viernes, 9 de noviembre de 2007

Predicador del Papa: Con la muerte la vida no termina, se transforma

Comentario del padre Cantalamessa a la liturgia del próximo domingo

ROMA, viernes, 9 noviembre 2007 (ZENIT.org).- Publicamos el comentario del padre Raniero Cantalamessa, ofmcap. --predicador de la Casa Pontificia-- a la liturgia del próximo domingo, XXXII del tiempo ordinario.

* * *


XXXII Domingo del tiempo ordinario [C]
2 Macabeos 7, 1-2.9-14; 2 Tesalonicenses 2,16-3,5; Lucas 20, 27-38


Dios no es Dios de muertos


En respuesta a la pregunta capciosa de los saduceos sobre el destino de la mujer que ha tenido siete maridos en la tierra, Jesús reafirma sobre todo el hecho de la resurrección, corrigiendo, a la vez, la representación materialista y caricaturesca que se hacen de ella los saduceos. La bienaventuranza eterna no es sencillamente una potenciación y prolongación de las alegrías terrenas, con disfrutes de la carne y de la mesa a placer. La otra vida es de verdad otra vida, una vida de calidad diferente. Es, sí, el cumplimiento de todas las esperanzas que el hombre tiene sobre la tierra -e infinitamente más--, pero en un plano distinto. «Los que alcancen a ser dignos de tener parte en aquel mundo y en la resurrección de entre los muertos, ni ellos tomarán mujer ni ellas marido, ni pueden ya morir, porque son como ángeles».

En la parte final del Evangelio, Jesús explica el motivo por el que debe haber vida después de la muerte. «Que los muertos resucitan lo ha indicado también Moisés en lo de la zarza, cuando llama al Señor "el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob". No es un Dios de muertos, sino de vivos, porque para él todos viven». ¿Dónde está en ello la prueba de que los muertos resucitan? Si Dios se define «el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob» y es un Dios de vivos, no de muertos, entonces quiere decir que Abraham, Isaac y Jacob viven en algún lugar, si bien, en el momento en que Dios habla a Moisés, aquellos están muertos desde hace siglos.

Interpretando de manera errada la respuesta que Jesús da a los saduceos, algunos han sostenido que el matrimonio carece de toda continuidad en el cielo. Pero con esa frase Jesús rechaza la idea caricaturesca que los saduceos presentan del más allá, como si fuera una sencilla continuación de las relaciones terrenas entre los cónyuges; no excluye que estos puedan reencontrar, en Dios, el vínculo que les ha unido en la tierra.

¿Es posible que dos esposos, tras una vida que les ha asociado a Dios en el milagro de la creación, en la vida eterna, ya no tengan nada en común, como si todo estuviera olvidado, perdido? ¿No estaría esto en contradicción con la palabra de Cristo de que no se debe dividir lo que Dios ha unido? Si Dios les ha unido en la tierra, ¿cómo podría separarles en el cielo? ¿Toda una vida juntos puede acabar en la nada sin que se desmienta el sentido mismo de la vida aquí abajo, que es el de preparar la venida del Reino, los cielos nuevos y la tierra nueva?

Es la Escritura misma -no sólo el natural deseo de los esposos- la que apoya esta esperanza. El matrimonio, dice la Escritura, es «un gran sacramento» porque simboliza la unión entre Cristo y la Iglesia (Ef 5, 32).¿Es posible, entonces, que desaparezca precisamente en la Jerusalén celeste, donde se celebra el eterno banquete nupcial entre Cristo y la Iglesia, del que aquel es imagen?

Según esta visión, el matrimonio no acaba del todo con la muerte, sino que se transfigura, se espiritualiza, se sustrae a todos los límites que marcan la vida en la tierra, igual que, por lo demás, no se olvidan los vínculos existentes entre padres e hijos, o entre amigos. En el prefacio de la Misa de difuntos la liturgia dice que con la muerte «la vida no termina, se transforma»; lo mismo se debe decir del matrimonio, que es parte integrante de la vida.

Pero ¿qué decir a quienes han tenido un experiencia negativa, de incomprensión y de sufrimiento, en el matrimonio terreno? ¿No es para ellos motivo de miedo, más que de consuelo, la idea de que el vínculo no se rompa ni con la muerte? No, porque en el paso desde el tiempo a la eternidad el bien permanece, el mal cae. El amor que les unió, tal vez por breve tiempo, persiste; no los defectos, las incomprensiones, los sufrimientos que se han causado recíprocamente. Muchísimos cónyuges experimentarán sólo cuando se reúnan «en Dios» el amor verdadero entre sí y, con él, el gozo y la plenitud de la unión que no disfrutaron en la tierra. Es también la conclusión de Goethe sobre el amor entre Fausto y Margarita: «Sólo en el cielo lo inalcanzable (o sea, la unión plena y pacífica entre dos criaturas que se aman) será realidad». En Dios todo se entenderá, todo se excusará, todo se perdonará.

¿Y qué decir de quienes estuvieron legítimamente casados con varias personas, como los viudos y las viudas que volvieron a contraer matrimonio? (Fue el caso presentado a Jesús de los siete hermanos que habían tenido, sucesivamente, como esposa a la misma mujer). También para ellos debemos repetir lo mismo: aquello que hubo de auténtico amor y donación con cada uno de los esposos o de las esposas, siendo objetivamente un «bien» y viniendo de Dios, no será suprimido. Allá arriba no habrá rivalidades en el amor o celos. Estas cosas no pertenecen al amor verdadero, sino al límite intrínseco de la criatura.

[Traducción del original italiano realizada por Zenit]

jueves, 8 de noviembre de 2007

Jesús y Myriam - Video - Cara a Cara

Hola,
Hoy quiero presentarles un video de un matrimonio ejemplo de lo que es la verdadera confianza en Dios, llamados por el Señor, esta hermosa pareja dedica su vida a servir a Dios por medio de su música, dejando trabajo y ocupaciones y demostrando una fe impresionante. Podemos conocer más de Jesús y Myriam en su página:
http://www.jesusymyriam.com.mx/flash.htm

A ellos los podemos escuchar todos los lunes a las 8:30 p.m. en la hora santa en la Parroquia de la Santa Cruz, en San Nicolás de los Garza, Nuevo León, México.

