jueves, 14 de agosto de 2008

En la Virgen María se refleja la bondad de Dios, recuerda el Papa


.- En su discurso de agradecimiento a la televisión bávara (Alemania) por un documental producido por esta sobre peregrinaciones marianas, el Papa Benedicto XVI destacó que a través de la fe, se puede ver a María misma, "la Madre de Dios en quien se refleja la bondad de Dios".

Según informa Radio Vaticano, en su saludo a los responsables de la Bayerischer Rundfunk, el Santo Padre comentó cómo en el documental se ve a tantas personas: jóvenes y ancianos, hombres y mujeres; de todas las generaciones, que están "en camino hacia María". Y dijo que la confianza en la Madre del Señor conserva y conduce a todos por el camino de la fe.

"Queridos amigos este no ha sido simplemente un filme, sino que ha sido una peregrinación. La Radio Bávara nos ha hecho partícipes de una peregrinación mariana: Eran jóvenes, ancianos, personas sencillas y gente culta, todos en camino hacia la Virgen".

"Y en su peregrinaje hemos escuchado también su fe, en la fe resplandece su devoción a la Virgen y resplandece la bondad de Dios. Por esto le damos las gracias y esperamos que este documental pueda inspirar a muchos en su peregrinación hacia la Virgen, para que los guíe por el camino de la fe. Gracias, en la víspera de la Asunción de María. ¡Este es un don especial! ¡Feliz festividad para todos! Gracias", concluyó el Papa.

De otro lado, el Santo Padre envió también una Bendición Apostólica a los participantes del XVI Festival Mariano Internacional, que se realiza en Paray-le-Monial, Francia, desde hoy hasta el 18 de agosto.

En su mensaje, firmado por el Secretario de Estado, Cardenal Tarcisio Bertone, el Pontífice alentó a los participantes a tener "el valor de seguir las huellas de la Virgen María".

"La Virgen María a través de Su peregrinación de fe y caridad sobre la tierra, revela en Su persona el verdadero rostro de la Iglesia, esposa y sierva del Señor".

Seguidamente, el Papa invita a mirar a la Madre de Dios, porque ella ha sido "la primera en recibir la corona de la gloria eterna y en ser elevada al cielo, en cuerpo y alma, por la potencia de Dios".

El Papa recuerda también cómo el Misterio de la Fiesta de la Asunción, que se celebra en los días en los que se desarrolla el Festival, revela que "la vida de Aquella que no tuvo otro deseo que cumplir la voluntad del Señor, la ha conducido a la vida verdadera al lado del Hijo".

“El petróleo, para una vida digna de México”

Comunicado de la Conferencia Episcopal sobre la Reforma Energética


MÉXICO D.F., miércoles, 30 julio 2008 (ZENIT.org).- La Comisión Episcopal para la Pastoral Social (CEPS) de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha emitido un comunicado acerca de la reforma wnergética que se analiza en estos días, y que ha sido objeto de constantes comentarios en los diferentes ámbitos de la opinión.

En un desplegado de diez páginas, titulado "El petróleo, para una vida digna de México", da orientaciones generales a tener en cuenta por las propuestas formales y no formales y que han de ser valoradas con base a los criterios que brotan de la dignidad de la persona humana a saber: solidaridad, bien común, el destino universal de los bienes, proyecto nacional de largo plazo y soberanía, y la transparencia.

Estos criterios, explica "Gaudium" el semanario de la Archidiócesis de León, van marcando el rumbo correcto de la reforma energética y, además, suscitan cuestionamientos que brotan de sí mismos, teniendo en cuenta diversos aspectos: "Este principio (del bien común) exige que se vele con particular solicitud por los pobres, por los marginados, por las personas a quienes sus condiciones les impiden un crecimiento adecuado y por las futuras generaciones", dice el comunicado.

Cuestiona si las propuestas ayudarán a los más desprotegidos, y si éstas no servirán para enriquecer a unos pocos, esto es, a dueños de grandes capitales, o a los directivos de las empresas o líderes sindicales; aboga demás por el buen uso de los recursos.

