MÉXICO jueves, 20 septiembre 2007 (ZENIT.org).- Publicamos el documento «10 mentiras sobre la demanda contra el cardenal Norberto Rivera en Los Ángeles» publicado por el semanario «Desde la fe» de la arquidiócesis primada de México.
Mentira 1: El cardenal Norberto Rivera Carrera fue demandado penalmente en la Corte Superior de Los Ángeles, California, por encubrir la conducta delictiva del P. Nicolás Aguilar Rivera, y por esa razón puede ir a la cárcel.
Respuesta:
Lo primero y más importante que debemos señalar es que el cardenal Norberto Rivera Carrera nunca encubrió al P. Nicolás Aguilar. Mientras fue Obispo de Tehuacán (Puebla) jamás recibió, en contra del P. Nicolás Aguilar, acusación alguna relacionada con abusos a menores de edad. De lo único que Mons. Rivera se enteró fue de una agresión perpetrada por un muchacho en el año de 1986, en contra del P. Aguilar, de lo cual se le advirtió a la Arquidiócesis de Los Ángeles que recibió al padre Nicolás Aguilar para trabajar un año.
En segundo lugar, es FALSO que el cardenal Norberto Rivera Carrera haya sido demandado penalmente. La demanda interpuesta en Los Ángeles, California, es de carácter CIVIL, y el presunto daño se repara económicamente, no con pena de cárcel.
Mentira 2. Al demandarlo civilmente, la supuesta víctima, Joaquín Aguilar, sólo está buscando la justicia y no tiene ningún interés económico.
Respuesta:
FALSO. La mayor parte de las demandas civiles interpuestas en los Estados Unidos de América pretenden obtener un jugoso recurso ECONÓMICO: el 95% de este tipo de querellas son ganadas por los demandantes. ES UN NEGOCIO SEGURO. Y es que el juicio civil en los Estados Unidos, en comparación con un juicio penal, no tiene el rigor de exigencia en cuanto a las pruebas. Es más una decisión sentimental del jurado, que una determinación objetiva.
Mentira 3. Los abogados de Joaquín Aguilar y la asociación SNAP no lucran con el dolor de las víctimas. Su lucha es desinteresada.
Respuesta:
FALSO. Los abogados que llevan estos casos en Estados Unidos contra la Iglesia Católica ganan la alta suma del 40% de las indemnizaciones obtenidas en los juicios. Es un NEGOCIAZO, pues reditúa aún más que invertir en la bolsa de valores y por eso, en los últimos días, varios bufetes norteamericanos se han asociado al caso de Joaquín Aguilar con la finalidad de ser partícipes de las jugosas ganancias que piensan obtener de este juicio contra el cardenal Rivera Carrera.
Mentira 4. El cardenal Rivera es culpable y debe pagar por ello.
Respuesta.
FALSO. Cuando sucedió el supuesto abuso del P. Nicolás Aguilar contra Joaquín Aguilar, monseñor Norberto Rivera era Obispo de Tehuacán; es decir, aún no era Arzobispo de México y por lo tanto no se le puede imputar responsabilidad de un sacerdote ni de lo acontecido en una diócesis que no estaban bajo su autoridad episcopal.
Mentira 5. El Sr. Joaquín Aguilar puso la demanda civil contra el cardenal Rivera Carrera en la Corte de Los Ángeles porque en México la justicia está corrompida y a él no se le hizo justicia.
Respuesta.
FALSO. La demanda penal interpuesta por Joaquín Aguilar en el Distrito Federal en contra del P. Nicolás Aguilar, se llevó a cabo conforme a derecho y de forma expedita tal como consta en la Averiguación Previa. El Sr. Joaquín Aguilar no ganó la demanda, simplemente porque jamás pudo comprobar que fue violado.
Debemos señalar que el verdadero motivo por el que Joaquín Aguilar presentó la demanda en Los Ángeles fue por el jugoso negocio que representa el hecho de interponer en Estados Unidos una demanda civil. Estamos hablando de ¡millones de dólares!, y esas ganancias jamás las podría obtener en México.
Mentira 6. La declaración del cardenal Rivera Carrera no fue voluntaria, sino que lo obligó a ello el juez de Los Ángeles, California.
Respuesta.
FALSO. Ningún juez del mundo tiene la posibilidad de venir a territorio mexicano a cumplir con un proceso judicial que se sigue en su país. Eso sería una inaceptable violación de nuestra soberanía nacional. El cardenal Rivera Carrera aceptó, en acuerdo con los abogados de su acusador, acceder de manera voluntaria a la larga entrevista que le hicieron con la finalidad de demostrar que no está ocultando nada y que siempre estará dispuesto a colaborar con la justicia.
Mentira 7. Los cardenales Rivera Carrera y Roger Mahony se están peleando y contradiciendo entre sí, a fin de salvarse de las acusaciones.
Respuesta.
FALSO. Dos cardenales jamás se atacan. Ciertamente en este caso hay dos posturas distintas, pero nunca el cardenal Rivera ha atacado al cardenal Mahony, y nunca el cardenal Mahony ha descalificado al cardenal Rivera.
Mentira 8. El cardenal Rivera Carrera no ha hecho nada por proteger a los niños de los malos sacerdotes.
Respuesta.
FALSO. La Arquidiócesis de México, que gobierna el cardenal Rivera Carrera, tiene un programa preventivo para proteger a las posibles víctimas inocentes de los malos sacerdotes, y, nadie como él, ha sido contundente en la condena de estos crímenes al pedir a los fieles laicos que denuncien a los malos sacerdotes ante las autoridades civiles y las eclesiásticas de las diócesis correspondientes.
Mentira 9. En México existen miles de casos de sacerdotes abusadores, tal como ha sucedido en los Estados Unidos.
Respuesta.
FALSO. No se puede comparar la situación de ambos países. Son dos realidades totalmente distintas, dos culturas diversas y dos maneras diferentes de vivir la experiencia eclesial. Gracias a Dios, en México se han dado hechos aislados y los malos sacerdotes, o han sido expulsados del estado clerical, o están pagando sus delitos en la cárcel, que es el lugar donde deben estar.
Mentira 10. La Iglesia es rica. Lo han demostrado las diócesis de Estados Unidos que han pagado sumas millonarias a las presuntas víctimas.
Respuesta.
FALSO. La Iglesia en México no es rica, pues con grandes dificultades cubre sus necesidades más apremiantes. Las sumas millonarias que han pagado las diócesis norteamericanas han afectado gravemente su labor pastoral: la atención a los más pobres, la ayuda a los mexicanos inmigrantes y muchos programas caritativos y de bienestar social para los creyentes y a favor de ancianos, mujeres y niños de la calle.