Aqui les dejo el video:

Gloria - Video de Martin Valverde

Esta canción es un hermoso himno al Señor, una alabanza que expresa lo que sentimos en nuestro corazón.
Espero que la disfruten¡¡



El testimonio del creyente, vehículo del amor de Dios; subraya el Papa

En su mensaje a la XII Sesión Pública de las Academias Pontificias


CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 8 noviembre 2007 (ZENIT.org).- El testimonio coherente de los creyentes permite comprender el amor de Dios a cada persona, por lo que urge mostrar el ejemplo de los mártires cristianos, advierte el Papa.

Entre aplausos se acogieron en la mañana de este jueves, en el Aula vaticana del Sínodo, estas palabras de Benedicto XVI, a las que dio lectura el sustituto de la Secretaría de Estado, el arzobispo Fernando Filoni, en la XII Sesión Pública de las Pontificias Academias.

Por primera vez presidió este acto el arzobispo Gianfranco Ravasi como presidente del Pontificio Consejo de la Cultura y también del Consejo de Coordinación entre Academias Pontificias, organismo que instituyó Juan Pablo II.

«Promover, tanto en la Iglesia como en el mundo profano, una cultura digna de la existencia humana, fecundada por la fe, capaz de proponer la belleza de la vida cristiana y de responder adecuadamente a los retos cada vez más numerosos del actual contexto cultural y religioso»: es el objetivo que deben seguir estas Academias, indica Benedicto XVI en su mensaje.

Para lograrlo, es ocasión la sesión pública, cuya XII edición se ha centrado en el tema «"Testigos de su amor". El amor de Dios manifestado por los mártires y por las obras de la Iglesia».

Parte de la exhortación apostólica «Sacramentum caritatis», «en la que he querido subrayar una vez más el nexo fundamental entre la celebración de los divinos Misterios y el testimonio de vida, entre la experiencia de encuentro con el Misterio de Dios, fuente de estupor y de gozo interior, y el dinamismo de un renovado compromiso que nos lleva a ser, precisamente, "testigos de su amor"», expresa el Santo Padre.

Jesús mismo es el testigo «fiel y veraz» enviado por el Padre al mundo «para dar testimonio de la verdad», recalca.

Teniendo esto presente, «debemos convencernos -exhorta Benedicto XVI-- de que es precisamente el testimonio coherente y convencido de los creyentes el medio con el que la verdad del amor de Dios llega al hombre en la historia, invitándole a acoger libremente esta novedad radical».

Por eso --advierte-- «es más necesario que nunca volver a proponer el ejemplo de los mártires cristianos, tanto de la antigüedad como de nuestros días», pues en su vida y en su testimonio, que llega a la «efusión de sangre, se manifiesta de manera suprema el amor de Dios».

«Extraordinario testimonio de lo que puede hacer el amor de Dios, cuando es acogido en el corazón del hombre», son también las obras de caridad que florecieron y continúan haciéndolo en los veinte siglos de historia de la Iglesia de manos de «muchísimos creyentes, pastores o fieles», «impulsados por el fuego interior del amor de Cristo», añadió.

Tales obras --dice el mensaje papal-- manifiestan concretamente «el estrecho e indisoluble vínculo entre amor a Dios y amor al prójimo».

Benedicto XVI solidario con México

Mensajes de obispos de Francia y del propio país


VILLAHERMOSA, jueves, 8 noviembre 2007 (ZENIT.org-El Observador).- Benedicto XVI ha manifestado su cercanía y solidaridad con México tras las dramáticas inundaciones que han golpeado el Estado de Tabasco.

En un mensaje enviado en nombre del Papa por el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado a monseñor Benjamín Castillo Plascencia, obispo de Tabasco, Su Santidad «ofrece sufragios al Señor por el eterno descanso de los difuntos».

Benedicto XVI pide al obispo que «exprese su sincero pésame a los familiares de los fallecidos, así como los sentimientos de su paterna cercanía espiritual a los heridos y a quienes se han visto privados de sus cosas, invitando al mismo tiempo a las instituciones y personas de buena voluntad a prestar solícitamente a los afectados la ayuda eficaz con caridad y espíritu de solidaridad cristiana».

«Con estos deseos, el Santo Padre imparte a los damnificados y a quienes les socorren la confortadora Bendición Apostólica», concluye el telegrama.

La Conferencia del Episcopado Francés también se ha solidarizado con México, a través de monseñor Marc Stenger, obispo de Troyes y encargado del servicio para América Latina de la propia Conferencia.

Los obispos franceses recuerdan --en el comunicado dirigido al presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), monseñor Carlos Aguiar Retes-- la importancia de fomentar entre todos los ciudadanos, especialmente entre los más pobres, una cultura de la prevención, misma a la que había aludido el domingo pasado el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera.

Por su parte el plano nacional, el obispo de San Cristóbal de las Casas, monseñor Felipe Arizmendi Esquivel, ha dedicado su comentario semanal a la tragedia de Tabasco y de Chiapas, que mantiene sin hogar a cerca de un millón de personas.

«Ante la magnitud del desastre en Tabasco y parte de Chiapas por las recientes inundaciones --escribe monseñor Arizmendi Esquivel-- ha aparecido lo más noble de nuestra patria, que es la solidaridad generosa».

«Empresarios, legisladores, autoridades civiles, el ejército mexicano, organizaciones y sobre todo los pobres, han manifestado su cercanía con los que sufren», apunta monseñor Arizmendi Esquivel quien más adelante hace un reconocimiento a los medios de comunicación del país, pues, en su opinión, «han hecho un servicio de primera magnitud, que debemos reconocer».

