jueves, 15 de noviembre de 2007

Benedicto XVI publicaría nueva encíclica antes de Navidad, revela prensa italiana

.- El diario italiano La Repubblica reveló hoy que el Papa Benedicto XVI habría terminado de redactar su segunda encíclica. Ésta trataría sobre el tema de la esperanza cristiana y sería publicada antes de la solemnidad de la Natividad del Señor, durante el tiempo litúrgico de Adviento.

Tras la publicación de su primera encíclica “Deus Caritas est”, firmada el 25 de diciembre de 2005 -Natividad del Señor- y hecha pública en ocho idiomas en enero del año siguiente, la segunda tendría por título provisional “Spe Salvi” (Salvados por la esperanza) y estaría inspirada en la carta de San Pablo a los romanos, informa el rotativo.

El posible título se inspira en el verículo 24 del capítulo octavo de la carta paulina: "Porque hemos sido salvados por la esperanza".

Según La Repubblica, el Santo Padre quiere “dirigirse al corazón de los cristianos e invitarles a tener esperanza, sin dejarse arrollar por el pesimismo”.

El documento, según el mismo medio, está siendo traducido a varios idiomas y podría llevar como fecha de firma el 8 de diciembre, Solemnidad de la Inmaculada Concepción y aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II.

Investigan a médica inglesa por ayudar a sus pacientes para que no aborten

Tammie Downes

.- La agencia LifeSiteNews.com informó que una prestigiosa médica inglesa podría perder su trabajo por ayudar a las mujeres para que opten no abortar. La doctora Tammie Downes está bajo investigación por inconducta profesional luego de declarar en una entrevista concedida al diario británico Daily Mail que ha ayudado a varias pacientes para que desistan de someterse a este procedimiento.

En la entrevista, Downes reveló que cuando tiene pacientes que consideran el aborto las hace valorar lo bueno de tener un hijo.

Estas declaraciones le han valido una investigación emprendida por el Consejo Médico General y podría perder incluso su derecho a practicar la medicina.

El periódico The Guardian informó que la investigación comenzó tras la queja de un médico involucrado con el movimiento pro-choice (abortista) que acusó a Downes de no seguir los lineamientos del Consejo.

Downes ha respondido que ella no persuade a la gente. “Les doy la información y las dejo pensar sobre la decisión que están considerando. Tiene que ser una decisión de la madre, yo no tengo el derecho de decidir por ellas”, indicó y reconoció que cerca de un tercio de sus pacientes desisten de abortar después de conversar con ella.

Para la médica, “es muy lamentable que la gente se sienta amenazada y no se le permita gozar de libertad de expresión. Los pacientes pierden cuando los médicos no se sienten capaces de discutir los pros y contras de un aborto con ellos”.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

El Papa ora ante las reliquias de santa Teresita del Niño Jesús

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 14 noviembre 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI se recogió en oración este miércoles, en su capilla privada, para rezar ante las reliquias de santa Teresa de Lisieux.

Al final de la audiencia general de este miércoles, el Papa recordó a los peregrinos hablando en francés que hace 120 años «Teresita vino a encontrarse con el Papa León XIII, para pedirle permiso para entrar en el Carmelo, a pesar de ser demasiado joven».

«Hace 80 años --siguió recordando--, el Papa Pío XI la proclamaba patrona de las misiones y, en 1997, el Papa Juan Pablo II la declaraba doctora de la Iglesia».

«Después de esta audiencia, tendré la alegría de rezar ante sus reliquias, al igual que pueden hacerlo numerosos fieles durante toda la semana en las diferentes iglesias de Roma», confesó.

La peregrinación con las reliquias de la santa a Roma estaba encabezada por el obispo de Bayeux y Lisieux, monseñor Pierre Pican y por el rector de la basílica de Lisieux, monseñor Bernard Lagoutte.

En estos últimos años las reliquias de la santa, han sido veneradas en numerosos países y lugares, a menudo custodiadas en monasterios carmelitas. Esta vez las reliquias permanecerán en Italia hasta el próximo 27 de diciembre.

Miles de personas de todo el mundo, unas 80 mil, se reunieron el 19 de octubre de 1997 para participar en la celebración en la que Juan Pablo II proclamó a santa Teresa de Lisieux doctora de la Iglesia.

En su homilía el Papa Karol Wojtyla dijo: «Todos percibimos que hoy se está realizando algo sorprendente. Santa Teresa de Lisieux no pudo acudir a universidades ni realizar estudios sistemáticos. Murió muy joven y, a pesar de ello, desde hoy tendrá el honor de ser doctora de la Iglesia, un notable reconocimiento que la exalta en la estima de toda la comunidad cristiana más de lo que pudiera hacer un "título académico"».

Benedicto XVI aconseja leer la Biblia todos los días

Al sacar las lecciones dejadas por san Jerónimo


CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 14 noviembre 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha pedido a todos los creyentes que lean todos los días la Biblia.

Fue el consejo que dejó a las 25 mil personas congregadas este miércoles en la Plaza de San Pedro del Vaticano para participar en la audiencia general.

En su intervención, el pontífice presentó las enseñanzas que ha dejado san Jerónimo (347-419/420), uno de los biblistas más grandes de todos los tiempos, traductor de la versión en latín de las Escrituras, cuya biografía ya había ilustrado en su anterior cita semanal con los peregrinos (Cf. Zenit, 7 de noviembre de 2007).

Acercarse a los textos bíblicos, sobre todo al Nuevo Testamento, es esencial para el creyente, pues «ignorar la Escritura es ignorar a Cristo», explicó el Papa recordando una celebre frase di Jerónimo, citada por el Concilio Vaticano II nella Costituzione «Dei Verbum».

«Enamorado» de la Palabra de Dios, Jerónimo se preguntaba: «¿Cómo es posible vivir sin la ciencia de las Escrituras, a través de las cuales se aprende a conocer al mismo Cristo, que es la vida de los creyentes?», recordó el obispo de Roma.

La Biblia, instrumento «con el que cada día Dios habla a los fieles», indicó el Papa, «se convierte de este modo en estímulo y manantial de la vida cristiana para todas las situaciones y para toda persona».

«Leer la Escritura es conversar con Dios», explicó. Y para ser más claro citó de nuevo al santo: « Si rezas --escribe a una joven noble de Roma--hablas con el Esposo; si lees, es Él quien te habla».

El pontífice recordó que para Jerónimo «un criterio metodológico fundamental en la interpretación de las Escrituras era la sintonía con el magisterio de la Iglesia».

«Por nosotros mismos nunca podemos leer la Escritura. Encontramos demasiadas puertas cerradas y caemos en errores. La Biblia fue escrita por el Pueblo de Dios y para el Pueblo de Dios, bajo la inspiración del Espíritu Santo»¸ explicó Benedicto XVI.

«Sólo en esta comunión con el Pueblo de Dios podemos entrar realmente con el “nosotros” en el núcleo de la verdad que Dios mismo nos quiere decir».

«Para él una auténtica interpretación de la Biblia tenía que estar siempre en armonía con la fe de la Iglesia católica», indicó.

«Dado que Jesucristo fundó su Iglesia sobre Pedro», según Jerónimo, todo cristiano «debe estar en comunión “con la Cátedra de san Pedro”», pues «“yo sé que sobre esta piedra está edificada la Iglesia».

Por tanto el santo declaraba: «Estoy con quien esté unido a la Cátedra de san Pedro»

La lectura de la Escritura lleva al santo a entregarse a los demás: es necesario, dice, «vestir a Cristo en los pobres, visitarle en los que sufren, darle de comer en los hambrientos, cobijarle en los que no tienen un techo».

La Palabra de Dios, concluyó el Papa sintetizando la vida y las enseñanzas de Jerónimo, «indica al hombre las sendas de la vida, y le revela los secretos de la santidad».

Con su meditación, el sucesor de Pedro continuó con sus intervenciones sobre las grandes figuras de los orígenes de la Iglesia.

De París a Jerusalén a pie, en luna de miel (III)

PARÍS, miércoles, 14 noviembre 2007 (ZENIT.org).- Mathilde y Edouard Cortès (http://www.enchemin.org), tras partir de París en luna de miel el pasado 17 de junio, han recorrido ya más de 3.700 kilómetros a pie, mendigando albergue y alimento rumbo hacia Jerusalén.

