viernes, 22 de febrero de 2008

La Palabra de hoy Viernes 22 de Febrero del 200 8



Lectio Divina
Viernes 22 de Febrero del 2008
Ciclo "A": Lecturas - Año Par  |   II Semana del Tiempo de Cuaresma
Fiesta: Cátedra de San Pedro    |  Color: Blanco
Liturgia de las Horas: T. II  |  I Semana del Salterio Lecturas: Mateo 16, 13-19 ; Salmo 22

Lectio Divina

1 Pedro 5, 1-4

Hermanos: Me dirijo ahora a los pastores de las comunidades de ustedes, yo, que también soy pastor como ellos y además he sido testigo de los sufrimientos de Cristo y participante de la gloria que se va a manifestar.

Apacienten el rebaño que Dios les ha confiado y cuiden de él no como obligados por la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere; no por ambición de dinero, sino con entrega generosa; no como si ustedes fueran los dueños de las comunidades que se les han confiado, sino dando buen ejemplo. Y cuando aparezca el Pastor supremo, recibirán el premio inmortal de la gloria.

 

+ Meditatio

Si bien este texto está claramente dirigido a los pastores de la Iglesia (sacerdotes y obispos), es perfectamente aplicable a todos aquellos que tienen la responsabilidad de dirigir una comunidad: padres de familia, empresarios, supervisores, maestros, etc.

Uno de los grandes problemas por los que atraviesa hoy el mundo, es el materialismo y la búsqueda del poder. Es difícil encontrar hoy personas que hagan las cosas por el placer de hacerlas y de hacerlas bien. Por lo general está siempre de por medio el factor económico, que en muchas ocasiones no es otra cosa que ambición.

Para muchos hermanos, la gente a su alrededor no es otra cosa que piezas de ajedrez u objetos que son importantes en la medida en que son útiles. San Pedro nos invita hoy, no sólo a la generosidad, sino a trabajar con alegría y por el bien de los demás, por el bien de nuestra familia, de nuestra empresa, de nuestra comunidad; y a recordar que la verdadera recompensa la recibiremos de Dios.

+ Oratio

Señor, hazme consciente de mi papel como pastor de acuerdo a mi estado de vida; dame un corazón como el tuyo, que sepa amar a mi rebaño hasta el grado de dar la vida por ellos, es decir, por mis hijos, por mis empleados, por mis alumnos, etc. Enséñame a trabajar por ellos desinteresadamente, de muy buena gana, dando ejemplo para que cuando vengas tú, mi Pastor amado, pueda recibir el premio de vivir contigo eternamente.

+ Operatio

Este día haré las cosas con una sonrisa en el rostro, cuando "mis ovejas" se acerquen a pedirme algo o buscando algo de mi, seré cortés, amable y dispuesto; además demostraré mi generosidad haciendo no solo lo que me piden, sino un poco más.

Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón.

Como María, todo por Jesús y para Jesús.

Pbro. Ernesto María Caro

 

jueves, 21 de febrero de 2008

Primer caso de muerte por aborto legal


El DF fue escenario de la primera muerte de una mujer a causa de un aborto legal después de haber solicitado la interrupción de acuerdo a la legislación aprobada por la Asamblea Legislativa de la capital (ALDF). La adolescente de 15 años falleció en el Hospital Balbuena el pasado 15 de febrero.

La causa: una hemorragia que se complicó durante el procedimiento, justo cuando removían al niño. La joven además había llegado a la clínica con una anemia aguda, situación que colaboró para que perdiera la vida.

De acuerdo con el diario capitalino El Universal, “este único deceso registrado hasta ahora se da a pesar de las cifras exitosas que se habían logrado”, si es que se puede llamar una cifra exitosa la muerte de 5 mil 845 niños, que es el número de abortos que se realizaron en la ciudad, hasta la semana pasada, de los cuales, 264 fueron solicitados por jóvenes menores de edad.

