóvenes de la Acción Católica Italiana.

    En el tradicional intercambio de felicitaciones con motivo de Navidad --también Juan Pablo II acogía en estas fechas a los chicos y chicas de este movimiento--, el Papa les presentó como ejemplo de Antonia Meo, llamada familiarmente «Nennolina», quien falleció en 1937 sin haber cumplido los siete años.

    Esta niña, cuyas virtudes heroicas fueron reconocidas el lunes por un decreto promulgado con la aprobación del Santo Padre, enferma de cáncer de huesos, vivió una profunda unión con Jesús y su «mamá», María.

    «Espero que su causa de beatificación pueda clausurarse pronto con éxito», confesó el Papa. Para ello se necesita el reconocimiento de un milagro atribuido a la intercesión de la niña.

    «Su existencia, tan sencilla y al mismo tiempo tan importante, demuestra que la santidad es para todas las edades: para los niños y los jóvenes, para los adultos y los ancianos», explicó el Papa.

    «Cada estación de nuestra existencia puede ser buena para decidirse a amar en serio a Jesús y para seguirle fielmente», indicó.

    En pocos años, siguió diciendo, «Nennolina alcanzó la cumbre de la perfección cristiana que todos estamos llamados a escalar, recorrió velozmente la autopista que lleva a Jesús».

    Es más, aclaró, «Jesús es el verdadero "camino" que nos lleva al Padre y a su casa y nuestra casa definitiva que es el Paraíso».

    «Sabéis que Antonia ahora vive en Dios, y desde el Cielo está cerca de vosotros: centinela presente con vosotros, en vuestros grupos».

    «Aprended a conocerla y a seguir su ejemplo. ¡Creo que ella también estará contenta de seguir participando en la Acción Católica!», concluyó.

    El Papa y Sarkozy destacan la importancia de la religión en el mundo

    Primera visita del presidente francés al Vaticano


    CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 20 diciembre 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI y Nicolas Sarkozy, en su primer encuentro desde la llegada de este último a la presidencia de la República de Francia, subrayaron la importancia de la religión en el mundo contemporáneo.

    La audiencia privada, de media hora de duración, sirvió para repasar las relaciones Iglesia y Estado, así como algunas de las cuestiones más candentes del panorama internacional.

    Tras el encuentro con el Papa, que tuvo lugar en su biblioteca privada, el presidente se reunió con el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, que estaba acompañado por el arzobispo Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados.

    Una nota emitida por la Oficina de Información de la Santa Sede revela que «los cordiales coloquios han permitido pasar revista a algunos temas de interés común concernientes a la actual situación del país, evocando las buenas relaciones existentes entre la Iglesia católica y la República francesa, además del papel de las religiones, en especial de la Iglesia católica, en el mundo».

    «Se ha dedicado una atención particular a la situación internacional, con referencia al futuro de Europa, a los conflictos en Oriente Medio, a los problemas sociales y políticos de algunos países africanos y al drama de las personas secuestradas», añade la nota.

    Al saludar al Papa, Sarkozy reconoció. «Santidad, habla verdaderamente un óptimo francés». Al despedirse ambos se felicitaron por la Navidad y el Año Nuevo.

    El jefe del Eliseo regaló al Papa tres libros, entre ellos, una edición antigua de la obra «La alegría» («La joie») y una copia de su libro-entrevistan «La República, las religiones, la esperanza» («La République, les religions, l'espérance»).

    El Papa le entregó una medalla del pontificado.

    Antes de dejar el Vaticano, Sarkozy bajó a las grutas que se encuentran debajo de la Basílica de San Pedro del Vaticano para rezar ante la tumba de Juan Pablo II.

    Inaugurada la página web del Año Paulino

    ROMA, jueves, 20 diciembre 2007 (ZENIT.org).- El padre Olivier Plichon, coordinador del Año Paulino, comunica a Zenit que está ya disponible la página web dedicada a este «pequeño Jubileo», aunque no todavía en todos los idiomas.

    La finalidad de este sitio, según explicó a Zenit el padre Plichon (ver: http://www.zenit.org/article-25053?l=spanish) es «facilitar la organización de los viajes y difundir el conocimiento del programa paulino».