Lunes 1 de octubre, 106 día. 30 kilómetros Kacanik (Kosovo/Serbia)-Skopje (Macedonia). 2.859 kilómetros desde París

Cinco kilómetros por hora desde hace ya 106 días. Quince kilómetros desde las siete de la mañana. Los pies le duelen, le compadecemos recordando nuestra primera semana de dolores tras nuestra salida de París. Se descalza por segunda vez y busca en vano atenuar sus sufrimientos. Se enfila otro par de calcetines. Las otras veces, nos explica, no tuve calcetines nuevos como hoy. Esta ruta que une su aldea kosovar de Serbia a la capital de Macedonia, Sami la ha recorrido ya dos veces.

La primera vez, tenía veinte años. Sin un céntimo en el bolsillo, tenía que comprar un libro para sus estudios que no se encontraba más que en Skopje, entonces Yugoslavia. No pudiendo pagar el tren y el libro, optó por la marcha a pie y el libro.

Se detiene para respirar un poco. Afloja las zapatillas. Se esconde detrás de una parada de autobús para fumar un cigarrillo, lejos de la mirada de otros musulmanes. Estamos en pleno ramadán. El cigarrillo no atenúa su dolor de pies, pero le da energía para caminar por delante. Después de amanecer, le seguimos. Es nuestro guía. Es siempre tranquilizador en esta región de Kosovo donde hay que driblar jaurías de perros vagabundos, los facinerosos de los caminos, y las minas. «Mirad: es la cementera en la que trabajé durante años. Gracias al valioso libro que mis pies me permitieron adquirir, he podido estudiar economía. Yo era contable en esta fábrica. Pero los comunistas me despidieron porque pertenecía a un grupo favorable a la independencia de Kosovo».

Hace una semana desde que atravesamos Kosovo, provincia de Serbia, en trance difícil hacia su independencia. Hace dos días apenas que estábamos en la tierra de quienes Sami ve como sus enemigos, los serbios, minoritarios, y hoy amenazados por las mayorías albanesas. «Yo tuve que inclinarme ante los serbios, comprendéis ahora que no pueda vivir con ellos --explica Sami por el camino--. Es imposible».

Pensamos en la familia serbia que encontramos cincuenta kilómetros antes, que vive rodeada de alambradas en Graçanica en el recinto del monasterio ortodoxo. Clasificado patrimonio mundial de la humanidad por la UNESCO. Ese monasterio está en la lista del patrimonio en peligro. ¿Qué sucederá con estas piedras y estos hombres y mujeres que han encontrado aquí un refugio en torno a la comunidad de monjas, tras la independencia de Kosovo? ¿Qué será de Marta, la niña de seis años que tras jugar una tarde con nosotros nos regaló su único juguete, un oso de peluche: «Tened, es para vuestro primer niño». Entre 1999 y 2004, más de 120 iglesias y monasterios fueron saqueados, incendiados, dinamitados. Loque las piedras sufrieron en Kosovo, los hombres lo viven en su carne y su memoria.

Atravesar el polvorín de los Balcanes, es como pisar huevos. Percibimos el odio de una familia por otra. Pero tanto en un campo como en el otro, los croatas, los serbios, los bosnios y los albaneses tienen en común la acogida al viajero. Nuestra marcha hacia oriente se ha convertido, después de tres meses, en un rosario de encuentros que reconforta nuestros corazones. Decenas de familias llenan nuestro estómago y nuestras alforjas continuamente, a placer, tan vacías de dinero como llenas de coles, pan, tomates, pimientos, manzanas, uvas e higos.

Tras recibirnos veinticuatro horas en su casa, Sami quería abrirnos la ruta y ayudarnos a cruzar la frontera entre Kosovo y Macedonia. «No hay más que treinta kilómetros hasta la capital. Antes de que el ayuno de ramadán se rompa esta tarde, llegaremos a casa de mi sobrina, donde fuimos acogidos durante el conflicto». La segunda vez que Sami hizo esta ruta a pie fue en 1999, cuando tenía 62 años. Durante la guerra entre serbios y albaneses. Huyó con su familia por estas montañas con las columnas de albaneses que buscaban refugio en Macedonia. «Ayudamos a los ancianos y a los niños alzándoles sobre los caballos --relata--. Las montañas estaban minadas pero yo conocía estos rincones como mi bolsillo. Pasamos vivos y volvimos vivos tres meses más tarde».

Pasamos por gargantas estrechas. El camino pasa a lo largo de un río. Con nosotros, es la tercera vez que Sami emprende esta ruta. Sami es la primera persona desde París que nos acompaña durante una jornada entera de marcha. Esta mañana, sus hijos no le creían. Cuando empezamos los adioses, anunció orgullosamente que partía con nosotros. Su hijo Farid lo tomó por loco. Su hija pequeña Ginameth se echó a reír y susurró al oído de Mathilde que volvería en taxi en menos de cinco kilómetros. A los setenta años, Sami no entiende las quejas de los suyos, y piensa que son viejos de mente. Aunque su francés es excelente, inventa a veces palabras adaptadas a nuestra situación. «Si yo vengo a “peatonar” un poco con vosotros es porque quiero probar que a mi edad sigo siendo joven. Hago como vosotros, economizo el dinero del transporte, hago deporte. Caminando se gana siempre». A pesar de sus cabellos grises, su talle delgado y su mirada cortante como un cuchillo, Sami tiene los ojos claros ante el porvenir. Es joven de espíritu, poco importa el cuerpo, poco importa que los pies le duelan hoy. Él abre la marcha y le seguimos a duras penas. Cuatro horas más tarde, gritamos al viejo que se pare para reposar un poco. Al abrigo de las miradas cerca de la frontera, compartimos una ración de combate regalada por militares estadounidenses de la KFOR hace unos días. Bebiendo un batido de fresa, Sami espeta: «Los estadounidenses son amigos de los albaneses, quizá vienen aquí por el uranio o para desestabilizar a Europa, pero en todo caso nos ayudan a nuestra independencia. El próximo 10 de diciembre puede ser que proclamemos la independencia de Kosovo. Sueño con ella desde hace mucho tiempo. Esperamos todos que los estadounidenses se queden. Se lo debemos todo».

Sami se frota los pies, se quita un par de calcetines y se vuelve a poner sus zapatillas de cuero verde. Marchamos por un camino de tierra. No pudiendo más, se para a unos veinte kilómetros y se quita los zapatos. Empieza a caminar en calcetines. Me acuerdo de cuando yo caminaba treinta kilómetros en calcetines por la campiña borgoñona. Está claro quien nos dio tan buena acogida ayer, un hombre de setenta años, está sufriendo. Me descalzo y prueba mis zapatillas, del 42, ablandadas por 2.800 kilómetros de marcha. Prueba a caminar. Son un poco grandes pero va bien. Pruebo las suyas: calza un 41. Un poco cortas pero viajando uno se adapta. «Está mejor, grita Sami en cabeza, ahoro “peatona” como un joven». ¿Cómo no sacrificarse diez kilómetros, dos horas, por el hombre que nos abrió generosamente su universo? Fuimos alimentados, alojados, mimados. Hemos compartido en familia en el salón oriental de té, café turco y una comida de ramadán. Su hija pequeña Ginameth lavó nuestra lencería y regaló a Mathilde perfume y un top «sexy». «Estáis en viaje de luna de miel --dijo--, es normal que te pongas bonita. En todo caso, tu marido Edouard, con tu única camisa azul, tu cara sin maquillar, tiene la oportunidad de amarte de verdad». La familia nos dio la habitación más bonita. Una cama de matrimonio que ha sido un cambio respecto a nuestra alfombrilla; un edredón que ha reemplazado nuestros sacos de dormir. Una marcha de viaje de bodas como la nuestra es exponer nuestro amor a la intemperie del camino, a los caprichos de los hombres buenos y malos, a las tormentas que estallan en una pareja. La marcha es un desnudarse, donde la voluntad de amarse triunfa sobre los sentimientos apasionados. Ginameth tiene razón. Las máscaras han caído, el amor verdadero tiene un rostro para mí, el de Mathilde. En la ruta de oriente, he encontrado a centenares de hombres y mujeres. En esta «marcha de dos», encuentro a mi mujer, como anillo al dedo.