Finalmente reconoce el obispo de San Cristóbal de las Casas, que tanto la Iglesia católica como las demás denominaciones religiosas, «estamos haciendo lo que nos toca, aunque no aparezcamos en los noticieros».

Por otro lado, monseñor José Luis Chávez Botello, arzobispo de Antequera-Oaxaca, ha escrito que la tragedia por la que pasa Tabasco «es en sí misma un llamado a la unidad y a la solidaridad de todos los mexicanos».

También, afirma monseñor Chávez Botello que es «una oportunidad de sentirnos y de actuar como hermanos especialmente de los más necesitados, de los que sufren (...) una oportunidad de reflexión para comprender que ante los graves problemas sociales que nos afectan, sean por causas naturales o de otro origen, es necesaria la colaboración de todos para superarlos».

Por su parte, el presidente de la CEM, monseñor Aguiar Retes, reiteró la invitación para que la Iglesia católica de México haga una colecta nacional «y manifestemos nuestra solidaridad además de unirnos en oración con nuestros hermanos afectados».

Con la castidad, los religiosos dan testimonio de libertad


CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 8 noviembre 2007 (ZENIT.org).- El cardenal Franc Rodé, prefecto de la Congregación vaticana para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, considera que los religiosos, con su opción por la castidad, dan hoy al mundo un extraordinario ejemplo de libertad.

«La vida consagrada es una opción de libertad», asegura en una entrevista concedida este 8 de noviembre a la edición italiana de «L’Osservatore Romano», diario de la Santa Sede.

«¿Por qué escogió san Francisco [de Asís, ndr.] este camino?», se pregunta el purpurado esloveno, y responde: «Para ser libre. No tomó una decisión nihilista, sino una decisión de libertad».

Según el cardenal, elegido para este cargo por Juan Pablo II en 2004, «en una sociedad en la que la castidad en el celibato es un ideal posible, también el matrimonio y la sexualidad quedan liberados».

«Estoy convencido --confiesa-- de que la castidad libera la sexualidad, incluso la de las personas casadas».

Ante el secularismo que parece haber provocado una profunda crisis en la vida consagrada en algunas partes del mundo, el cardenal Rodé presenta como respuesta el «magisterio cotidiano» de Benedicto XVI, cuyas «palabras clave» son: «libertad, alegría, belleza, esperanza».

Hoy los consagrados «son sobre todo los hombres y las mujeres de la esperanza», concluye, pues «encarnan una dimensión que con frecuencia ha perdido la humanidad: el sentido de la trascendencia, de la eternidad».

Benedicto XVI: Es necesario “proponer de nuevo el ejemplo de los mártires cristianos”

.- En un mensaje con ocasión de la XII sesión pública del consejo de coordinación de las Academias Pontificias reunida sobre el tema del amor manifestado en los mártires y las obras de la Iglesia, el Papa Benedicto XVI afirma que es necesario hoy "proponer de nuevo el ejemplo de los mártires cristianos” de todas las épocas.

Es necesario "proponer de nuevo el ejemplo de los mártires cristianos, tanto de la antigüedad como de nuestra época, en cuya vida y testimonio, llevados hasta el derramamiento de sangre, se manifiesta de forma suprema el amor de Dios", asegura el Santo Padre en su mensaje dirigido al Presidente de este consejo, el Arzobispo Gianfranco Ravasi, también Presidente del Pontificio Consejo para la Cultura.

En el mensaje, el Pontífice recuerda que el objetivo de la Academias Pontificias es “promover, tanto en la Iglesia como en el mundo profano, una cultura digna de la existencia humana, fecundada por la fe, capaz de presentar la belleza de la vida cristiana y de responder adecuadamente a los retos, cada vez más numerosos, del contexto cultural y religioso actual".

El tema elegido para la sesión: "Testigos de su amor (Sacramentum Caritatis 85). El amor de Dios manifestado por los mártires y las obras de la Iglesia", representa, escribe el Papa, "el nexo fundamental entre la celebración de los misterios divinos y el testimonio de la vida, entre la experiencia del encuentro con el Misterio de Dios y el dinamismo de un compromiso renovado que nos lleva a ser ‘testigos de su amor’".

"También son dignas de mención –concluye– todas las obras de caridad que han florecido durante los siglos, gracias a la obra de fieles generosos" que "han creado y promovido iniciativas de caridad e instituciones de beneficencia para hacer frente a las necesidades de los más pobres y manifestar concretamente el lazo, estrecho e indisoluble, entre el amor a Dios y el amor al prójimo".

El Papa pide iluminar problemas contemporáneos a la luz de los Padres de la Iglesia

XVI Centenario de San Juan Crisóstomo
El Papa pide iluminar problemas contemporáneos a la luz de los Padres de la Iglesia
En Carta por XVI Centenario de la muerte de la “luminosa figura” del “Boca de Oro”


.- En una carta hecha pública hoy con ocasión de XVI Centenario de la muerte de San Juan Crisóstomo, el Papa Benedicto XVI destaca que el “Boca de Oro” siempre ha sido “fuente viva de sabiduría en la Iglesia” y exhorta a los teólogos a tener cada vez más a los Padres de la Iglesia como “un punto firme de referencia” y “recuperar el patrimonio esencial de los santos Padres” para iluminar los problemas de nuestro tiempo.

La misiva, en la que el Santo Padre subraya su "luminosa figura" y la propone a la Iglesia universal "para la edificación común", está fechada el 10 de agosto y fue leída esta mañana en la apertura del Congreso Internacional sobre San Juan Crisóstomo, que se celebra en el Instituto Patrístico Augustinianum de Roma del 8 al 10 de noviembre de 2007.

"Que los Padres de la Iglesia sean cada vez más un punto firme de referencia para todos los teólogos de la Iglesia" y que éstos se comprometan "en recuperar el patrimonio esencial de los santos Padres. El resultado será un enriquecimiento precioso para su reflexión, también sobre los problemas de nuestros tiempos", señala el Santo Padre tras destacar diversos aspectos de la vida y pensamiento del santo obispo y doctor de la Iglesia.