Denuncia además: "No podemos olvidar que la corrupción en la sociedad y en el Estado, que involucra a los poderes legislativos y ejecutivos en todos sus niveles, pone en serio riesgo la credibilidad de las instituciones públicas y aumenta la desconfianza del pueblo, fenómeno que se une a un profundo desprecio de la legalidad", y cuestiona: "¿Cómo promovemos una ética civil y una participación social que reduzca la corrupción, el secretismo y los intereses contrarios al interés público?"

Con respecto a los debates que se realizan sobre la Reforma Energética, dice que es necesario que se respeten los espacios y los tiempos de diálogo, y además insta a la participación que "es un deber que todos han de cumplir conscientemente, en modo responsable y en vistas al bien común", pero aclara que las consultas populares "serán útiles en la medida que no se politicen que se propongan por encima de intereses de grupo o de partido (...) conviene recordar que la verdad no se construye por consenso, ni es prerogativa de un grupo o un partido".

Convoca además a una tregua de ataques personales e institucionales: "La violencia verbal daña la paz social, y se vuelve contra quienes la utilizan. Las descalificaciones generan desconfianza e impiden acuerdos".

Concluye el comunicado diciendo que los obispos desean un "proceso permanente de diálogo nacional, que nos ayude a conseguir los consensos necesarios" y se comprometen al diálogo para la vida digna del pueblo mexicano.

Puede leerse el comunicado en www.cem.org.mx

El cardenal Cañizares ve un proyecto para “eliminar todo lo católico de la vida pública”

SANTANDER, miércoles, 30 julio 2008 (ZENIT.org-Veritas).- El arzobispo de Toledo, cardenal Antonio Cañizares, denunció la existencia de "un proyecto social y cultural que pretende configurar una sociedad laica sin ninguna referencia religiosa y moral tratando de imponer un pensamiento nihilista, eliminando de forma deliberada todo lo católico en la vida pública"

El purpurado hizo estas declaraciones al inaugurar en el Seminario Monte Corbán de Santander, el Curso de Verano "Ángel Herrera Oria y la modernización de España".

Según el cardenal Cañizares ese proyecto "no es de ahora", sino que viene de lejos y no afecta a España de forma exclusiva, "es un clima general en Occidente pero que en España tiene una especial intensidad" habiéndose radicalizado en los últimos años.

Durante su intervención, el arzobispo de Toledo, explicó que existe una "gran revolución cultural en la que Dios no cuenta", y ha indicado que "el silenciamiento de Dios es el acontecimiento fundamental de estos tiempos, no
hay otro que se le pueda comparar en su radicalidad y en la gravedad de sus consecuencias".

Para el cardenal Cañizares, este proyecto nihilista, se asienta en el relativismo social, en la ideología de género y en la laicidad y denunció que se presenta "como un proyecto de modernización de España. Se trata de una iniciativa que afecta a lo social, político y cultural, y que busca modificar la realidad social y cultural de España transformando su identidad".

"Han puesto a la Iglesia Católica en su punto de mira", explicó el cardenal Cañizares, "en esa siembra de ideas se presenta a la Iglesia como enemiga de la democracia y de la modernización, buscando así el arrinconamiento de lo religioso a lo íntimo y privado".

De igual manera, el cardenal Cañizares ha puesto al aborto como máximo exponente de lo que está sucediendo: "No es sólo una cuestión moral, sino que es algo que define lo que estamos viviendo en España y en Europa".

"El aborto es la violación al derecho más fundamental, el derecho a la vida, base de la convivencia entre los hombres, ya que en el aborto se viola el precepto de ‘no matarás", destacó el cardenal Cañizares, para quien "la legislación favorecedora del aborto pone en cuestión el carácter humano de ese nuevo ser vivo".

Evangelizadora en Ecuador y Colombia será canonizada en octubre

La madre María Bernarda Bütler, de origen suizo


ROMA, jueves, 31 julio 2008 (ZENIT.org).- En la ciudad de Cartagena de Indias, en Colombia, se encuentra la tumba de la beata María Bernarda Bütler, fundadora de las hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora, quien será canonizada el próximo 12 de octubre.

Su nombre de pila era Verena Büttler. Nació en Auw, Suiza el 28 de mayo de 1848 en un hogar sencillo de padres campesinos. En 1867 ingresó al monasterio franciscano de María Auxiliadora en su país. Dos años más tarde hizo su profesión religiosa donde tomó el nombre de María Bernarda del Sagrado Corazón de María.