En ruta hacia Skopje, me quedo un poco atrás. Las zapatillas de Sami no son desde luego de mi talla. Mathilde y Sami van por delante. En una hora, estaremos de nuevo al calor de un hogar. Diez kilómetros con los pies en estos yugos me aplastan las uñas. Las uñas de mis dedos gordos se caerán solas. De madrugada, antes de despedirnos, Sami llora todas sus lágrimas. «Perdí a mi mujer hace tres años, he ‘peatonado’ con vosotros en su memoria, un viaje de bodas póstumo. Marcharé todavía mucho tiempo con vosotros hacia Jerusalén».

martes, 13 de noviembre de 2007

Desafío para Iglesia en México es ser signo de la presencia de Dios, afirma Nuncio

.- El Nuncio Apostólico en México, Mons. Christopher Pierre, afirmó durante la Misa de apertura de la 84º Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), que el desafío más grande que tiene la Iglesia en el país es ser verdaderamente un signo vivo de la presencia de Dios.

"Creo que el desafío más grande para esta Iglesia, es ser verdaderamente Iglesia, es decir, signo vivo de la presencia de Dios en la realidad humana, para anunciar el Evangelio al mundo de hoy con su cultura que cambia, como lo analiza con precisión el documento conclusivo (de Aparecida), y también como el Santo Padre lo subrayó en su discurso inaugural", expresó en la Eucaristía celebrada en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.

Explicó que el mundo actual deja de tener cada vez menos puntos de referencia y tiende a valorizar "la indeterminación y el subjetivismo", haciendo que las personas escojan el rumbo de sus vidas "a partir de una experiencia subjetiva y de una libertad que no acepta ser orientada". Esto, afirmó, nos exige reproponer a las personas que el fundamento de su vida debe ser la experiencia del encuentro con Cristo.

La Iglesia en América Latina de "entrar en una actitud misionera para ofrecer a los hombres de hoy la verdad de la salvación que sólo Cristo, porque es Dios, nos trae", añadió.

Mons. Pierre reconoció que el reto es grande "en un mundo tentado por la indiferencia y el materialismo", y en el cual sectas y otros movimientos, con la pretensión de responder a las necesidades de las personas, reducen la persona de Cristo a un ídolo.

"La Iglesia será misionera si cada uno de sus miembros tiene una fuerte conciencia de la necesidad de anunciar el Evangelio donde vive para transformar la realidad y establecer el Reino de Dios", expresó.

La Eucaristía fue presidida por el Nuncio Apostólico, junto al Presidente de la CEM, Mons. Carlos Aguiar Retes; y el Vicepresidente del Episcopado, Mons. Alberto Suárez Inda.

La 84° Asamblea se desarrollará hasta el 16 de noviembre y los obispos analizarán las acciones pastorales de la Iglesia, sus programas, propuestas, entre otros puntos.

La homilía completa está en http://www.cem.org.mx/doctos/asamblea/lxxxiv/homiliaChP.htm

Comité Olímpico Internacional: No se restringirá la Biblia en Pekín 2008


.- El Comité Olímpico Internacional (COI) confirmó a las autoridades del Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC) que no existirán restricciones para que los atletas lleven sus Biblias a la villa olímpica en Pekín el próximo año.

Según informa Associated Press, el vocero del USOC, Darryl Seibel, indicó que “el COI nos ha informado que no habrá restricciones para que los atletas lleven sus Biblias a Pekín o cualquier otro libro religioso a la villa olímpica para su uso personas”.

El Comité Organizador de Pekín ha negado haber considerado algún tipo de prohibición con respecto a las Biblias.

La regla 51 del COI establece que “no se permite ningún tipo de demostración política, religiosa o propaganda racial en los lugares olímpicos o áreas similares”. Esta regla –según explicaron- impide que los participantes usen los juegos como plataforma política lo cual no incluye prohibición alguna contra la Biblia.

''Esperemos que los estándares establecidos por el COI para Juegos anteriores también estén en vigor para estos”, finalizó Seibel.

Sin embargo, una nota en el sitio web de los Juegos Olímpicos de Pekín explica que a “cada viajero se le recomienda no llevar más de una Biblia a China”.

Hace unos días, el diario italiano La Gazzetta dello Sport informó que la Biblia formaba parte de una lista de objetos prohibidos en las villas olímpicas de China. Uno de los organizadores en China reconoció ante el periodista de este medio que se trataba de un asunto de “seguridad”.

Es la hora de la evangelización para los laicos, explica el futuro cardenal Rylko

En un congreso celebrado en Murcia


MURCIA, martes, 11 noviembre 2007 (ZENIT.org).- El presidente del Consejo Pontificio para los Laicos y futuro cardenal, el arzobispo Stanislaw Rylko, pronunció hoy, martes 13 de noviembre, la Lección magistral correspondiente a la apertura de Curso 2007-2008 de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), en el marco de un acto académico que presidió el nuncio apostólico de Benedicto XVI en España, monseñor Manuel Monteiro de Castro.

Al acto asistieron también el arzobispo de Toledo y primado de España, cardenal Antonio Cañizares; el obispo de Cartagena y gran canciller de la UCAM, monseñor Juan Antonio Reig Pla; el obispo emérito de la Diócesis, monseñor Javier Azagra; el presidente de la UCAM, José Luis Mendoza; y el presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel.

Durante su ponencia titulada «La misión de los laicos y la nueva evangelización», monseñor Rylko subrayó el papel de los laicos en el momento actual como instrumentos de la nueva evangelización.

«Los fieles laicos son sujetos activos y responsables de la misión que Jesucristo ha encomendado a la Iglesia. Todos somos responsables de la misión, pero a los laicos, por su propia vocación, corresponde la tarea de buscar el Reino de Dios en el ámbito de los asuntos temporales, dentro del marco de las condiciones ordinarias de la vida social y familiar», afirmó.

Asimismo, el prelado elogió la labor de la UCAM como referente del pensamiento humano y cristiano en el mundo de hoy y dijo que «en el momento actual, cuando el relativismo ha incidido de forma tan negativa en el ámbito universitario, la UCAM contribuye positivamente a responder a las preguntas sobre la verdad, el sentido de la vida y el sentido definitivo y último de la existencia».

El cardenal electo concluyó su intervención con una fuerte llamada a la esperanza, inspirada en unas palabras del cardenal Ratzinger, pronunciadas con motivo del Gran Jubileo del año 2000, cuando habló de cómo dar vida a una nueva evangelización «capaz de hacerse sentir en el mundo que no encuentra acceso a la evangelización clásica».

«Tal y como asegura Benedicto XVI, Dios no fracasa y también hoy encontrará nuevos caminos para llamar a los hombres, con los que quiere contar como mensajeros y servidores», comentó monseñor Rylko.

Por su parte, el presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, afirmó que se han superado con creces los objetivos y las expectativas previstas en el momento de la creación de la UCAM: «La Universidad cuenta actualmente con 6.500 alumnos. Durante este año hemos recibido 2.100 alumnos nuevos».

Mendoza destacó que la Católica «se ha marcado como prioridad la formación de personas maduras y responsables que sean capaces de desarrollar adecuadamente una labor profesional basada en la investigación y en la cualificación técnica. Pretendemos ser una verdadera escuela de educación para la vida que contribuya a la creación de una sociedad moderna».

Por su parte, el gran canciller de la UCAM, monseñor Reig Pla, se dirigió a los profesores insistiendo en la necesidad de evangelizar la inteligencia, la libertad y la integrabilidad de la persona humana: «La fe alumbra la razón y le da la plenitud de la verdad. La fe, acude en auxilio de la debilidad de la razón. Es imposible evangelizar, si no se profesa la fe y dicha profesión, es fundamental para evitar que la razón se debilite, por ello es necesario que profeséis lo que explicáis y que seáis magíster propuestos como modelo de conducta para vuestros alumnos, porque solo así podréis formar buenos profesionales y padres de familia».