Respecto a San Juan Crisóstomo, el Papa señala que “los romanos pontífices siempre han reconocido en él una viva fuente de sabiduría para la Iglesia y su atención por su magisterio se ha aguzado a lo largo del último siglo".

Benedicto XVI recuerda que nació en Antioquía de Siria en la mitad del siglo IV y que desde los primeros años de su servicio ministerial “Juan se distinguió por su capacidad para interpretar las Sagradas Escrituras de modo comprensible para los fieles". Además, continúa, se esforzó "por reforzar la unidad de la Iglesia en un momento histórico en el que estaba amenazada desde dentro y desde fuera”.

Posteriormente, en el 398, Juan fue consagrado Obispo de Constantinopla. Durante su ministerio, escribe el Pontífice, especialmente "se ocupó de la reforma del clero” y "fue incansable al denunciar el contraste que existía en la ciudad entre el derroche extravagante de los ricos y la indigencia de los pobres, y al mismo tiempo, en sugerir a los ricos que acogieran en sus casas a las personas que no tenían hogar".

"Es digno de especial mención –prosigue– el extraordinario esfuerzo por promover la reconciliación y la plena comunión entre los cristianos de Oriente y de Occidente. En particular, fue decisivo su contribución para poner fin al cisma que separaba la sede de Antioquía de la de Roma y de las otras iglesias occidentales".

Al poner de relieve que defendió ejemplarmente “la unidad de la Iglesia difundida en el mundo”, el Papa explica que para el santo “la unidad eclesial que se realiza en Cristo es testimoniada de modo peculiar en la Eucaristía".

"Milagros", película sobre madre que reza a Juan Pablo II gana festival de cine religioso

.- El cortometraje "Milagros", producido por el español Juan García del Santo, ganó como mejor cinta internacional en el festival de cine religioso "Religion Today" en Roma, y que tuvo entre el jurado al reconocido Cristoph Zanussi y a Enzo Sisti, productor de Pandillas de Nueva York y de La Pasión.

Según informó el diario español La Razón, "Milagros" narra la historia –ficticia aunque basada en un hecho real– de Ana, una niña parapléjica cuyo padre (interpretado por el mismo director) es un profesor de universidad racionalista puro y ateo; y su madre, una persona con profundos sentimientos religiosos que reza a Juan Pablo II por la curación de su hija, "lo que supondrá un conflicto matrimonial por el escepticismo del padre".

Así, al referirse al personaje que encarna, Del Santo explicó que este es tratado como alguien "que se pregunta sobre el sentido de la vida, entre lo racional y lo espiritual".

La película ha sido financiada por el mismo director, quien afirmó que "Milagros" es una iniciativa personal que ha contado con la colaboración "inestimable" del director Javier Figuero y de la Universidad San Pablo CEU.

La cinta, indicó, quiere mostrar "la grandeza y la belleza del misterio de la fe y de la espiritualidad", así como "explicar lo inexplicable" a través de personajes reales y entorno al Papa Juan Pablo II, por su milagro en la monja francesa Marie Simon Pierre.

martes, 6 de noviembre de 2007

Presentan edición chilena de "Yo Sobreviví a un Aborto", libro de Alejandro Bermúdez

.- Este miércoles 7 de noviembre a las 20:00 horas en el Teatro de la Municipalidad de Lo Barnechea, se presentará la edición chilena de "Yo Sobreviví a un Aborto", un libro del periodista Alejandro Bermúdez, Director de ACI Prensa.

El autor se encuentra en Chile para asistir al evento, organizado por Marta Ehlers Bustamente, Alcaldesa de Lo Barnechea y Gustavo López Sierra, Presidente del Centro de Estudios Católicos de Chile.

El libro será presentado por Mons. Andrés Arteaga, Obispo de Auxiliar de Santiago, y la Dra. Pilar Vigil, miembro del Pontificio Consejo para la Vida.

Sobre el libro

"Yo sobreviví a un aborto" presenta los testimonios de cuatro mujeres que sobrevivieron milagrosamente a los abortos practicados a sus madres. Ellas hablan sin resentimientos, con ánimo de reconciliación.

La primera parte está dedicada a Gianna Jessen, cuya madre se sometió a un aborto por inyección salina, procedimiento que causa la muerte del bebé a través de severas quemaduras.

El procedimiento no terminó con la expulsión de un feto muerto de tres meses -como creían los aborteros- sino de una bebé agonizante de siete meses de gestación. Una enfermera se apiadó de ella y en un hospital cercano salvaron su vida.

La segunda es la historia de Sara Smith, cuya madre -esposa de un pastor protestante -decidió terminar con su sexto embarazo en una clínica de California. Ni los "médicos" ni Betty sabían que en el vientre llevaba dos niños -un varón y una mujer- y que el procedimiento solo acabó con uno -Andrew James- dejando con vida a su hija Sarah.

El tercer capítulo está dedicado a la "decana" de las sobrevivientes del aborto: Audrey Frank. Ella sobrevivió al intento de aborto de su madre, mucho antes que el aborto fuera legal en Estados Unidos y nunca había querido, hasta ahora, contar su historia fuera de las limitadas audiencias con las que su actual trabajo pastoral la pone en contacto.

El cuarto capítulo lo protagoniza Bridget Hooker. Su madre intentó abortarla en 5 ocasiones con la inyección de un compuesto químico con la hormona Pitocin. Bridget nació en febrero de 1965 sin ningún problema de salud y con muchos deseos de vivir. Su profunda fe la ha ayudado a enfrentar su historia y soportar un arduo proceso de reconciliación con su madre.