    Para ello, se han previsto dos sitios en Internet. El primero, dentro del portal del Vaticano, semejante al que ya existe sobre la Basílica de Santa María la Mayor.

    El segundo, el recién inaugurado, presenta la historia de la Basílica de San Pablo Extramuros, la vida de san Pablo y todos los posibles contactos.

    En su primera «newsletter» informativa en italiano, los organizadores comunican que, desde el pasado 26 de noviembre, ya han sido visitadas 7.500 páginas.

    El sitio, indican, sólo cuenta con cada una de las personas que entran en sus páginas para difundirlo: «¡Contamos con vuestra publicidad! Lo ideal sería que, cada sitio diocesano, cada agencia de prensa católica, cada conferencia episcopal, cada instituto religioso, etc., tuviera un enlace a nuestro sitio».

    Es de esperar que quienes hablan español, la mitad de los católicos del mundo, puedan pronto cumplir este deseo de los organizadores, quienes hacen un llamamiento a voluntarios que quieran colaborar para traducir las páginas ya editadas a otros idiomas, aunque, indican, que «la prioridad es el inglés».

    Informa también la «newsletter» en italiano que todos los documentos que se pueden descargar están libres de derechos de autor, y anima a difundir el programa general presente en el sitio.

    Este espacio pretende ser interactivo. Quienes entren en él, pueden enviar a san Pablo sus intenciones de oración a compartir en la comunión de los santos, sus fotografías (con una presentación) de las obras de arte que representan a san Pablo en su parroquia, su iglesia, etc.

    Para acceder a toda esta información, por ahora preferentemente en italiano y en francés: http://www.annopaolino.org

    Por Nieves San Martín

    domingo, 16 de diciembre de 2007

    Alegría cristiana es posible, incluso en medio de la noche oscura de la fe, recuerda el Papa

    Beata Teresa de Calcuta es ejemplo de este amor, en medio de los pobres y pequeños


    .- El Papa Benedicto XVI señaló durante el rezo del Ángelus dominical que ante la pregunta de si “es posible vivir la alegría cristiana” en nuestros días, la respuesta la dan “con su vida, hombres y mujeres de toda edad y condición social, felices de consagrar su vida a los otros” que aman como Cristo ama; evitando caer en la dinámica del mundo que pregona “la búsqueda del placer a cualquier costo”.

    Ante miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI recordó que en este tercer Domingo de Adviento, llamado Domingo de “Gaudete”, la Iglesia invita a vivir la alegría con las palabras de San Pablo en la Carta a los Filipenses: “Gaudete in Domino semperAlégrense en el Señor siempre”.

    “El Apóstol exhorta a los cristianos a alegrarse porque la venida del Señor, es decir, su retorno glorioso, es seguro y no tardará –prosiguió el Papa–. La Iglesia hace propia esta invitación, mientras se prepara a celebrar la Navidad y dirige su mirada siempre a Belén. En efecto, aguardamos con esperaza cierta la segunda venida de Cristo, porque hemos conocido la primera”.

    Tras precisar que el “misterio de Belén nos revela al Dios-con-nosotros, el Dios que está cerca de nosotros, no solamente en el sentido espacial y temporal”, el Pontífice subrayó que en efecto “Dios está cerca porque se ha ‘casado’, por así decirlo, con nuestra humanidad: ha tomado en sí nuestra condición, eligiendo ser en todo como nosotros, menos en el pecado, para hacernos llegar a ser como Él”.

    “La alegría cristiana entonces se sostiene en esta certeza. Dios está cerca, está conmigo, en la alegría y el dolor, en la salud y la enfermedad, como amigo y esposo fiel. Y esta alegría permanece en la prueba, en el mismo sufrimiento, y no se queda solo en la superficie, sino que está en el fondo de la persona que a Dios se confía y en Él confía”.

    Como ejemplo de esta alegría cristiana en medio de las pruebas, Benedicto XVI destacó la figura de la Beata Teresa de Calcuta, quien “vivía cotidianamente en contacto con la miseria, la degradación humana, la muerte. Su alma ha conocido la prueba de la noche oscura de la fe, y a pesar de ello siempre tuvo para todos la sonrisa de Dios”.