Finalmente, el nuncio felicitó a la UCAM por estos diez años de andadura, «en los que su esfuerzo eficaz en favor de la transmisión de una sólida educación cristiana, ha sido una constante».

«La Universidad Católica San Antonio, debe continuar con un renovado dinamismo su labor a favor de la formación de la juventud y en su lucha por lograr un mundo mejor para todos», dijo.

Interés en Roma por el proyecto «Un ordenador portátil por niño»

Nicholas Negroponte presentó el proyecto a cardenales, obispos, misioneros…


ROMA, lunes, 12 noviembre 2007 (ZENIT.org).- Miembros de la curia romana, profesores de las universidades pontificias de Roma, misioneros y misioneras siguen con interés el lanzamiento del proyecto «Un ordenador portátil por niño».

A partir de este 12 de noviembre, estadounidenses y canadienses tienen la posibilidad de comprar dos ordenadores portátiles a un precio bajo: uno es regalado a un niño del tercer mundo; el otro es para el que lo compra.

Se trata del inicio de la iniciativa lanzada por la organización «Un ordenador portátil por niño»(«The One Laptop Per Child Organization»), cuyo fundador y presidente es Nicholas Negroponte, quien también fundó el famoso Media Lab, laboratorio y think tank de diseño y nuevos medios del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y en el cual es profesor desde 1966.

«La misión de Negroponte es una algo extraordinario, es una misión. Esta es una obra de justicia, paz y equidad», ha explicado a Zenit el profesor Antonio M. Battro, miembro de la Academia Pontificia de las Ciencias, encargado de la dimensión educativa del proyecto «Un ordenador portátil por niño».

La nueva iniciativa «Das uno, te quedas con uno» comienza por un coste total (por los dos ordenadores) de 399 dólares estadounidenses.

El proyecto había sido presentado a representantes de la Iglesia por el mismo Negroponte en una visita realizada el 29 de octubre de 2007.

En los encuentros que mantuvo en la Ciudad Eterna, uno de los más concurridos tuvo lugar en Instituto Patrístico «Augustinianum».

La presentación fue introducida por el cardenal Paul Poupard, presidente emérito del Consejo Pontificio de la Cultura, quien habló sobre «Educación y desarrollo» a la luz de la encíclica «Populorum Progressio» de Pablo VI, de la que se han celebrado 40 años.

El encuentro fue organizado por el secretario para la Comisión de las Comunicaciones Sociales de la Compañía de Jesús, el padre Thomas Rochford.

Entre los participantes se encontraban el cardenal George Cottier O.P., teólogo emérito de la Casa Pontificia, el obispo Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Academia Pontificia para las Ciencias y de otras instituciones vaticanas, Leticia Soberón del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, y Rita Levi Montalcini, Premio Nobel de Medicina.

En su ponencia, Negroponte insistió en que su proyecto no comienza ni termina en la entrega de ordenadores portátiles para niños del tercer mundo.

Según aclaró, la iniciativa busca ante todo permitir el acceso de estos pequeños a un sistema educativo de calidad. Por eso, el proyecto también prevé la formación de maestros.

El profesor Battro explicó que han venido a Roma a presentar el proyecto pues «la Iglesia católica, como “Mater et Magistra”, tiene al menos 50 millones de estudiantes alrededor del planeta en sus escuelas».

Benedicto XVI irá a Lourdes en el 150 aniversario de las apariciones

Un jubileo en el que participarán ocho millones de peregrinos


CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 13 noviembre 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI viajará el próximo año a Lourdes para participar en el 150 aniversario de las apariciones de la Virgen María.

La noticia fue anunciada este miércoles por monseñor Jacques Perrier, obispo de Tarbes y Lourdes, en una rueda de prensa concedida en el Vaticano para presentar estas celebraciones que comenzarán el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, y concluirán ese mismo día de 2008.

«Todavía no se conoce la fecha de la visita del Santo Padre», aclaró el prelado

A lo largo de todo este año jubilar de Lourdes se espera la llegada de unos ocho millones de peregrinos de todo el mundo, reveló el obispo de la diócesis francesa a la que pertenece este santuario.

Monseñor Perrier subrayó la dimensión internacional de este lugar donde se registraron 18 apariciones de la Inmaculada a santa Bernadette Soubirous, en la gruta de Massabielle.

El prelado presentó el intenso calendario de celebraciones previstas para todos los meses del año jubilar, que comenzará con el coloquio internacional «El mensaje de Lourdes, de ayer a hoy, de hoy a mañana» (9 a 11 de diciembre).

El mismo 8 de diciembre se inaugurarán en la fachada de la basílica de Nuestra Señora del Rosario los mosaicos que representan los misterios luminosos, en homenaje a Juan Pablo II. Están siendo realizados por el padre Marko Ivan Rupnik, S.I., quien realizó los mosaicos de la capilla «Redemptoris Mater» del Vaticano.

Del 15 al 20 de julio se organizarán actividades de jóvenes artistas cristianos para unirse a la Jornada Mundial de la Juventud que en esos días se celebrará en Sydney.

Del 4 al 8 de septiembre se celebrará el congreso mariológico internacional con el título: «Las apariciones de la Virgen María: entre historia, fe y teología».

Del 6 al 7 de septiembre tendrá lugar el festival cinematográfico «Lourdes en el cine».

Los peregrinos de todo el mundo podrán unirse a Lourdes gracias a Internet, en el sitio: http://www.lourdes2008.com

Benedicto XVI visitará Nueva York y Washington en abril de 2008

En respuesta a una invitación de las Naciones Unidas


BALTIMORE, martedì, 13 novembre 2007 (ZENIT.org).- Del 15 al 20 de abril, Benedicto XVI viajará a los Estados Unidos, según ha confirmado el nuncio apostólico en ese país, el arzobispo Pietro Sambi.

La visita tiene lugar después de que el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, invitara al Papa a visitar la sede de esa institución en Nueva York.

El Santo Padre llegará a Washington el 15 de abril. Al día siguiente, en el que cumplirá 81 años, recibirá la bienvenida oficial en la Casa Blanca. En la tarde dirigirá un discurso a la Conferencia de los Obispos Católicos de los Estados Unidos.

El 17 de abril, tras celebrar misa en el estadio de Washington, tendrá un encuentro en la Universidad Católica de América.

En Nueva York, además de visitar la ONU en la mañana del 17 de abril, participará en un encuentro ecuménico. Su estancia en la ciudad prevé además una misa en la catedral de San Patricio, el 19 de abril, en el aniversario de su elección como Papa, y un encuentro con los jóvenes.

El 20 de abril, el Santo Padre visitará Ground Zero, donde se encontraban las torres gemelas del World Trade Center abatidas en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. En la tarde, el viaje concluirá oficialmente con la misa en el Yankee Stadium.

«Es un momento bendito para nuestra nación», declaró monseñor William Skylstad, obispo de Spokane, presidente de la Conferencia Episcopal. «El Papa Benedicto XVI no es sólo el guía de los católicos, sino también un hombre que es motivo de inspiración para todos los que trabajan por la paz».

El cardenal Edward Egan de Nueva York considera que la respuesta de la gente de su arquidiócesis «ha sido de alegría y de acción de gracias por la presencia del sucesor de Pedro entre nosotros. Le he asegurado al Santo Padre que recibirá una bienvenida calurosa y llena de oraciones. Esperamos su visita con gusto y conmoción».

El arzobispo Donald Wuerl de Washington afirmó por su parte: «Personalmente, y en nombre de todo el clero, los religiosos y los fieles de la arquidiócesis, expreso la más calurosa bienvenida, renovando al mismo tiempo nuestro amor y lealtad a nuestro Santo Padre. Esperamos su visita como un momento de renovación de nuestra fe y de nuestro ministerio pastoral y como una oportunidad para confirmar nuestra solidaridad a la Iglesia universal, hecha visible entre nosotros por el sucesor de Pedro, el Papa Benedicto XVI».

De París a Jerusalén a pie, en luna de miel (II)

ROMA, martedì, 13 novembre 2007 (ZENIT.org).- Mathilde y Edouard Cortès (http://www.enchemin.org), que partieron de París el pasado 17 de junio, han recorrido ya más de 3.700 kilómetros a pie, mendigando albergue y alimento.