Junto con seis compañeras partió para Ecuador en 1888, donde fundó la Congregación de las Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora, cuyo carisma es la extensión del reino de Dios a través de las obras de misericordia.

Sus cartas evidenciaban su profunda vida interior y su fina espiritualidad: "Sean madres y amen. Perdonen. Tengan entrañas de misericordia para ayudar y comprender. Acérquense y aléjense de quien quiera que sea con una sonrisa cargada de atractiva afabilidad. Tengan un porte digno aureolado de bondad", escribía.

Siete años más tarde, tras la persecución contra religiosos liderada por el entonces presidente ecuatoriano Eloy Alfaro, la madre María Bernarda y sus hermanas abandonaron el país y fueron acogidas en Cartagena por el entonces obispo de aquella diócesis, monseñor Eugenio Biffi.

"Es admirable su generosidad. De forma radical se desprende de todo y arriesga su vida por Cristo, pues su deseo más grande es anunciar al Señor hasta los extremos de la tierra (...) Incluso en la persecución, mostró que el camino que supera todos los caminos es el amor", dijo el papa Juan Pablo II en su homilía, durante la misa de su beatificación en octubre de 1995.

La Madre Bernarda permaneció 29 años en Cartagena, hasta que murió en 1924 a los 76 años de edad.

"No tenía una visión dividida del ser humano sino íntegra, de la misma iba la enseñanza humana y espiritual. Encarnó las enseñanzas de San Francisco sobre la paz. Sus testimonio habla mucho de la vida interior", aseguró para Zenit la hermana Teresita Giraldo, directora de la clínica Madre Bernarda en Cartagena.

Milagro para su canonización

La curación de Mirna Jazmine de 33 años, fue clave para que la Santa Sede aprobara la canonización de la Madre Bernarda.

En julio de 2002 le detectaron una neumonía atípica. Estaba en cuidados intensivos. Ambos pulmones estaban llenos de líquido. Los especialistas aseguraban que tenía el máximo daño pulmonar y en cualquier momento esperaban su muerte. Su madre Lilian Correa acudió a la hermana Teresita, para pedirle una reliquia de la Madre Bernarda y la puso en el cabello de su hija. Ese día comenzó a rezarle una novena para pedir por la curación de Mirna. Al día siguiente llamó a preguntar por ella, le dijeron que había amanecido mejor. Le tomaron una nueva radiografía que evidenció una notable mejoría. Los médicos se reunieron ese día a comparar la radiografía con la del día anterior y concluyeron que era científicamente inexplicable. "Yo revisé la historia y me di cuenta que quien sufre de esto no se salva", aseguró Mirna desde Cartagena, doctora y actual directora de urgencias de este centro de salud, cuya fe dice que se ha fortalecido mucho luego de este milagro.

Decidieron llamar a una comisión de teólogos para que postulara el caso ante la Santa Sede. "Mirna no recuerda lo que vivió. Con calma comencé a contarle lo que había ocurrido", comenta Lillian. Un mes después le hicieron un tac pulmonar que evidenció que no había ninguna secuela de la enfermedad de Mirna.

El testimonio de la Madre Bernarda brilla sobre las casi 700 hermanas Franciscanas Misioneras de María Axiliadora, ahora presentes en Colombia, Venezuela, Perú, Bolivia, Ecuador, así como en varios países de África y Europa. "No hay nada pequeño a la luz de la eternidad. Grande será el peso de gloria que nos merecerá la fidelidad a la pobreza en el más allá, y muy grande será el gozo y la liberación que nos producirá ya acá", dice en una de sus cartas.

Por Carmen Elena Villa Betancourt

Hallel, una fiesta entorno a “Jesús Eucaristía”

Colombia se prepara para este festival de música católica


GIRARDOT, jueves 31 julio 2008 (ZENIT.org).- Jesús te busca, aunque tu no le busques. Es uno de los mensajes a los jóvenes que lanza el festival católico "Hallel", que en Colombia celebrará este 17 agosto su tercer aniversario impulsado por la diócesis de Girardot, en Fusagasugá.

El evento congrega a miles de personas que con cantos y alabanzas celebran la importancia de hacer fiesta junto a "Jesús Eucaristía".