El autor

Además de dirigir ACI Prensa, Alejandro Bermúdez es uno de los rostros de la cadena de televisión católica EWTN, donde ofrece el segmento "Tema de Fondo". Además conduce vía Radio Católica Mundial, el programa "Criterios", y ofrece un servicio de Podcast titulado "Punto de Vista" a través de www.aciprensa.com

Para más información sobre la presentación, puede escribir un mensaje a cec@cecchile.org

Gemelo sobrevive a conato de aborto y da lección a médicos ingleses


Los pequeños Ieuan y Gabriel Jones

.- La familia Jones tiene dos grandes motivos para dar a gracias a Dios. Sus gemelos Gabriel y Ieuan ya cumplieron siete meses de vida, crecen con firmeza y gozan de buena salud. Durante su gestación, Gabriel sobrevivió a un conato de aborto provocado, con el pesar de sus padres, para tratar de salvar la vida de su hermano.

El diario Daily Mail recogió la sorprendente historia. Rebecca Jones, una consejera financiera de 35 años de edad tenía 10 semanas de embarazo cuando supo junto a su esposo Mark que esperaban gemelos.

El gozo inicial duró poco tiempo. A las 20 semanas los médicos encontraron que algo andaba mal: Uno de los gemelos no crecía al ritmo de su hermano. Estaba muy débil, tenía un corazón tres veces más grande de lo normal y era mucho más pequeño que su hermano, todo hacía presagiar que moriría en el vientre.

Los médicos no encontraron una explicación para el escaso crecimiento de Gabriel, pero no estaba recibiendo nutrientes suficientes.

Entonces advirtieron a los Jones que la inminente muerte del más pequeño supondría a corto plazo la muerte del segundo, por lo que deberían abortarlo.

Rebecca Jones, con el corazón destrozado, decidió salvar al más fuerte y abortar al más pequeño, al que llamó Gabriel.

Los médicos intentaron abortar a Gabriel cortando el cordón umbilical, pero el cordón era muy fuerte y no se pudo concretar el procedimiento.

Luego, decidieron dividir la placenta en dos para que cuando Gabriel muriera, no afectara a su hermano gemelo.

Pero después de la operación que debía terminar su vida, el pequeño Gabriel dio otros signos.

Aunque pesaba menos de una libra, luchó con tanta fuerza por sobrevivir que los médicos lo llamaron Rocky.

Sorprendentemente, se las arregló para vivir en el vientre materno por otras cinco semanas, hasta ser viable para una cesárea.

Los gemelos nacieron a las 31 semanas. El más grande, Ieuan, pesó un kilo y medio. Gabriel superó apenas una libra. Ya cumplieron siete meses y están en su hogar de Stoke, donde son tan cercanos que siempre se sostienen de la mano.

Para Rebecca Jones, “esto realmente es un milagro. Los médicos realizaron una operación que le causaría la muerte, pero Gabriel se mantuvo con vida”.

"Cuando lo sentí patear con fuerza al día siguiente de la operación, supe que sobreviviría”, asegura Rebecca. “Los médicos no lo podían creer al escuchar sus latidos".

lunes, 5 de noviembre de 2007

Un mártir carmelita mexicano entre los nuevos beatos

Gabriel Escoto estuvo casado y junto a su mujer abrazó la vida religiosa


MADRID, domingo, 4 noviembre 2007 (ZENIT.org).- Entre los mártires beatificados el 28 de octubre en Roma, es curiosa la peripecia personal del mexicano Gabriel Escoto Ruiz, que en la vida religiosa eligió el nombre de José María.

Carmelita descalzo originario de Atotonilco el Alto, en el occidental estado de Jalisco, México, estuvo casado y, junto a su mujer, ambos decidieron abrazar la vida religiosa. Tenía 57 años cuando murió fusilado en Lérida, España.

Nació el 10 de agosto de 1878, en el rancho Agua Caliente. En 1900 se mudó a la Ciudad de México y en 1926 se casó con Rosa Orozco.

Tras ocho años de matrimonio, Gabriel y Rosa decidieron iniciar la vida religiosa y viajaron a Roma para obtener un indulto apostólico, el cual les fue otorgado en marzo de 1935.

Gabriel ingresó en la Orden de los Carmelitas Descalzos. El 14 de octubre de 1935, vistió por primera vez el hábito de novicio y esperaba profesar sus votos un año después, pero la persecución religiosa se lo impidió.

Tuvo que abandonar el convento, fue apresado y fusilado el 28 de julio de 1936, a la edad de 57 años, junto con sus compañeros de comunidad en la localidad de Clot dels Aubins, Lérida.

La causa de beatificación de este grupo de 17 carmelitas martirizados en Cataluña toma el nombre de Ángel María Prat Hostench, el primero de la lista.

La amistad con Jesús es lo "más grande”, dice el Papa en Misa por Cardenales difuntos

Misa en la basílica vaticana por los Cardenales y Obispos fallecidos a lo largo del año


Benedicto XVI durante la Misa esta mañana en la basílica vaticana

.- Al presidir esta mañana en la basílica de San Pedro una Misa en sufragio por los Cardenales y Obispos que partieron a la Casa del Padre a lo largo de este año, el Papa Benedicto XVI destacó que pese a haber tenido características distintas, todos ellos tuvieron en comúnla cosa más grande: la amistad con el Señor Jesús”.

En la Misa concelebrada por los miembros del colegio cardenalicio, y que tradicionalmente se lleva a cabo durante el mes de noviembre, el Santo Padre recordó a los purpurados que fallecieron en los doce últimos meses: Salvatore Pappalardo, Frédéric Etsou-Nzabi Bamungwabi, Antonio María Javierre, Angelo Felici, Jean-Marie Lustiger, Edouard Gagnon, Adam Kozłowiecki y Rosalio José Castillo Lara.

El Pontífice invitó a dar gracias a Dios "por el don que ha hecho a la Iglesia a través de ellos y por todo el bien que han podido realizar con su ayuda. Igualmente –dijo– confiamos al Padre Eterno a los patriarcas, arzobispos y obispos difuntos, expresando también para ellos nuestro reconocimiento en nombre de toda la comunidad católica".