Un viaje de luna de miel «por la paz y la unidad de los cristianos», hecho de sacrificios y sufrimientos (fueron agredidos en Turquía) pero también de encuentros inolvidables.

Publicamos un segundo extracto de su carnet de ruta (el primero fue publicado por Zenit el 12 de noviembre de 2007).

Viernes, 24 de agosto, 68 día. 35 kilómetros Gracac-Pribudic.
1.970 kilómetros desde París

Las aldeas abandonadas por sus habitantes serbios se siguen sucediendo. El calor canicular ha invadido la landa agostada. Necesitamos agua. Estamos casi al borde de nuestras reservas y no nos atrevemos a usar los pozos abandonados por miedo a que hayan sido contaminados con cadáveres o envenenados. La landa ondulada y pedregosa no nos puede ofrecer otra cosa que tierra reseca. Pequeños robles nos dan de vez en cuando un poco de sombra. Pero nada de agua. Me duele la cabeza. Mi pañuelo húmedo anudado no me ha protegido lo suficiente de este sol que cae a plomo. La sed aumenta. No hablamos. Caminamos soñando con un pozo. Mi cabeza explota. Estoy al borde de las fuerzas. La lengua me duele, la garganta me arde. Me derrumbo sobre una piedra y me pongo a llorar. Edouard trata de darme ánimos. A lo lejos aparecen tejados de casas. ¿Estarán habitadas?

Casi le salto al cuello a esta anciana que echa el cubo en un pozo de piedra. El agua me resbala por la boca, la garganta, todo el cuerpo. Bebo dos litros de una vez. Ávidamente. Continuamos otra hora pero el aplacante frescor del agua dura poco. No me siento muy bien. Otra aldea serbia desierta. Por suerte, hay una casa habitada, en medio de ruinas. Dos mujeres y un hombre. Vienen del pueblo cercano. «¿Tendrían un pequeño refugio para dormir?» Dudan por largo tiempo... «No, no, no se ve». Hacemos ademán de partir más lejos. Pero la noche cae. No puedo más. Mi cabeza está como en una tenaza. Me derrumbo sobre una piedra ante una casa en ruinas. Las lágrimas corren por mis mejillas y vomito de una vez los dos litros de agua bebidos. Dolores de cabeza, vómitos, frío y calor. Tengo todos los síntomas de la deshidratación. Estamos a kilómetros de una aldea habitada, y todavía a más de un pueblo. Nos giramos hacia estas personas que nos han rechazado. «¿Podemos dormir aquí, en la casa abandonada al lado de la suya?», pregunta Edouard, con la secreta esperanza de que nos inviten a su casa. «Sí, pero cuidado, es peligroso. No entren dentro. Quédense fuera». Me derrumbo delante de ellos, temblando, en mi alfombrilla. Tengo una insolación. No sé bien lo que me pasa. Edouard a mi lado está inquieto. Me vigila y me fuerza a beber con regularidad, despertándome a lo largo de toda la noche. ¿Y si esto se agrava? ¿Qué hacer en este país desierto? ¿Sin teléfono? ¿Sin dinero? ¿A casi cien kilómetros del primer hospital? A nuestro lado, se oyen las risas, los ruidos de cubiertos que llegan de la única casa habitada de la aldea. Mi corazón está triste. En esta landa desierta, ¡tres personas no han entendido la sed que tenemos de su humanidad! Somos pobres. Ninguna moneda es capaz de comprar lo que reconforta una acogida generosa. El cielo está cubierto. No hay estrellas. Tengo sed de un corazón de carne. El suyo está seco. Esta noche, dormimos al lado de su puerta, sobre las piedras y las ruinas de una casa bombardeada. Mi corazón está deshidratado por la indiferencia. Es triste una noche a la intemperie cuando no hay estrellas.

De París a Jerusalén a pie, en luna de miel (I)

El 19 de julio de 2007, publiqué aqui un reportaje sobre Mathilde y Edouard Cortès, pareja que celebró su matrimonio el 19 de julio, y se lanzó, como viaje de luna de miel, en una peregrinación de París a Jerusalén.

Entregó aqui una crónica de su viaje, compartiendo con ustedes un poco más adelante la segunda parte de esta crónica, espero que la disfruten.

De París a Jerusalén a pie, en luna de miel (I)

Crónica de Mathilde y Edouard Cortés


ROMA, lunes, 12 noviembre 2007 (ZENIT.org).- Mathilde y Edouard Cortés están peregrinando de París a Jerusalén a pié, más de 3.700 kilómetros, mendigando albergue y comida.

Un viaje de luna de miel «por la paz y la unidad de los cristianos», hecho de sacrificios y sufrimientos (fueron agredidos al llegar a Turquía) pero también de encuentros inolvidables. Publicamos un primer extracto de su carnet de ruta.

En una entrevista concedida a Zenit el 25 de junio, al dejar París, Mathilde y Edouard Cortés (Cf. www.enchemin.org) pusieron una dirección electrónica a disposición de los lectores de Zenit, invitándoles a confiar sus intenciones de oración. Ya han recibido más de trescientas intenciones.

«Tal como nos comprometimos tras el inicio de nuestra marcha, rezamos fielmente por todos aquellos que nos han entregado sus intenciones --afirman--. Pueden escribirnos a me.cortes@enchemin.org. Contamos también con sus oraciones».

* * *
Martes 21 de agosto de 2007. 65a jornada. Croacia. 46 kilómetros. 1.884 desde París

A nuestro alrededor, casas derrumbadas, impactos de bala. Me retuerzo en todos los sentidos, necesito pararme… ¡Es urgente! «No aquí, me grita Edouard. ¡Mira!». En el cartel, una calavera sobre fondo rojo indica «minas». El campo sin cultivar está infestado de estos centinelas invisibles, que no cesan de matar incluso en tiempo de paz. Es impresionante. De golpe, nos damos cuenta de que la guerra de 1991 en Yugoslavia tuvo lugar a menos de 1.500 kilómetros de París. El atrio de Notre-Dame que dejamos hace dos meses nos parecía bien lejano.

Al nordeste de Gospic, enfilamos un camino. Atravesamos aldeas desiertas. Las casas abandonadas están acribilladas por los disparos, los tejados volados por las explosiones o los bombardeos. Las señales han servido de diana a los combatientes. ¿Juego o intento de intimidación? No hay nadie. Ostrovica, Polovine, Vrebac… Las aldeas se suceden y se asemejan. Tras las balas y las granadas, la vegetación ha invadido el cemento y la piedra. Se me pone la carne de gallina. Cae la noche. Nunca hay nadie. ¿Dónde están los que se fueron? ¿Por qué tal desierto dieciséis años después de la guerra?

Pronto, al resplandor de nuestra lámpara frontal, comprendemos mejor: un letrero al borde del camino señala el mapa de los terrenos minados. Estamos rodeados. Sólo el trazado de la autovía que pasa un poco más lejos ha sido limpiado de minas, así como la carretera por la que avanzamos.