Francisco Javier Barrera Robles CLM del equipo organizador Hallel Colombia, relata a Zenit que se trata de "una fiesta en torno a Jesús Eucaristía que está inspirado en 'Hallel Franca Brasil', el evento de música católica más grande del mundo con 20 años de experiencia".

Este miembro del Equipo Diocesano de Animación Pastoral de la diócesis colombiana de Girardot, señala que "el festival, dirigido principalmente dirigido a los jóvenes y familias, presenta cinco módulos o áreas donde hay predicación permanente y paralela además de un ministerio de música y predicador que lo anima".

"Los módulos son el del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, de María y el "Hallelito" de los niños", especifica Francisco Javier Barrera, que es miembro de las Comunidades Laicas Marianistas CLM.

"Hallel Colombia" tiene también "Expocarisma", un lugar donde las diferentes comunidades religiosas invitadas "dan a conocer lo que son" y hacen "promoción vocacional", explica Barrera.

El encuentro tiene como artistas internacionales invitados a "Son by Four", una agrupación puertoriqueña de fama mundial que han tenido una fuerte conversión; a Fray Richard Godoy, sacerdote mercedario que evangeliza cantando Reggaeton en Panamá y su banda de Guatemala, así como David Barahona, un joven cantautor costarricense y Flavinho y su banda, de la comunidad Cançao Nova de Brasil de amplia trayectoria eclesial.

En el 2007 visitaron este festival más de 25 mil personas de toda Colombia y algunos extranjeros.

Vea aquí las imágenes del Hallel Colombia 2007

Periodistas espían sin éxito las vacaciones del Papa

Según el "vaticanista" de "Il Corriere della Sera", Luigi Accatoli


BRESANONA, jueves 31 julio 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI sigue de vacaciones en el seminario de Bresanone, en el Tirol italiano, entre oración, estudio y descanso, mientras 260 periodistas y técnicos se encuentran en el exterior al acecho "espiando" estos días de tranquilidad.

Como todas las tardes, informa "L'Osservatore Romano", también este jueves el Papa ha paseado en el jardín del seminario en compañía de su hermano, monseñor Georg Ratzinger, y de su secretario particular, monseñor Georg Gänswein.

Desde el 28 de julio, cuando llegó, el Papa no ha salido del edificio, y para los periodistas las noticias empiezan a escasear.

En su blog, el experto en asuntos vaticanos ("vaticanista", como se dice en Italia) de "Il Corriere della Sera", Luigi Accatoli, se pregunta si vale la pena haber venido a Bresanona.

"La respuesta a esta pregunta habla del nivel de la figura del Papa hoy en el mundo: ¿cómo es posible no estar presentes allí donde se encuentre? ¿Si le pasa algo o hace un acto imprevisto? ", sigue preguntándose.

"La presencia de los periodistas en estas dos semanas en la tranquila Bresanona es una prueba más de la expectativa por todo lo que dice o hace el Papa. Una expectativa que no termina, ni siquiera cuando la situación induce al desaliento".

"Hay poco que espiar del otro lado de la barrera de toldos negros que se han elevado para proteger los paseos benedictinos en el jardín del seminario, pero nosotros estamos preparados para lo que haga falta", concluye el veterano periodista.

En estos momentos se está preparando la primera cita pública con el pontífice en esta ciudad: la oración mariana del Ángelus a mediodía del domingo, 3 de agosto.

Con este motivo, seis convoyes especiales han sido reservados y financiados por la provincia autónoma de Bolzano, a la que pertenece Bresanone, para que estén a disposición de los fieles. Lo mismo sucederá el 10 de agosto.

En total, se espera que unas 16.000 personas se unan a la oración dominical del Papa.

El Ayuntamiento de Bresanona entregará la ciudadanía honoraria a Benedicto XVI en una ceremonia que tendrá lugar el 9 de agosto en el mismo seminario. La motivación oficial reconoce el compromiso del Papa en la promoción del diálogo entre las religiones.

El predicador del Papa comenta el picnic más feliz de la historia

El pasaje evangélico de la liturgia del domingo


CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 31 julio 2008 (ZENIT.org).- Publicamos el comentario del padre Raniero Cantalamessa, OFM Cap., predicador de la Casa Pontificia, a la liturgia del próximo domingo.


