De acuerdo con el diario capitalino El Universal, “este único deceso registrado hasta ahora se da a pesar de las cifras exitosas que se habían logrado”, si es que se puede llamar una cifra exitosa la muerte de 5 mil 845 niños, que es el número de abortos que se realizaron en la ciudad, hasta la semana pasada, de los cuales, 264 fueron solicitados por jóvenes menores de edad. Y continúa: “entre funcionarios del gobierno de la ciudad se mostró preocupación por las repercusiones de este único caso, registrado a casi un año de las reformas, pues se estima que los opositores a esta práctica médica lo usarán como bandera para asegurar que las modificaciones legales son perniciosas, sin tomar en cuenta los más de 5 mil casos exitosos”. Argumento completamente falso, ya que independientemente del resultado de este caso, los defensores pro vida han acusado la anticonstitucionalidad del aborto y lo han calificado como un asesinato, no sólo por el peligro al que se exponen las madres que realizan esta práctica, sino también por las vidas de los pequeños que llevan en el vientre. El daño no radica sólo en la posible muerte de las progenitoras, o en los efectos psicológicos que puedan adquirir, sino en las vidas inocentes que son arrebatadas. Según la Secretaría de Salud del DF, el médico que realizó el aborto no corroboró el tiempo de gestación del bebé, pues lo practicó cuando la madre tenía 16 semanas de embarazo, 4 semanas más del tiempo permitido por la ley. Las reformas que realizó la ALDF, indican que el plazo máximo para que un aborto proceda son 12 semanas. La menor, Vianey “N”, acudió al hospital el 12 de febrero acompañada de su madre. Ambas le aseguraron al doctor que la joven tenía menos de 12 semanas de embarazo. Presuntamente, el médico se apegó a estas declaraciones y pasó por alto la aplicación de un ultrasonido que indicara la edad gestacional del niño, procedimiento que fue estipulado en las reformas del Código Penal del DF. Por ello, la secretaría evalúa la posibilidad de deslindar responsabilidades al médico, pues su obligación era cerciorarse del tiempo que la adolescente tenía de embarazo. Al respecto, la diputada local Carmen Peralta del PVEM, e integrante de la Comisión de Salud, declaró: “Anticipamos sobre el riesgo que traería el no reconocer que no todas las mujeres son candidatas a realizarse el aborto y que la legalidad de esta práctica no acabaría con la muerte de las mujeres en las planchas quirúrgicas. Toda vez que aunque hoy sólo sea un caso, ello representa lo riesgoso de esa práctica". Este puede ser el primer caso de muchas muertes de mujeres por prácticas de aborto legal, práctica que algunos quieren vender como segura. |