No tenemos otra opción que seguir avanzando sobre el asfalto, línea de vida, para dejar esta región fantasma. Tenemos el estómago vacío desde ayer por la tarde. Estamos cansados. Tengo miedo. Pero debemos seguir. Nuestra voluntad viene en ayuda de nuestros cuerpos rendidos. La fuerza del caminante está en su cabeza, más que en sus piernas. Debemos avanzar. Ir hasta el fin de nuestras fuerzas. Forzar nuestros límites físicos y psicológicos. Me duele el cuerpo. Pero vive. Tengo el corazón en un puño. Pero palpita. Estoy aterrorizada. Las lágrimas caen dulcemente por mis mejillas. No quiero acabar esta noche de pesadilla pisando una mina. En estos momentos difíciles, no tenemos ningún recurso. Nuestra precariedad de caminantes se acentúa por nuestra pobreza material. No podremos ir a descansar a la próxima ciudad en un albergue. No iremos a comer un bocado en el fogón más próximo. Nuestra única esperanza es encontrar gente abierta. ¿Es demasiada locura? Por primera vez, me entran dudas. ¿Fuimos demasiado locos al formular, en el entusiasmo de nuestro amor naciente, el sueño de alcanzar Jerusalén a pie y sin dinero? Edouard, a mi lado también tiene miedo. Lo noto, aunque no se atreve a demostrarlo demasiado para no desanimarme. Sabe cuánto me apoyo en él en los momentos difíciles. Es mi fuerza en el desánimo, le descubro cada vez más atento y amante. Pero aquí estamos llegando a nuestro límite. Alzamos los ojos al cielo, suplicando a Dios que venga en nuestro auxilio, que se apiade de nosotros y que ponga fin a nuestra jornada de marcha. A lo lejos, vemos brillar lucecitas. Es un cementerio. Parece cuidado, lo que nos asegura que no está minado. Pasamos la verja y encontramos al fondo una pequeña cabaña. Instalamos nuestra pequeña tienda de campaña a la sombra de las tumbas, acabando el camino en compañía de los muertos. Están allí los fantasmas de las aldeas atravesadas. Por esta noche, nos dejan descansar en paz.

Hacia mediodía del día siguiente, nos cruzamos por fin con un hombre mayor al borde del camino. Deja caer los ramajes que estaba quemando y nos hace señas para que le sigamos. Entramos en la primera aldea habitada después de kilómetros. Djuro tiene al menos 70 años. Nos abre la puerta grande. Aquí también la guerra ha golpeado. No quiere hablar de ello y ha escondido bajo una nueva pintura los impactos de las balas que cubrían su casa. Nos deja asearnos y nos ofrece sin tardar higos, uvas y galletas. No hemos comido nada desde hace 36 horas. Hacemos esfuerzos para no lanzarnos sobre el alimento. Djuro va a cambiarse para honrarnos con sus ropas típicas, las más bonitas de su guardarropa. Peina hacia atrás sus hirsutos cabellos blancos, escupiendo en sus manos a guisa de gomina, como un dandy croata. Su corazón festeja la acogida de los vagabundos. Su alegría es comunicativa. Par hacerla aún más perfecta, saca su banjo. Rasga las cuerdas y entona a grito pelado canciones locales adornadas de grandes exclamaciones. Era oportuno para nosotros encontrarnos con un personaje así tras la fantomática noche anterior. Para comprender que hay hombres buenos. Hombres de paz. Hombres. Djuro sirve tres vasos de coca-cola, lanza un gran «giveli» (salud) y traga su vaso con burbujas hasta el fondo. Hacemos lo mismo. Retoma su instrumento y sigue tocando cosas bonitas. Casi bailamos, zapateando con los pies y palmeando con las manos para acompañar al viejo. Sus ojos brillan de felicidad. Los nuestros también. Antes de partir, Djuro llena nuestras cantimploras con agua del pozo. Me abraza, me besa en las mejillas y me dice: «Eres como mi hija, pero “cerka”. Debes volver para ver a tu viejo padre después de tu viaje». Volviéndose a Edouard, acaricia su barba, luego pasa la mano por el mostacho para pensar antes de abrazarle. Escupe en sus manos para repeinarse y darse compostura. Volvemos para los últimos adioses, y vemos lágrimas rodar por sus mejillas. Lágrimas de alegría. La que nos ha dado. Basta un hombre bueno para dar corazón a toda la humanidad. Ese día, para nosotros, lo hizo el viejo Djuro».

domingo, 11 de noviembre de 2007

Por qué es importante el padre

Informes muestran que los niños necesitan la presencia de ambos progenitores


ROMA, domingo, 11 noviembre 2007 (ZENIT.org).- Los niños necesitan más que nunca la presencia y guía de su padre. Según una reciente recopilación de ensayos, un significativo cuerpo de investigación científica documenta claramente el papel vital que desempeña un padre en los años formativos de la vida del niño.

El libro se titula «La importancia de los padres y de su implicación con los hijos» («Why Fathers Count: The Importance of Fathers and Their Involvement with Children», Editorial Men’s Studies Press).

Sean E. Brotherson y Joseph M. White, editores y autores también del primer capítulo, dan el tono al libro con una revisión de los argumentos sobre la importancia de los padres para los hijos. La presencia de un padre tiene un impacto positivo de muchas maneras, observa, puesto que los niños con padres tienen menos problemas de comportamiento, obtienen mejores resultados académicos y están mejor económicamente.

Brotherson y White también dejan claro que no quieren en modo alguno minimizar la aportación hecha por las madres a la vida familiar. De hecho, indican, ambos padres cuentan: padres y madres. No obstante, como confirman ampliamente las estadísticas, se ha dado un marcado aumento de las familias sin padre en las últimas décadas, de ahí que el libro se centre en los padres.

Rob Palkovitz, profesor en la Universidad de Delaware, dedicaba un capítulo al tema de la transición de los hombres hacia la paternidad. Los hombres pueden convertirse en padres en el sentido biológico, observaba, pero no siempre hacen los ajustes psicológicos y de comportamiento necesarios para abrazar el papel de padre.

Palkovitz explicaba que ser padres conlleva un tipo diferente de responsabilidad de la de ser marido y requiere un compromiso adicional. Este cambio afectará a las elecciones, comportamiento y prioridades del hombre en su vida diaria. Esto lleva tiempo, y la paternidad es un papel que los hombres desarrollan gradualmente.

La transición a la paternidad, continuaba, es un punto de inflexión monumental en la vida de un hombre. Si los hombres quieren entablar esta relación con sus hijos será a través de grandes cambios en la vida y desarrollo del hombre como persona, concluía Palkovitz.

El factor matrimonio

La relación entre los esposos y su impacto en los padres lo examinaba un capítulo de H. Wallace Goddard, profesor de la Universidad de Arkansas. Cuando las parejas tienen una sólida relación pueden usar sus diferencias para complementarse mutuamente, y reforzarse el uno al otro, y hay muchas más posibilidades de tanto la madre como el padre desempeñen bien su función, sostenía.

Goddard también observaba que de muchas formas la cultura contemporánea contribuye poco a preparar a las futuras parejas para el compromiso de llevar adelante y proteger un matrimonio. Una cultura que sobredimensiona el romance y los flechazos rápidos, apuntaba, hace poco para preparar a las parejas para los inevitables periodos de dificultades que atraviesa todo matrimonio.

Brotherson, de la Universidad Estatal de Dakota del Norte, examinaba lo que él denomina «conectividad» en la relación entre padres e hijos. Esta conexión implica construir un lazo durante el tiempo que es más que el solo amor que tiene un padre por su hijo, sino también el grado en que un hijo percibe este amor y aceptación.

La conectividad, añadía Brotherson, se desarrolla en los detalles de amor hacia otra persona y en la confianza y proximidad que desarrolla en dicha relación.

Citando diversas fuentes de investigación sobre la vida familiar, Brotherson explica que cuanta más conexión sienta un niño con sus padres más posibilidades tendrá de confiar en los demás y gozar de relaciones estables con sus compañeros y adultos fuera del hogar. Una relación familiar estrecha es también más eficaz para proteger de problemas como la depresión, el suicidio, la actividad sexual precoz y el abuso de drogas.

La parte final del capítulo ofrecía sugerencia a los padres sobre cómo pueden conectar con sus hijos. Brotherson recomendaba jugar juntos con los hijos, y también ayudarles en su educación. Ser accesible para confortarlos en tiempos de necesidad, expresar afecto, y compartir actividades espirituales como rezar juntos estaban entre los puntos mencionados.

Amor paterno
Los académicos Shawn Christianson y Jeffrey Stueve escribían sobre la importancia del amor de un padre para sus hijos. La mayor parte de la investigación sociológica, indicaban, no reconoce suficientemente el lazo que forman los padres con sus hijos con su amor y cariño hacia ellos. No sólo hay pocas menciones al amor en la teoría familiar, sino que las principales teorías contemporáneas se centran en el propio interés.

El amor de un padre por sus hijos se suele expresar en los sacrificios que hace, sea en tiempos de crisis o en las elecciones diarias de la vida familiar. Obviamente, algunos padres no se responsabilizan de sus hijos, reconocían Christianson y Stueve. Al mismo tiempo, sin embargo, muchos colaboran con sus esposas en criar a su hijo.