XVIII Domingo del tiempo ordinario

Isaías 55, 1-3; Romanos 8,35.37-30; Mateo 14, 13-21

Todos comieron y quedaron saciados





Un día Jesús se había retirado en un lugar solitario, en la orilla del mar de Galilea. Pero cuando se disponía a desembarcar, encontró una gran multitud que le esperaba. "Sintió compasión de ellos y curó a sus enfermos". Los habló del Reino de Dios. Ahora bien, mientras tanto se hizo de noche. Los apóstoles le sugirieron que despidiera a la muchedumbre, para que pudieran encontrar algo para comer en los pueblos cercanos. Pero Jesús les dejó de piedra, diciéndoles en alto para que todos escucharan: "Dadles vosotros de comer". "No tenemos aquí más que cinco panes y dos peces", le responden desconcertados. Jesús pide que se los lleven. Invita a todos a sentarse. Toma los cinco panes y los dos peces, reza, da gracias al Padre, después ordena distribuir todo a la multitud. "Comieron todos y se saciaron, y recogieron de los trozos sobrantes doce canastos llenos". Eran unos 5.000 hombres, sin contar mujeres y niños, dice el Evangelio. ¡Fue el picnic más feliz en la historia del mundo!

¿Qué nos dice este evangelio? En primer lugar, que Jesús se preocupa y "siente compasión" de todo el hombre, cuerpo y alma. A las almas les da la palabra, a los cuerpos la curación y la comida. Alguno podría decir: "Entonces, ¿por qué no lo hace también hoy? ¿Por qué no multiplica el pan entre tantos millones de hambrientos que hay sobre la tierra?". El evangelio de la multiplicación de los panes ofrece un detalle que nos puede ayudar a encontrar la respuesta. Jesús no sonó los dedos para que apareciera, como por arte de magia, pan y pescado para todos. Preguntó qué tenían; invitó a compartir lo poco que tenían: cinco panes y dos peces.

Hoy hace lo mismo. Pide que pongamos en común los recursos de la tierra. Sabemos perfectamente que, al menos desde el punto de vista alimenticio, nuestra tierra sería capaz de dar de comer a varios miles de millones de personas más de los actuales. Pero, ¿cómo podemos acusar a Dios de no dar pan suficiente para todos, cuando cada día destruimos millones de toneladas de alimentos que llamamos "excedentes" para que no bajen los precios? Mejor distribución, mayor solidaridad y capacidad para compartir: la solución está aquí.

Lo sé, no es tan fácil. Se da la manía de los armamentos, hay gobernantes irresponsables que contribuyen a mantener a muchas poblaciones en el hambre. Pero una parte de la responsabilidad recae también en los países ricos. Nosotros somos ahora esa persona anónima (un muchacho, según uno de los evangelistas) que tiene cinco panes y dos peces; sólo que los tenemos muy bien guardados y tenemos cuidado para nos entregarlos no vaya a ser que se repartan entre todos.

La manera en que se describe la multiplicación de los panes y de los peces ("levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición y, partiendo los panes, se los dio a los discípulos y los discípulos a la gente") siempre ha recordado la multiplicación de ese otro pan que es el cuerpo de Cristo. Por este motivo, las representaciones más antiguas de la Eucaristía nos muestran un cesto con cinco panes y, al lado, dos peces, como el mosaico descubierto en Tabga, en Palestina, en la iglesia construida en el lugar de la multiplicación de los panes, o en el famoso fresco de las catacumbas de Priscila en Roma.

En el fondo, lo que estamos haciendo en este momento también es una multiplicación de los panes: el pan de la Palabra de Dios. Yo he roto el pan de la Palabra e Internet ha multiplicado mis palabras de manera que más de cinco mil hombres, también en esta ocasión, han comido y han quedado saciados. Queda una tarea: recoger "los trozos sobrantes", hacer llegar la palabra también a quien no ha participado en el banquete. Convertirse en "repetidores" y testigos del mensaje.

[Traducción del original italiano realizada por Jesús Colina]

Predicador del Papa: Cuando la vida es zarandeada por las olas

El pasaje evangélico de la liturgia del domingo


CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 8 agosto 2008 (ZENIT.org).- Publicamos el comentario del padre Raniero Cantalamessa, OFM Cap., predicador de la Casa Pontificia, a la liturgia del próximo domingo.