Y continúa: “entre funcionarios del gobierno de la ciudad se mostró preocupación por las repercusiones de este único caso, registrado a casi un año de las reformas, pues se estima que los opositores a esta práctica médica lo usarán como bandera para asegurar que las modificaciones legales son perniciosas, sin tomar en cuenta los más de 5 mil casos exitosos”.

Argumento completamente falso, ya que independientemente del resultado de este caso, los defensores pro vida han acusado la anticonstitucionalidad del aborto y lo han calificado como un asesinato, no sólo por el peligro al que se exponen las madres que realizan esta práctica, sino también por las vidas de los pequeños que llevan en el vientre. El daño no radica sólo en la posible muerte de las progenitoras, o en los efectos psicológicos que puedan adquirir, sino en las vidas inocentes que son arrebatadas.

Según la Secretaría de Salud del DF, el médico que realizó el aborto no corroboró el tiempo de gestación del bebé, pues lo practicó cuando la madre tenía 16 semanas de embarazo, 4 semanas más del tiempo permitido por la ley. Las reformas que realizó la ALDF, indican que el plazo máximo para que un aborto proceda son 12 semanas.

La menor, Vianey “N”, acudió al hospital el 12 de febrero acompañada de su madre. Ambas le aseguraron al doctor que la joven tenía menos de 12 semanas de embarazo. Presuntamente, el médico se apegó a estas declaraciones y pasó por alto la aplicación de un ultrasonido que indicara la edad gestacional del niño, procedimiento que fue estipulado en las reformas del Código Penal del DF.

Por ello, la secretaría evalúa la posibilidad de deslindar responsabilidades al médico, pues su obligación era cerciorarse del tiempo que la adolescente tenía de embarazo.

Al respecto, la diputada local Carmen Peralta del PVEM, e integrante de la Comisión de Salud, declaró: “Anticipamos sobre el riesgo que traería el no reconocer que no todas las mujeres son candidatas a realizarse el aborto y que la legalidad de esta práctica no acabaría con la muerte de las mujeres en las planchas quirúrgicas. Toda vez que aunque hoy sólo sea un caso, ello representa lo riesgoso de esa práctica".

Este puede ser el primer caso de muchas muertes de mujeres por prácticas de aborto legal, práctica que algunos quieren vender como segura.

Mabel Salinas
msalinas@yoinfluyo.com

La Palabra de hoy Jueves 21 de Febrero del 2008



Lectio Divina
Jueves 21 de Febrero del 2008
Ciclo "A": Lecturas - Año Par  |   II Semana del Tiempo de Cuaresma
Feria    |  Color: Morado
Liturgia de las Horas: T. II  |  II Semana del Salterio Lecturas: Lucas 16, 19-31 ; Salmo 1

Lectio Divina

Jeremías 17, 5-10

Esto dice el Señor:
"Maldito el hombre que confía en el hombre,
que en él pone su fuerza
y aparta del Señor su corazón.
Será como un cardo en la estepa,
que no disfruta del agua cuando llueve;
vivirá en la aridez del desierto,
en una tierra salobre e inhabitable.

Bendito el hombre que confía en el Señor
y en él pone su esperanza.
Será como un árbol plantado junto al agua,
que hunde en la corriente sus raíces;
cuando llegue el calor, no lo sentirá
y sus hojas se conservarán siempre verdes;
en año de sequía no se marchitará
ni dejará de dar frutos.

El corazón del hombre
es la cosa más traicionera y difícil de curar.
¿Quién lo podrá entender?
Yo, el Señor, sondeo la mente
y penetro el corazón,
para dar a cada uno según sus acciones,
según el fruto de sus obras".

 

+ Meditatio

Quizás la causa de que muchos hermanos vivan en una constante zozobra, llenos de miedos y angustias, es el querer construir su vida y realizar sus proyectos con sus propias fuerzas. Parecería que, después de tantos años y de tantos intentos fallidos, no nos hemos dado cuenta de lo débiles que somos para realizarlo. Si queremos que nuestra vida sea una vida plena, llena de paz, de alegría, y sobre todo de esperanza, es necesario que le dejemos más espacio a Dios para obrar en ella. Hoy más que nunca, el hombre tiene que dejar que sea Dios quien construya su vida y quien dé impulso a sus proyectos, pues solo Dios es poderoso y capaz de hacer lo que para nosotros no es posible. Poner nuestra confianza en Dios implica soltarse, dejar que Dios vaya tomando el control de nuestra vida.