Durante su homilía, el Papa señaló que estos hermanos nuestros, "han sido ciertamente hombres con características distintas, tanto por las vicisitudes personales como por el ministerio que han ejercido; sin embargo, todos han tenido en común la cosa más grande: la amistad con el Señor Jesús".

Al comentar el salmo responsorial, "Mi alma está sedienta de Dios, del Dios vivo. ¿Cuándo podré ir a ver el rostro de Dios?", el Santo Padre dijo que "esta sed contiene una verdad que no traiciona, una esperanza que no defrauda. Es una sed que, también a través de la noche más oscura, ilumina el camino hacia la fuente de la vida".

Benedicto XVI señaló que a la luz del misterio pascual del Señor Jesús, las palabras de esperanza del salmo revelan que “ni siquiera la muerte puede hacer vana la esperanza del creyente, porque Cristo ha entrado para nosotros en el santuario del cielo, y nos quiere conducir allí tras habernos preparado un lugar”.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Historia del hombre que quiso fabricarse un dios

Cuento acerca la omnipotencia de Dios
Historia del hombre que quiso fabricarse un dios
Historia del hombre que quiso fabricarse un dios

Un hombre quería construirse un dios. Sabía que se trataba de una empresa difícil y compleja, pero estaba decidido: construiría su dios.

Echó cálculos. Sacó pluma y hoja, y comenzó a escribir:

- En primer lugar, mi dios tendría que ser omnipotente-. Y el hombre dedicó una buena parte de su vida acumulando poder para su dios. Juntó los cuatro vientos, recogió fragmentos de rayos esparcidos por la tierra, reunió gritos y alaridos de toda clase y los guardó en un frasco de cristal.

Después supo que su dios, para que fuese tal, debía ser inmortal. Quedó perplejo ¿Cómo lograr la inmortalidad para su dios? Después de muchos años, después de mucho embarcarse y trajinar, logró dar con la solución: -Las piedras no mueren- le gritó el eco de las montañas (aunque no advirtió que el grito provenía más bien de su alma). -Es verdad -se repitió internamente-, las piedras no pueden morir.

Reunió entonces una gran cantidad de piedras, rocas, mármoles, granitos, y lo puso junto a los fragmentos de rayos, junto al frasco de gritos y junto a los cuatro vientos.

- Ahora necesito un nombre para mi dios- se dijo satisfecho.

El pobre hombre, ya viejo y encorvado por tanto esfuerzo, no podía creer que buscar un nombre para su dios fuese la cosa más difícil de todas. Se dio cuenta, desconsolado, que de nada había servido concentrar toda la fuerza y todos los gritos y toda la eternidad. Su dios no tendría nombre. Y por lo tanto nadie lo podría invocar o temer o contar sus hazañas. Su dios no era más que un impotente intento.

Entonces gritó a las creaturas, de entre las que había sacado los materiales para su dios:

-¡Poned vosotras un nombre a mi dios!.

Y la creación respondió al unísono:

-Es un monstruo. Eso no es Dios.

-¿Un monstruo?, Pero ¿es que no ven la fuerza que tiene? ¿No ven que es inmortal? ¿No escuchan sus gritos de poder?

La creación volvió a responder:

- Esa fuerza no es más que el viento de tu vanidad. Y las piedras no tienen vida y por eso no pueden morir. Las piedras no son más que la dureza de tu corazón.

Finalmente, en un último suspiro el viejo preguntó: -¿Es que no puedo hacer mi dios?.

Y la creación, mostrando en un instante infinito todo su esplendor y toda su belleza, y toda su vida, dijo al unísono:

- ¡Dios nos ha hecho!

Cohabitación: una buena receta para la ruina matrimonial

Se ha desmostrado que pone en riesgo a la pareja y a los hijos
Cohabitación: una buena receta para la ruina matrimonial
Cohabitación: una buena receta para la ruina matrimonial
En muchos países vivir juntos fuera del matrimonio se está convirtiendo en una opción cada vez más popular. Pero puede implicar altos costes sociales y emocionales, dice un nuevo estudio, «Cohabitation and Marriage: How Are They Related?» (Cohabitación y Matrimonio: ¿Cómo se relacionan?). Este estudio ha sido publicado por el Instituto Vanier de la Familia de Ottawa el 17 de septiembre.

La autora, Anee-Marie Ambert, reúne los resultados de cientos de documentos de investigación que han examinado los efectos sociales, emocionales y financieros de la cohabitación y el matrimonio sobre hombres, mujeres, niños y sociedad.

La cohabitación, observa el estudio, suele considerarse que exige menos responsabilidades a nivel legal y financiero, y menos fidelidad que el matrimonio. En los últimos años, sin embargo, las parejas de hecho han buscado y obtenido derechos similares a los de las parejas casadas, en áreas como propiedad, asistencia sanitaria, planes de pensiones, y ayuda a los hijos.

Ambert observa que, en Canadá, el índice de matrimonios descendió bruscamente en los noventa, especialmente en la provincia de Québec. Estados Unidos también ha experimentado un descenso, aunque no tan acusado como Canadá.

En ambos países, el número de parejas en cohabitación ha aumentado notablemente. En el 2000, cohabitaban más de 4,1 millones de parejas heterosexuales en Estados Unidos y 1,3 millones en Canadá. En el 2001, cohabitaban el 16% de las parejas canadienses y el 8,2% de las parejas norteamericanas. En Québec el nivel ha alcanzado el 30%, la misma proporción que en Suecia. Excluyendo Québec, el 11,7% de las parejas canadienses cohabitan.

Índices de divorcio

El estudio cita datos que muestran que la cohabitación, de hecho, lleva a índices de divorcio más altos. Ambert cita la Encuesta Social General Canadiense, que encontró, en el grupo de edad de entre 20 y 30 años, que el 63% de las mujeres cuya primera relación había sido de cohabitación se había separado en 1995, en comparación con el 33% de las mujeres que se casaron en su primera relación.

Intentando encontrar las causas que subyacen a este fenómeno, Ambert observa que algunos individuos escogen la cohabitación porque no requiere fidelidad sexual. Las evidencias indican que la experiencia de una cohabitación de menos compromiso conforma el comportamiento marital posterior, observa.