    Luego de señalar que, entonces, “la alegría entra en el corazón de quien se pone al servicio de los pequeños y los pobres”, el Papa advirtió del peligro de hacer de la “felicidad un ídolo”. Quien hace esto, recuerda “se equivoca de camino y es muy difícil encontrar entonces la alegría de la que habla Jesús”.

    “Y esta, con frecuencia, es la propuesta de la cultura que pone la felicidad individual en el lugar de Dios, mentalidad que encuentra un efecto emblemático en la búsqueda del placer a cualquier costo, en el sumergirse en las drogas como fuga, como refugio en paraísos artificiales, que se revelan luego totalmente ilusorios”, alertó el Santo Padre.

    “Queridos hermanos y hermanas, incluso en Navidad se puede errar el camino, cambiar la verdadera fiesta con aquella que no abre el corazón a la alegría de Cristo. Que la Virgen María ayude a todos los cristianos, y a los hombres en busca de Dios, a avanzar hacia Belén, para encontrar al Niño que ha nacido para nosotros, para la salvación y felicidad de todos los hombres”, concluyó el Pontífice.

    Tras oración mariana, Benedicto XVI pide rezar por la paz del mundo


    .- Al finalizar la oración del Ángelus, el Papa Benedicto XVI instó a que, en este tiempo de Adviento, todos los fieles recen “de manera renovada por la paz en los lugares del mundo que viven en conflicto”.

    En su saludo a los fieles en francés, el Santo Padre alentó a que “puedan prepararse para la venida del Señor, con la alegría de quienes saben que la esperanza no decepciona, orando de manera renovada por la paz en los lugares del mundo en conflicto, para que todos nuestros hermanos, especialmente los niños, puedan beneficiarse del don de la paz, que todos necesitan”.

    Seguidamente, al saludar los peregrinos de lengua española, el Pontífice alentó a “vivir con alegría la cercanía del Señor, que viene a nuestro encuentro, para que, llenos de esperanza y confianza en su amor, prosigáis vuestra preparación espiritual para la Navidad meditando la Palabra divina, e intensificando la oración y las obras de caridad”.

    Sacerdote más anciano del mundo es convocado a la Casa del Padre

    .- El sacerdote trapense de 110 años, P. Nicolás Kao Shi Qian, quien fuera el sacerdote más anciano del mundo y también el hombre más anciano de Hong Kong fue convocado a la Casa del Padre.

    Según informa la agencia vaticana FIDES, el sacerdote, que hubiera cumplido 111 años el próximo 15 de enero, falleció la noche entre el 11 y el 12 de diciembre.

    Casi todos los diarios de Hong Kong han publicado la noticia el tránsito de este anciano monje “mudo”, sobrenombre con el que los chinos conocen a los trapenses por su vida de silencio orante.

    La agencia informa que la vida Padre Shi Qian fue “legendaria”: cada día recitaba varias veces el Rosario, rezaba por la paz y por la evangelización del mundo y, no obstante la edad avanzada, seguía rigurosamente el ritmo de la vida trapense.

    El monje trapense había nacido en la provincia de Fu Jian, en la China continental, en 1897. Fue bautizado en 1915 y ordenado sacerdote en 1933.

    Tras su ordenación desempeñó su servicio ministerial en la diócesis de Fu Zhou. También ejerció su servicio pastoral en las misiones en Taiwán, Malasia, Singapur y Tailandia por cuatro décadas.

    Después de 39 años de sacerdocio se unió a los trapenses en la comunidad de Hong Kong en 1972, a la edad de 75 años. A los 100 años, en 1997, emitió sus votos perpetuos.

    En su largo y ardoroso ministerio, como muestra de su amor por la Virgen María, construyó seis capillas y tres grandes templos dedicados a la Madre de Dios.

    Política migratoria castigadora está destinada a fracasar, advierte Cardenal DiNardo


    Cardenal Daniel DiNardo /Arzobispo de Galveston-Houston

    .- El Arzobispo de Galveston-Houston, Cardenal Daniel DiNardo, advirtió que si bien es necesario proteger las fronteras del país, toda política migratoria que solo busque castigar a los inmigrantes indocumentados está condenada al fracaso.