La mayoría de la investigación en esta área se ha hecho sobre los padres de hijos más jóvenes. Esta ha mostrado que los padres son capaces de verdad de ser sensibles a las necesidades de sus hijos y pueden mostrar afecto.

Definir el amor paterno no es fácil, observaban Christianson y Stueve. Una forma de intentarlo es demostrar la forma en que un padre está presente en la vida de un hijo, ayudándole en las necesidades físicas, emocionales, sociales y espirituales. El compartir tiempo, actividades, conversación y a uno mismo, significa un apoyo constante que los niños perciben que durará en sus vidas.

Vicky Phares y David Clay, profesora y estudiante de doctorado respectivamente en la Universidad de South Florida, trataban la influencia de los padres en el bienestar psicológico de los hijos. Apuntaban tres principales estilos de paternidad: autoritativa, autoritaria y permisiva.

Guía
Phares y Clay explicaban que los padres cuyo estilo de paternidad es autoritativo – combinación de control con calidez y respeto – tienen más posibilidades de que sus hijos se sientan seguros y muestren una buena salud mental.

Otro factor que influye es la disposición emocional de los padres. Implicarse en la vida del hijo y responder a sus necesidades emocionales es importante en el sano desarrollo de los niños y adolescentes.

Terrance Olson, de la Universidad Brigham Young, y James Marshall, de la Universidad de Kansas, analizaban el papel de los padres en el desarrollo moral de sus hijos.

Apuntaban que el tener influencia moral se manifiesta de diversas formas. Puede ser algo tan simple como mantener una promesa hecha a un hijo, o poner ciertos límites que dejen claro qué comportamientos son aceptables y cuáles no.

En este sentido, aunque es importante la cantidad de tiempo que los padres dedican a sus hijos, también es vital cómo reacciona el padre ante las necesidades y el comportamiento de su hijo. El ejemplo personal que da un padre, y cómo enseña a sus hijos a tratar a los demás en la comunidad, son otras oportunidades de enseñar. De esta forma los padres tienen muchas posibilidades de transmitir actitudes y valores a sus hijos y enseñarles las implicaciones de la responsabilidad moral.

Benedicto XVI ha continuado con sus frecuentes comentarios sobre la importancia de las familias en su discurso al nuevo embajador eslovaco ante la Santa Sede, Jozef Dravecky, el 13 de septiembre.

«La familia es el núcleo en el que una persona aprende primero el amor humano y cultiva las virtudes de la responsabilidad, la generosidad y la preocupación fraternal», comentaba el pontífice.

«Las familias sólidas se construyen sobre la base de matrimonios sólidos. Las sociedades sólidas se construyen sobre la base de familias sólidas», continuaba el obispo de Roma. Animaba a los gobiernos a reconocer, respetar y apoyar el matrimonio, en el que un hombre y una mujer se unen en un compromiso de por vida.

Por el padre John Flynn, L. C.

Roma revive el vacío dejado por Juan Pablo II y el inicio del ministerio de Benedicto XVI

Con dos libros presentados por el arzobispo Piero Marini


CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 11 noviembre 2007 (ZENIT.org).- La Santa Sede ha revivido en 2.440 páginas y tres libros, publicados por la Oficina de Celebraciones Litúrgicas Pontificias, el Jubileo del año 2000, la Sede Apostólica Vacante --muerte de Juan Pablo II, funerales y cónclave-- y los rituales del inicio del ministerio petrino de Benedicto XVI.

Los libros, publicados por la Librería Editorial Vaticana, fueron presentados este viernes por el arzobispo Piero Marini, presidente del Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales, hasta hace unas semanas maestro de las celebraciones litúrgicas pontificias, y editor de los volúmenes.

No son sólo de «notable importancia por las celebraciones litúrgicas pontificias sino también por la liturgia renovada del Concilio Vaticano II», explicó el prelado.

Monseñor Marini recordó que la actividad editorial de la Oficina de Celebraciones Litúrgicas Pontificias en los años recientes no es una novedad. «La comunicación ha sido siempre una característica de los responsables de las liturgias papales», reveló.

«Las publicaciones han aumentado progresivamente no sólo por la multiplicación de las celebraciones presididas por el Papa, sino sobretodo por el cambio de mentalidad traído por la Reforma litúrgica querida por el Concilio Vaticano II», explicó.

El arzobispo, durante más de veinte años maestro de ceremonias papales, recordó que «las celebraciones comentadas por los tres volúmenes, gracias también a los medios de comunicación social, permanecen en la memoria y en el corazón de innumerables creyentes porque son la imagen más completa que la liturgia ha dado a la Iglesia después del Concilio Vaticano II».

Los títulos de los volúmenes, publicados en italiano, son: «Magnum Iubilaeum Trinitati canticum»; «Sede apostólica vacante. Acontecimientos y celebraciones, 2005»; «Inicio del ministerio petrino del obispo de Roma
Benedicto XVI».

El padre Corrado Maggioni, jefe de oficina de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, subrayó en la presentación que los acontecimientos recogidos en los libros «son celebraciones papales de primaria importancia, porque como dijo el Papa recibiendo a los cantores de la Capilla Sixtina el 29 de diciembre de 2005, "la liturgia papal, la liturgia en San Pedro, tiene que ser la liturgia ejemplar para el mundo"».

«Estoy convencido de que se recoge aquí una amplia documentación que caracteriza a la actual liturgia papal, renovada, sea desde un punto de vista teológico-litúrgico que conmemorativo-ritual, siguiendo una “sana traditio” y una legitima “progressio”», expuso este misionero misionero de la Compañía de María (monfortiano), profesor al Instituto Pontificio Litúrgico San Anselmo y de la Facultad «Marianum» de Roma.

En la presentación, el periodista de «Il Corriere della Sera», Luigi Accattoli, definió el Jubileo del año 2000 como «una estación difícilmente repetible de creatividad litúrgica».

La presentación tuvo lugar en el Aula Nueva del Sínodo de los Obispos y contó con la presencia de cardenales, obispos, miembros de la Curia Vaticana, embajadores y profesores y estudiantes de liturgia de Roma. El nuevo maestro de las ceremonias pontificias, monseñor Guido Marini, estuvo también presente.

El director de la Librería Editorial Vaticana (LEV), don Giuseppe Costa, concluyó la presentación de los volúmenes publicados por la LEV con el deseo de seguir con nuevas propuestas editoriales sobre el mismo ámbito litúrgico.

Festival Internacional de Cine «Tercer Milenio» en Guadalajara (México)

GUADALAJARA, domingo, 11 noviembre 2007 (ZENIT.org-El Observador).- Desde el pasado viernes hasta el 16 de noviembre se lleva a cabo en esta ciudad del occidente de México el Tercer Festival Internacional de Cine «Tercer Milenio», en el que se exhiben películas con valores humanos y cristianos.

En esta ocasión, el tema central del Festival es «Naturaleza y dignidad humana» y coincide con el jubileo de los 50 años de ordenación sacerdotal del cardenal Juan Sandoval Íñiguez, arzobispo de Guadalajara.

A lo largo semana están siendo exhibidas 57 películas, entre ellas 11 estrenos y el estreno mundial d la película sobre el beato Miguel Agustín Pro, sacerdote jesuita quien fuera fusilado en tiempos de la persecución religiosa en México, en 1927.

Como parte del homenaje al cardenal Sandoval, Íñiguez, se están presentando 15 filmes que él mismo eligió para ser proyectadas: «En Busca de un Milagro», «El Tercer Milagro», «Cascia», «Teresa de Calcuta», «Thérèse», «Teresa, el Cuerpo de Cristo», «Los Comulgantes», «Padre Pío», «Guadalupe», «Don Camilo», «Las Sandalias del Pescador», «Roma Ciudad Abierta», «Romero y Pedro».

El festival tiene cuatro sedes: Centro Magno, la Sala Ex Charles Chaplín, la parroquia de Santa Clara de Asís y por primera vez, los Cinemas del Lago en Ajijic, que se convierte en una extensión del Festival en la Ribera de Chapala con sede en Ajijic.