«Algunas parejas siguen viviendo su matrimonio a través de la perspectiva de inseguridad, falta de unión de recursos, bajo nivel de compromiso, e incluso la falta de fidelidad propia del periodo de cohabitación previo», comenta el estudio. Además, algunos estudios indican que las parejas casadas que vivieron antes juntas son menos fieles en sus vidas sexuales. Y es de todos conocido que la falta de fidelidad lleva a índices más altos de rupturas matrimoniales.

Otros estudios muestran que las parejas que han cohabitado tienen un comportamiento menos positivo a la hora de resolver problemas y, por lo general, se apoyan menos el uno al otro que quienes no han cohabitado. Además, los investigadores han encontrado que las parejas que habían cohabitado antes del matrimonio tienen índices más altos de violencia premarital que quienes no habían vivido juntos. Esta violencia premarital que conduce a niveles más altos de violencia doméstica, otro factor relacionado con el divorcio.

Ambert también observa que quienes cohabitan, por lo general, aprueban más el divorcio como una solución a los problemas matrimoniales. Además, las parejas que cohabitan son menos religiosas que quienes se casan sin una cohabitación previa. En este punto hay varios estudios que indican una correlación entre religiosidad y felicidad matrimonial así como estabilidad.

También opina que la propensión a cohabitar pronto tras comenzar una relación romántica conduce a un patrón de inestabilidad. La gente que va a través de una serie de relaciones de hecho es más propensa a matrimonios rápidos, a los que resulta más difícil ser fiel.

Inestabilidad

Otro factor de riesgo de la cohabitación es su naturaleza inestable. Más de la mitad de todas estas uniones se disuelven en los primeros cinco años, según un estudio citado por Ambert. En Québec, el nivel de disolución de las relaciones de hecho es más bajo que en otras provincias, pero aún así tienen un índice de rupturas significativamente más alto que los matrimonios, observaba.

Y la tendencia parece ir hacia una mayor inestabilidad. En los años 70, cerca del 60% de las parejas que vivían juntas se casaban con su pareja antes de tres años. A principios de los 90 esta cifra cayó hasta un 35%.

En años más recientes, una gran proporción de jóvenes comenzaron a vivir juntos justo después de comenzar a salir, con poca intención de permanecer juntos de modo permanente, e incluso menos de acabar casándose. La ruptura se vuelve entonces mucho más difícil que si las parejas hubieran seguido saliendo el uno con el otro.

Pero no son sólo las parejas implicadas las que hacen frente a problemas. En el 2001, el 8,2% de los niños canadienses de menos de 14 años vivían en hogares de parejas de hecho, excluyendo a Québec donde la cifra alcanzaba el 29%. En Estados Unidos se estima que un 40% de todos los niños vivirán con su madre soltera (nunca casada o divorciada) y su novio en algún momento antes de cumplir los 16 años.

Ambert comentaba que a pesar de la creciente aceptación social de la cohabitación, hay poca información directa sobre sus efectos en los niños. Algunas de estas desventajas emergen, sin embargo, de la investigación que compara a los que cohabitan con quienes salen o se casan.

Una puerta giratoria

Para los hijos, la cohabitación significa un mayor riesgo de vivir en una estructura familiar inestable, especialmente cuando su madre cohabita con un hombre que no es su padre. Algunas familias incluso hacen frente a una situación de «puerta giratoria», con una serie de parejas a lo largo de los años. Ambert observa que un estudio descubrió que los niños que viven con su madre que cohabita con su novio tienen resultados escolares inferiores y más problemas de comportamiento.

En cuanto a la situación económica familiar, Ambert observa que cuando una madre soltera comienza a cohabitar, la pobreza puede reducirse en un 30%. Aunque esto beneficia económicamente a los hijos a corto plazo, la otra cara es que esta pareja en una relación de hecho normalmente gana menos que un hombre casado. Además, cualquier ventaja económica de la cohabitación suele ser a corto plazo dada la fragilidad de estas uniones.

Otros problemas que se derivan de la inestabilidad de la cohabitación afectan a la capacidad de la madre para dar una atención adecuada a sus hijos, y contribuye a un descuido general. La pareja de la madre no suele compensar estas deficiencias porque suele estar poco apegado a los niños.

Los abusos físicos son también más frecuentes y los niños en las relaciones de cohabitación corren más riesgos de ser maltratados o asesinados por el novio de su madre que en las familias biológicas. Las chicas, por su parte, corren más riesgo de abusos sexuales.

«Compromiso y estabilidad están en la base de las necesidades de los hijos; no obstante, en una gran proporción de las cohabitaciones, estos dos requisitos están ausentes», observa Ambert.

Mucha gente, observa Ambert hacia el final de su estudio, sostiene que el matrimonio simplemente es una cuestión de elección de forma de vida y que es equivalente a la cohabitación. «En estos momentos la literatura de investigación no apoya este punto de vista», escribe. Por el contrario, los estudios demuestran que el matrimonio tiene muchos beneficios tanto para los esposos como para los hijos. Una conclusión que los legisladores deberían tomar en consideración.

Consulta también En torno al amor y la felicidad en el matrimonio de Tomás Melendo Granados

Benedicto XVI: el amor «es la fuerza que renueva el mundo»

CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 4 noviembre 2007 (ZENIT.org).- Publicamos las palabras que pronunció Benedicto XVI a mediodía de este domingo, antes de rezar la oración mariana del Ángelus junto a decenas de miles de peregrinos congregados en la plaza de San Pedro, en el Vaticano.

* * *



¡Queridos hermanos y hermanas!