"Pon todo tu esfuerzo -decía un santo- como si todo dependiera de ti, pero confía totalmente en Dios como si todo dependiera de él". Esta es la clave para que nuestra vida transcurra en la paz de Dios.

+ Oratio

Tú, Señor, conoces mi corazón y cada uno de mis pensamientos, tú conoces mis acciones. Por eso hoy me dirijo a ti, Dios mío, para que me enseñes a confiar y a abandonarme en ti. Quiero ser como ese árbol plantado junto al agua, que siempre está fresco y frondoso; quiero que cuando venga el calor de la tribulación o la prueba, yo pueda permanecer firme; quiero que gracias al contacto contigo mi vida nunca deje de dar frutos.

Confío en ti, Señor, pues sé que sólo tú puedes sostener mi vida, darle plenitud y la frescura de tu Epíritu.

+ Operatio

Hoy buscaré la cosa que más me preocupa y que me agobia y se la entregaré al Señor, confiando en que será él quien la resuelva; y si él desea usarme en esa situción, estaré disponible, pero con la firme idea de que es la mano de Dios ocupándose de mi causa.

Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón.

Como María, todo por Jesús y para Jesús.

Pbro. Ernesto María Caro

 



miércoles, 20 de febrero de 2008

La Palabra de hoy Miércoles 20 de Febrero del 2008



Primera Lectura
Miércoles 20 de Febrero del 2008
Ciclo "A": Lecturas - Año Par  |   II Semana del Tiempo de Cuaresma
Feria    |  Color: Morado
Liturgia de las Horas: T. II  |  II Semana del Salterio Lecturas: Mateo 20, 17-28 ; Salmo 30

Primera Lectura

Jeremías 18, 18-20

En aquellos días, los enemigos del profeta se dijeron entre sí: "Vengan, tendamos un lazo a Jeremías, porque no le va a faltar doctrina al sacerdote, consejo al sabio, ni inspiración al profeta. Vengan, ataquémoslo de palabra y no hagamos caso de sus oráculos".

Jeremías le dijo entonces a Dios:
"Señor, atiéndeme.
Oye lo que dicen mis adversarios.
¿Acaso se paga bien con mal?
Porque ellos han cavado una fosa para mí.
Recuerda cómo he insistido ante ti,
intercediendo en su favor,
para apartar de ellos tu cólera".

 

+ Meditatio

Hay ocasiones en nuestra vida en las que sentimos que todo se derrumba a nuestro alrededor; nuestra salud se debilita, nuestros negocios no van bien, la economía se viene abajo, problemas con la familia, con la comunidad, etc. Es precisamente en estos momentos en los que el ser cristiano se pone totalmente de manifiesto, ya que mientras el común de la gente se desespera y busca solucionar la crisis por sus propias manos, el cristiano, invita a Dios a intervenir para poder superar juntos dicha crisis. Esto hace que la paz permanezca en el corazón del hombre, pues sabe que Dios es poderoso, sabe que lo ama y que no lo abandonará jamás.

Cuando te sientas atribulado y no encuentres solución para tus problemas, clama a Dios como el profeta: "Señor, atiéndeme". Serás entonces testigo del poder y de la infinita misericordia de Dios.

+ Oratio

Señor atiénde a la voz de mi súplica, tu conoces mi vida, cada parte de mí, lo bueno y lo malo que hay en mí. Mírame con bondad, Señor, y protégeme en el día de tribulación, en todo aquello en donde me siento como en una fosa. Ven, Dios mío, y sálvame. Tú sabes lo que necesita mi corazón para pertenecerte completamente, así que solo te pido tu fuerza y tu gracia para que no sea mi enemigo el que triunfe, sino que, incluso en las situaciones difíciles, pueda ver tu mano ayudándome y sosteniéndome.