    "Ciertamente deseamos proteger nuestras fronteras, pero al mismo tiempo, las medidas solo punitivas van a ser en definitiva inefectivas y creo que contra productivas", expresó el Purpurado durante un homenaje que le rindieron en Austin, en el que estuvo presente el gobernador de Texas, Rick Perry, y otros líderes estatales.

    Según la prensa, el Cardenal DiNardo afirmó que tanto él como los obispos de Texas están a favor de una reforma migratoria integral que también vele por la reunificación familiar. Asimismo, recordó que "la mayoría de los inmigrantes que vienen aquí realmente quieren trabajar y ser parte de esta nación".

    El Arzobispo también destacó el crecimiento de la población católica en el estado, e indicó que eso se debe al aumento de personas llegadas del norte del país, así como de inmigrantes latinoamericanos.

    Cardenal Cañizares: Leyes actuales desfavorecen a la familia porque desvirtúan el matrimonio


    Cardenal Antonio Cañizares / Arzobispo de Toledo

    .- El Arzobispo de Toledo y Primado de España, Cardenal Antonio Cañizares, señaló que las actuales legislaciones desfavorecen a la familia "porque no favorecen la verdad del matrimonio" como institución "inscrita en la naturaleza humana".

    Durante la presentación del libro "El matrimonio canónico en su dimensión sustantiva y procesal", escrito por Alfredo García Gárate, el Purpurado defendió la verdad del matrimonio asentado "entre hombre y mujer basado en el amor y abierto a la vida".

    "El matrimonio canónico no es sólo de los cristianos. La razón cristiana del matrimonio es la que está inscrita en la naturaleza humana", expresó el Arzobispo, quien añadió que la familia debería ser la primera preocupación mundial porque al ser atacada se pone en peligro al mismo hombre.

    En ese sentido, en el evento realizado en la Universidad CEU San Pablo, el Cardenal Cañizares advirtió que no se le puede llamar matrimonio a todo, ya que es en la familia, como "santuario del amor y de la vida", donde el hombre aprende a "reconocer la verdad de su ser".

    En España, el lugar más peligroso para vivir es el seno de una joven adolescente

    Entre ellas, el número de abortos es mayor que el de nacimientos vivos


    ROMA, domingo, 15 diciembre 2007 (ZENIT.org).- Una vez más han vuelto a los titulares las cuestionables prácticas de las clínicas abortivas. En España, las autoridades investigan cuatro clínicas acusadas de llevar a cabo abortos más allá del límite legal de tiempo, informaba el periódico Times de Londres, el 30 de noviembre.

    Según el artículo, estas clínicas de Barcelona solían usarlas mujeres británicas, y llevaban a cabo abortos más allá del octavo mes de embarazo. El Times observaba que las leyes permiten el aborto sólo hasta las 22 semanas. En la investigación, la policía descubrió máquinas conectadas a los desagües, que se utilizaban para machacar los cuerpos de los bebés abortados, destruyendo así las pruebas.

    Según un artículo del 27 de noviembre en el periódico español ABC, las autoridades llevaron a cabo un registro en las clínicas tras la denuncia, hecha hace más de un año, por la organización cristiana E-Cristians. Parte del material enviado a la policía por E-Cristians provenía de una investigación de una televisión danesa que grabó secretamente a una periodista embarazada preguntando a un doctor de la clínica si, a las 30 semanas de embarazo, podría practicarle a un aborto. El doctor dijo que sí.

    En el año 2004, el periódico británico Telegraph llevó a cabo una operación encubierta similar para exponer los abortos tardíos e ilegales en las clínicas de Barcelona. Según el ABC, no llegó a nada la investigación oficial surgida de los artículos que se publicaron sobre el tema.