XIX Domingo del Tiempo Ordinario

1 Reyes 19, 9a.11-13a; Romanos 9, 1-5; Mateo14, 22-33

La barca zarandeada por las olas



Los hechos del Evangelio no han sido escritos sólo para ser contados, sino también para ser revividos. A quien les escucha se le invita cada vez a entrar dentro de la página del Evangelio, a convertirse de espectador en actor, a ser parte en causa. La Iglesia primitiva nos da el ejemplo. La manera en que se cuenta el episodio de la tempestad calmada muestra que la comunidad cristiana lo aplicó a su propia situación. En aquella tarde, cuando había despedido a la multitud, Jesús había subido solo al monte para rezar; ahora, en el momento en el que Mateo escribe su Evangelio, Jesús se ha despedido de sus discípulos y ha ascendido al cielo, donde vive rezando e "intercediendo" por los suyos. En aquella tarde echó mar adentro la barca; ahora ha echado a la Iglesia en el gran mar del mundo. Entonces se había levantado un fuerte viento contrario; ahora la Iglesia vive sus primeras experiencias de persecución.

En esta nueva situación, ¿qué les decía a los cristianos el recuerdo de aquella noche? Que Jesús no estaba lejos ni ausente, que siempre se podía contar con él. Que también ahora daba órdenes a sus discípulos para que se le acercaran "caminando sobre las aguas", es decir, avanzando entre las corrientes de este mundo, apoyándose sólo en la fe.

Es la misma invitación que hoy nos presenta: aplicar lo sucedido a nuestra vida personal. Cuántas veces nuestra vida se parece a esa barca "zarandeada por las olas a causa del viento contrario". La barca zarandeada puede ser el propio matrimonio, los negocios, la salud... El viento contrario puede ser la hostilidad y la incomprensión de las personas, los reveses continuos de la vida, la dificultad para encontrar casa o trabajo. Quizá al inicio hemos afrontado con valentía las dificultades, decididos a no perder la fe, a confiar en Dios. Durante un tiempo nosotros también hemos caminado sobre las aguas, es decir, confiando únicamente en la ayuda de Dios. Pero después, al ver que nuestra prueba era cada vez más larga y dura, hemos pensado que no podíamos más, que nos hundíamos. Hemos perdido la valentía.

Este es el momento de acoger y experimentar como si se nos hubieran dirigido personalmente a nosotros las palabras que Jesús dirigió en esta circunstancia a los apóstoles: "¡Ánimo!, que soy yo; no temáis". Es famosa la frase con la que el sacerdote Abundio, en Los novios (I promessi sposi), justifica su miedo y cobardía: "Quien no tiene valentía no se la puede dar". Tenemos que desterrar precisamente esta convicción. ¡Quien no tiene valentía se la puede dar! ¿Cómo? Con la fe en Dios, con la oración, basándose en la promesa de Cristo.

Alguno dirá que esta valentía, basada en la fe en Dios y en la oración, es un pretexto, una huida de las propias posibilidades y responsabilidades. Una manera de descargar en Dios los propios deberes. Es la tesis de fondo de la obra de teatro de Bertolt Brecht, ambientada en Alemania en tiempos de la guerra de los Treinta Años, que tiene como protagonista a una mujer del pueblo llamada, por su capacidad de decisión y valor, "Madre Coraje". En plena noche, las tropas imperiales, tras haber matado a los guardias, avanzan contra la ciudad protestante de Halle para quemarla. En los alrededores de la ciudad, una familia de campesinos, que acoge a la Madre Coraje con la hija muda, Kattrin, sabe que lo único que puede hacer para salvar a la ciudad de la ruina es rezar. Pero Kattrin, en lugar de ponerse a rezar, sube al techo de la casa, y se pone a tocar desesperadamente el tambor hasta que ve que los habitantes se han despertado y están de pie. Es asesinada por los soldados, pero la ciudad se salva.

Con esta crítica, que es la clásica crítica del marxismo, se ataca a quien pretende quedarse con los brazos cruzados, en espera de que Dios lo haga todo. Pero esto no tiene nada que ver con la verdadera fe y la verdadera oración, que es lo contrario de la resignación pasiva. Jesús dejó que los apóstoles remaran contra el viento durante toda la noche y que utilizaran todos su recursos antes de intervenir personalmente.

[Traducción del original italiano realizada por Jesús Colina]