+ Operatio

El día de hoy oraré a Dios para pedir especialemente por aquellas personas que me persiguen, que me molestan, que pareciera que gozan con lo que a mí me molesta. Levantaré una oración pidiéndole al Padre Celestial que tenga misericordia de ellos, y yo mismo mostraré misericordia, a fin de que encuentren la verdadera vida en Jesús.

Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón.

Como María, todo por Jesús y para Jesús.

Pbro. Ernesto María Caro

 



lunes, 18 de febrero de 2008

Lectio Divina de hoy Lunes 18 de Febrero del 20 08

Buenos días, presentando el nuevo servicio de Evangelización Activa, adjunto la Lectio divina del día de hoy

Espero que sea de provecho para ustedes¡

Lectio Divina
Lunes 18 de Febrero del 2008
Ciclo "A": Lecturas - Año Par  |   II Semana del Tiempo de Cuaresma
Feria    |  Color: Morado
Liturgia de las Horas: T. II  |  II Semana del Salterio Lecturas: Lucas 6, 36-38 ; Salmo 78

Lectio Divina

Daniel 9, 4-10

En aquellos días, imploré al Señor, mi Dios, y le hice esta confesión: "Señor Dios, grande y temible, que guardas la alianza y el amor a los que te aman y observan tus mandamientos. Nosotros hemos pecado, hemos cometido iniquidades, hemos sido malos, nos hemos rebelado y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus normas. No hemos hecho caso a los profetas, tus siervos, que hablaban a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo.

Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la vergüenza en el rostro, que ahora soportan los hombres de Judá, los habitantes de Jerusalén y de todo Israel, próximos y lejanos, en todos los países donde tú los dispersaste, a causa de las infidelidades que cometieron contra ti.

Señor, la vergüenza es nuestra, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres, porque hemos pecado contra ti. De nuestro Dios, en cambio, es el tener misericordia y perdonar, aunque nos hemos rebelado contra él, y al no seguir las leyes que él nos había dado por medio de sus siervos, los profetas, no hemos obedecido su voz".

 

+ Meditatio

Quizás, uno de los grandes problemas con los que se enfrenta la conversión es el reconocer desde lo más profundo de nuestro corazón, que somos pecadores. Y es que no es fácil reconocer que somos débiles y, por ello, generalmente buscamos EXCUSAR nuestras culpas y esto hace que sea difícil salir de nuestro pecado o superar nuestras debilidades. n este pasaje que nos presenta la Sagrada Escritura, vemos con qué humildad y sencillez el profeta reconoce, no sólo el pecado personal, sino el colectivo. Él sabe que el destierro que padecen es el fruto de su pecado, pero al mismo tiempo sabe que su Dios es un Dios de misericordia.

No sigamos enmascarando o justificando nuestro pecado y debilidad, seamos honestos con nosotros mismos y declaremos delante de Dios y de su ministro nuestra debilidad. Dios es amor, y por ese amor nos perdonará, pero más aún, esta acción es la que nos permitirá superar nuestro pecado y vivir de continuo en la gracia y el amor de Dios.

+ Oratio

Señor, me confieso débil y pecador, reconozco que todos tus juicios son sensatos y justos y que lo que aún hay de malo en mi vida, es debido a todas aquellas áreas que no he rendido a tu luz y a tu amor.

Pero, Señor, hoy clamo por tu misericordia, apelo a tu amor desmedido por los que te buscamos, sé que comprendes mis flaquezas y me perdonas, hoy te pido tu gracia para levantar delante de tu admirable luz, toda mi persona; ilumíname, Señor, para pertencerte por completo.

+ Operatio

En este día haré un examen de conciencia, poniendo mayor énfasis en las áreas de mi vida que más me cuesta rendirle a Dios; se las presentaré en oración dejando de racionalizar, declarando lo que de ellas es pecado y pidiendo perdón de corazón.

Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón.

Como María, todo por Jesús y para Jesús.

Pbro. Ernesto María Caro