    Un artículo publicado al día siguiente por el ABC contenía detalles gráficos de los métodos utilizados por las clínicas de Barcelona en estos abortos tardíos. Según un doctor citado por el periódico, algunos de los métodos abortivos utilizados difieren poco del infanticidio. Asimismo, una organización de doctores cristianos (Médicos Cristianos) declaraba al periódico que tenían pruebas de que algunos de los cuerpos de los últimos abortos terminaron en laboratorios de fabricación de cosméticos.

    También causaban preocupación algunos datos recientes sobre abortos en España. El 4 de julio, el periódico ABC informaba que, según un estudio de los datos de 1991 a 2001, los investigadores descubrieron que el número de abortos en chicas de entre 15 y 19 años casi se ha multiplicado por dos, desde los 5.441 hasta los 9.918. Durante este periodo el número de total de abortos se elevó gradualmente, desde los 41.910 hasta los 69.857.

    El 2 de diciembre, el ABC explicaba que, entre las adolescentes menores de 20 años, el número de abortos es mayor que el de nacimientos vivos. Los datos provienen del año 2005, el último año del que se tiene información completa disponible. Ese año, hubo 12.883 mujeres menores de 20 años que llevaron hasta el final su embarazo; por el contrario, 13.031 optaron por el aborto.

    Grave injusticia

    A principios de año los obispos que forman parte de la provincia eclesiástica de Madrid publicaron una nota sobre lo que denominaron el grave problema del aborto. En su declaración, con fecha 25 de marzo, fiesta de la Encarnación de Nuestro Señor, los prelados recordaban que el aborto es una injusticia grave y un crimen contra una vida inocente.

    Los obispos criticaban con dureza a los legisladores que aprueban leyes que permiten que se cometa una violencia injusta contra la vida y quebrantan los derechos de los que no pueden hablar por sí mismos. Esta es una forma totalitaria de gobernar que olvida el primer principio de la justicia, que es el derecho a la vida, afirmaban.

    Los obispos de Irlanda también hablaron recientemente en contra del aborto en una carta pastoral publicada para conmemorar la celebración anual del Día por la Vida el 7 de octubre. Cada vida ha sido creada por Dios a su propia imagen y semejanza, apuntaban. Esto significa que toda vida es sagrada, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural.

    Los obispos invitaban a todos a rezar por los afectados por el aborto, y también a rezar por los políticos para que tengan en mente la sacralidad de la vida en sus decisiones.

    Desde Australia, el arzobispo de Melbourne, Denis Hart, escribía un artículo sobre el aborto, publicado en el periódico Herald Sun el 25 de agosto. Tristemente, comentaba, el lugar más peligroso para un bebé en el estado de Victoria es estar en el vientre de su madre. Uno de cada cuatro embarazos en Victoria acaba en aborto.

    Australia ha gozado de un sustancial progreso económico en los últimos años, observaba el arzobispo, pero necesitamos ser ricos en humanidad y no sólo en términos económicos. Además, si permitimos que la democracia se distorsiones negando el derecho a la vida, «nuevas esclavitudes reemplazarán el sueño de una verdadera democracia», concluía.

    Defender la vida

    No sólo la Iglesia defiende la vida no nacida. Francis Beckwith, profesor de filosofía y jurisprudencia en la Universidad Baylor, publicaba un libro que subraya los argumentos laicistas contra el aborto. «Defending Life» (Defender la vida), publicado por Cambridge University Press, es un análisis muy completo del tema del aborto desde la perspectiva del discurso sobre la persona humana.

    El punto clave a tener en mente, sostenía Beckwith, es que la entidad no nacida es un miembro novato de la comunidad humana. Una vez que se acepta esto también puede sostenerse que esta entidad está investida de todos los derechos que tienen las personas libres e iguales, entre ellos, el derecho a la vida.

    Beckwith explica en la introducción del libro que escogió argumentar desde bases filosóficas y legales, y no teológicas, porque en la vida pública y en los círculos académicos los argumentos se suelen desechar automáticamente los argumentos religiosos.

    Una de las dificultades del debate, según Beckwith, es que cuando decimos que algo es moralmente malo, suele darse la presunción de que esto sólo depende de un punto de vista personal. Así, defender el derecho a elegir el aborto hace del tema una mera preferencia personal, sin reconocimiento alguno de los principios objetivos de lo bueno o lo malo.