Este Festival surge en 1997 como iniciativa de la colaboración del Consejo Pontificio de la Cultura y el Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales, junto con la oficina del cine de la Conferencia Episcopal Italiana, donde colaboran, además, diversas instituciones del mundo de la cultura y de los medios de comunicación en Italia, entre ellos dos grandes productoras, Medusa Film y RAI Cinema.

Los obispos mexicanos analizan la aplicación del «Documento de Aparecida»

MÉXICO, viernes, 9 noviembre 2007 (ZENIT.org-El Observador).- Los obispos de México participarán del 12 al 16 de noviembre de 2007 en la 84 Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en la que se discutirá la puesta en práctica, en la segunda Iglesia más numerosa del mundo, del documento de la más reciente reunión del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), en Aparecida, Brasil..

El objetivo de esta Asamblea será, según el anuncio hecho el pasado 1 de noviembre: «ofrecer un acercamiento al acontecimiento de Aparecida, en vista a impulsar la nueva evangelización en México, la conversión de los agentes de pastoral, la dimensión misionera, como esencial al ser de la Iglesia y la responsabilidad de las Comisiones Episcopales en la actual estructura de la CEM».

En diversas ocasiones, en entrevistas con Zenit-El Observador, el presidente de la CEM, monseñor Carlos Aguiar Retes, ha insistido en que Aparecida debe motivar, en la Iglesia latinoamericana, «una conversión pastoral».

En la más reciente reunión nacional de Acción Católica Mexicana, celebrada en la ciudad de Querétaro, monseñor Aguiar Retes dijo a este respecto que, en la Iglesia católica, «ya no podemos estar en una atención clientelar: que venga el cliente, el fiel, sino que tenemos que tener estructuras para ir hacia donde nos necesitan, hacia donde no han escuchado la buena nueva del Reino, hacia quienes deseándolo y anhelándolo -porque hay en nuestros pueblos ese deseo y esa sed de Dios-no van a venir a buscarlo en las formas tradicionales que tenemos de trabajar».

«Entonces --añadió el presidente de la CEM-- con gran creatividad, tenemos que ver cómo nos hacemos presentes en los ambientes de la sociedad. Y hacer que nuestras estructuras pastorales, las mismas parroquias sean instancias que lancen a la misión en esos ambientes; es decir, no dejar que cada laico, que cada feligrés haga la lucha por su cuenta».

«Como Iglesia, tenemos que coordinar, tenemos que articular, tenemos que promover, tenemos que formar para ir, para ser discípulos y misioneros de Cristo en el mundo de hoy», dijo monseñor Aguiar Retes, quien cumple un año al frente de la CEM.

La Asamblea de la CEM se llevará a cabo con la presencia del arzobispo de Québec, el cardenal Marc Ouellet, quien invitará a las diócesis de todo el país a participar en el Congreso Eucarístico Internacional, a celebrarse en esa ciudad canadiense del 15 al 22 de junio de 2008.

Además se tratarán --por primera vez-- el «Documento de Aparecida» y las líneas de acción que de él emanan en torno a la Gran Misión Continental.

La apertura de la Asamblea será en la celebración Eucarística en la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe, el lunes 12 de noviembre a las 16:30 horas y los trabajos se desarrollarán en la sede de la CEM en Lago de Guadalupe, Estado de México.

Desafío de nuestro tiempo consiste en que todos vivan con dignidad, dice el Papa

.- Al rezar hoy en Ángelus ante los miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI destacó que el ejemplo del Santo Obispo francés, Martín de Tours, nos recuerda que “es posible responder al gran desafío de nuestro tiempo: construir un mundo de paz y justicia en el que cada hombre pueda vivir con dignidad”.

Al iniciar su habitual meditación, el Santo Padre indicó que “la Iglesia recuerda hoy, 11 de noviembre a San Martín, Obispo de Tours, uno de los santos más célebres y venerados de Europa. Nacido de padres paganos en Pannonia, la actual Hungría, alrededor del 316, fue alentado por su padre a seguir la carrera militar. Todavía adolescente, Martín encontró el cristianismo y, superando muchas dificultades, se inscribió entre los catecúmenos para recibir el Bautismo”.

“Recibió el sacramento hacia los 20 años pero todavía debía permanecer en el ejército, en donde dio testimonio de su nuevo género de vida, respetuoso y comprensivo con todos, trataba a su sirviente como a un hermano y evitaba las diversiones vulgares”, destacó el Papa”.

Tras relatar que luego se dirigió a Poitiers, en donde el Santo Obispo Ilario lo ordenó diácono primero y sacerdote después, el Pontífice recordó que San Martín eligió “la vida monástica, dando así origen con algunos discípulos, al más antiguo monasterio conocido en Europa, ubicado en Ligugé”.

Unos diez años más tarde, explicó el Papa, “los cristianos de Tours, que se habían quedado sin pastor, lo aclamaron como su Obispo. Desde entonces Martín se dedicó con ardiente celo a la evangelización y la formación del clero”.

Benedicto XVI destacó luego que “San Martín es famoso sobre todo por un acto de caridad fraterna. Todavía como joven soldado se encontró en la calle con un pobre que temblaba de frío. Tomó su propio manto y lo cortó en dos con una espada, dándole una de las dos partes a ese hombre. Durante la noche se le aparece en sueños Jesús, sonriente, envuelto en el mismo manto”.

“Queridos hermanos y hermanas, el gesto caritativo de San Martín se inscribe en la misma lógica que lleva a Jesús a multiplicar sus panes para la multitud hambrienta, pero sobre todo a dejarse a sí mismo como alimento para la humanidad en la Eucaristía, signo supremo del amor de Dios, Sacramentum caritatis”, señaló el Pontífice.

“Es la lógica del compartir, con la que se expresa de modo auténtico el amor por el prójimo. San Martín nos ayuda a comprender que sobre todo con el común esfuerzo por el compartir, es posible responder al gran desafío de nuestro tiempo: construir un mundo de paz y justicia en el que cada hombre pueda vivir con dignidad”, precisó.

El Santo Padre remarcó luego que esto solo será posible “si prevalece un modelo mundial de auténtica solidaridad, de tal modo que asegure a todos los habitantes del planeta el alimento, el agua, la cura medicina necesaria, el trabajo y los recursos energéticos, así como también los bienes culturales, el saber científico y tecnológico”.

Finalmente, el Papa invocó a la Virgen María, para que “nos ayude a todos los cristianos a ser, como San Martín, testimonio generoso del Evangelio de la caridad e infatigables constructores del compartir solidario”.

Milagros Eucarísticos - Video - Parte 2

Les dejo la segunda parte del video que había publicado hace tiempo de los milagros Eucarísticos, puedes ver el video anterior en la sección de videos.

Magnificat - Cantado por la Hermana Glenda

Hermosa oración que nos regalo la Virgen María a través de la Biblia, una verdadera alabanza a Dios, que en voz de la Hermana Glenda se oye precioso.

Renuevame - Marcos Witt

Video con la canción "Renuevame" interpretada por Marcos Witt, una canción para reflexionar y pedirle al Señor que nos ayude a cambiar.

NARCISA DE JESUS MARTILLO MORAN

Hace tiempo un lector de este blog nos pidió incluir algún video de la Beata Narcisa de Jesús Martillo Moran, compartimos ahora este pequeño video de esta Beata Ecuatoriana.

Octubre 29, 1832. Nació en Nobol, Ecuador. Sus padres fueron don Pedro Martillo Mosquera y doña Josefina Morán, se desempeñaban como campesinos y murieron cuando Narcisa era muy joven. La beata ecuatoriana, se trasladó a Guayaquil donde vivió por más de 15 años dedicada a la oración, al trabajo manual y a la caridad apostólica. A principios de 1868 viajo a Lima y allí continuó su vida virtuosa como seglar, alojada en la Casa de las Hermanas de la Orden Laical de Santo Domingo, hasta su muerte el 8 de diciembre de 1869. Su cuerpo fue trasladado a Guayaquil en 1955 y ahora permanece en su pueblo natal. El Papa Juan Pablo II la declaró beata el 25 de octubre de 1992.