    El argumento del relativismo moral, justificado con frecuencia en nombre de la tolerancia o de las diferencias culturales, es defectuoso. De hecho, durante siglos, los sistemas de razonamiento moral han intentado guiar a las personas al tomar sus decisiones, y estos argumentos pueden aplicarse al debate del aborto.

    Tras un par de capítulos diseccionando los defectos de los argumentos presentados por el Tribunal Supremo de Estados Unidos al aprobar el aborto, Beckwith vuelve a considerar el argumento científico del status humano del no nacido.

    Desde el momento de la concepción no se necesita nueva información genética para hacer de la entidad no nacida un ser humano individual. La nueva entidad es un organismo pleno, con la capacidad y el poder de alcanzar la plena madurez. Desde un punto de vista biológico no hay una ruptura decisiva o un cambio sustancia desde la concepción hasta la muerte.

    Otro capítulo del libro trata el argumento de que, aunque la entidad no nacida pueda ser humana, no tienen el status y los derechos de una persona. Beckwith denomina defensores de la desigualdad a quienes defienden la posición de que no todos los seres humanos son igualmente valiosos porque carecen de ciertas propiedades o funciones.

    Beckwith, por el contrario, defiende la postura de que un ser humano es intrínsecamente valioso por lo que es. Otro capítulo del libro se dedica al tema de la clonación. Aunque tengamos una postura con principios basada en el valor intrínseco de la vida humana en todas sus etapas de desarrollo, es más difícil resistir a las presiones por la clonación, concluía.

    Al concluir Beckwith razona que si la vida no nacida es una persona, y no se justifica moralmente quitar la vida a un ser humano, entonces las leyes deberían reflejar esto y prohibir el asesinato injusto de personas inocentes.

    Esta es una postura compartida por Benedicto XVI, quien en un discurso a los obispos de Kenia, el 19 de noviembre, indicaba que «la destrucción directa de una vida humana inocente nunca puede justificarse, sean cuales sean las difíciles circunstancias que puedan llevar a algunos a considerar tan grave paso».

    Esta igualdad fundamental de la vida, continuaba el Papa, es esencial como base de la vida social fundada en la verdad y la justicia.

    Por el padre John Flynn, L. C.

    sábado, 15 de diciembre de 2007

    El Papa envía saludos a México

    Escrito por Desde la fe
    09.12.2007
    Al término de la tradicional misa dominical en la Catedral de México, el cardenal Norberto Rivera Carrera trasmitió los saludos que el Papa Benedicto XVI envío a los católicos mexicanos: “El Santo Padre –dijo– manda un saludo muy cariñoso a todo México, especialmente a esta Arquidiócesis porque sabe que ya nos estamos preparando para el Encuentro Mundial de la Familia 2009”. El Sr. Arzobispo concluyó así su primera celebración eucarística en el recinto catedralicio, luego de haber permanecido ausente durante algunas semanas debido a su participación en el consistorio celebrado en Roma, periodo en el que también se suscitó la entrada violenta de simpatizantes perredistas que derivó en el cierre de la Catedral de México por un lapso de seis días.

    Al respecto, el cardenal Rivera explicó que desde Roma, él y el Santo Padre permanecieron atentos a los hechos ocurridos en la Catedral Metropolitana: “Supe cómo estaban actuando los fieles, quienes en ningún momento respondieron a la violencia con violencia. Eso me llenó de alegría y el Papa se regocijó también con esa noticia”.

    En este sentido, el Sr. Cardenal llamó a los mexicanos a evitar que siga creciendo la violencia en nuestro país y agradeció la postura y actuación de sus Obispos Auxiliares, quienes –señaló- “saben hacerme presente en los momentos difíciles”, así como a las autoridades “que supieron actuar con toda prudencia y con verdadera fortaleza”.

    El cardenal Norberto Rivera adelantó que a partir de los próximos meses se sostendrán reuniones más frecuentes con el Santo Padre con motivo de los preparativos del Encentro Mundial de las Familias 2009, cuya sede será la Arquidiócesis de México, y en el que se espera la asistencia del Papa Benedicto XVI.