Hoy la liturgia presenta a nuestra meditación el conocido episodio evangélico del encuentro de Jesús con Zaqueo en la ciudad de Jericó. ¿Quién era Zaqueo? Un hombre rico que, como oficio, ejercía de «publicano», esto es, recaudador de impuestos por cuenta de la autoridad romana, y precisamente por esto estaba considerado como un pecador público. Al saber que Jesús pasaba por Jericó, aquel hombre se vio invadido por un gran deseo de verle, y como era bajo de estatura, subió a un árbol. Jesús se detuvo precisamente bajo aquel árbol y se dirigió a él llamándole por su nombre: «Zaqueo, baja pronto; porque hoy debo quedarme en tu casa» (Lc 19,5). ¡Qué mensaje en esta sencilla frase! «Zaqueo»: Jesús llama por su nombre a un hombre despreciado de todos. «Hoy»: sí, precisamente éste es para él el momento de la salvación. «Debo quedarme»: ¿por qué «debo»? Porque el Padre, rico de misericordia, quiere que Jesús vaya a «buscar y salvar lo que estaba perdido» (Lc 19,10). La gracia de aquel encuentro imprevisible fue tal que cambió completamente la vida de Zaqueo: «He aquí –confesó a Jesús-- que doy la mitad de mis bienes a los pobres y, si he defraudado a alguien, le restituyo cuatro veces más» (Lc 19,8). De nuevo el Evangelio nos dice que el amor, partiendo del corazón de Dios y actuando a través del corazón del hombre, es la fuerza que renueva el mundo.

Esta verdad brilla de manera singular en el testimonio del santo del que hoy se hace memoria: Carlos Borromeo, arzobispo de Milán. Su figura destaca en el siglo XVI como modelo de pastor ejemplar por caridad, doctrina, celo apostólico y sobre todo por la oración: «las almas --decía-- se conquistan de rodillas». Consagrado obispo con sólo 25 años, puso en práctica el dictado del Concilio de Trento, que imponía a los pastores que residieran en las respectivas diócesis, y se dedicó por completo a la Iglesia ambrosiana: la visitó a lo largo y ancho tres veces; convocó seis sínodos provinciales y once diocesanos; fundó seminarios para formar una nueva generación de sacerdotes; construyó hospitales y destinó las riquezas de familia al servicio de los pobres; defendió los derechos de la Iglesia contra los poderosos; renovó la vida religiosa e instituyó una nueva Congregación de sacerdotes seculares, los Oblatos. En 1576, cuando se desató la peste en Milán, visitó, confortó y empleó en los enfermos todos sus bienes. Su lema consistía en una sola palabra: «Humilitas». La humildad le impulsó, como el Señor Jesús, a renunciar a sí mismo para hacerse siervo de todos.

Recordando a mi venerado predecesor Juan Pablo II, quien llevaba con devoción su nombre, confiamos a la intercesión de San Carlos a todos los obispos del mundo, para los cuales invocamos como siempre la celeste protección de María Santísima, Madre de la Iglesia.

[Traducción del original italiano realizada por Zenit. Al final del Ángelus el Papa saludó a los peregrinos en varios idiomas. En español, dijo:]

Saludo cordialmente a los peregrinos y visitantes de lengua española que participan en esta oración mariana, de modo particular al grupo de fieles venidos de México. El Evangelio de hoy nos presenta a Zaqueo que quiere ver a Jesús y lo hospeda en su casa. Este encuentro con el Señor transforma y purifica su vida pasada. Igual quiere hacer Él con nosotros cuando le abrimos totalmente nuestro corazón. ¡Feliz domingo!

Cuando le abrimos el corazón, Jesús transforma nuestra vida, constata el Papa

CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 4 noviembre 2007 (ZENIT.org).- Con la apertura total de nuestro corazón, Jesús puede transformar y purificar nuestra vida, anima Benedicto XVI.

Cincuenta mil fieles y peregrinos acudieron a rezar el Ángelus al Vaticano, en la Plaza de San Pedro, con el Papa, quien profundizó en la enseñanza del Evangelio de este domingo, sobre el encuentro de Jesús con Zaqueo.

Y recordó que éste, aún rico, estaba considerado públicamente como pecador y era despreciado por todos. Pero Zaqueo tuvo gran deseo de ver a Jesús en Jericó.

El Señor «se dirigió a él llamándole por su nombre: “Zaqueo, baja pronto; porque hoy debo quedarme en tu casa”. ¡Qué mensaje en esta sencilla frase!», reconoció Benedicto XVI.

«Jesús llama por su nombre a un hombre despreciado de todos», y «hoy», precisamente éste, «es para él el momento de la salvación» --desgranó--; y es que «el Padre, rico de misericordia, quiere que Jesús vaya a “buscar y salvar lo que estaba perdido”».

«La gracia de aquel encuentro imprevisible fue tal que cambió completamente la vida de Zaqueo», subrayó el Papa.

Nos hallamos ante una página del Evangelio que nuevamente «nos dice que el amor, partiendo del corazón de Dios y actuando a través del corazón del hombre, es la fuerza que renueva el mundo», constató.

Al saludar a los peregrinos presentes en lengua española, Benedicto XVI insistió en que el encuentro de Zaqueo «con el Señor transforma y purifica su vida pasada».

«Igual quiere hacer Él con nosotros cuando le abrimos totalmente nuestro corazón», concluyó.

Los peligros del laicismo, según el cardenal Bertone

ROMA, sábado, 3 noviembre 2007 (ZENIT.org).- Publicamos la intervención del cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado de Benedicto XVI, en un congreso organizado por la Universidad Europea de Roma sobre «Cristianismo y secularización: desafíos para la Iglesia y para Europa» el 29 de mayo de 2007.

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Venerados y queridos hermanos en el episcopado;
señores embajadores;
ilustres señoras y señores:

Me alegra mucho introducir los trabajos de este congreso internacional sobre secularización y cristianismo en Europa, organizado por la Universidad Europea de Roma y por el Consejo nacional de investigaciones.

El tema es de gran actualidad. Como en los ríos confluyen y se mezclan aguas provenientes de diversos afluentes, para luego volver a correr y difundirse por terrenos muy diversos, lo mismo sucede con la problemática que abordamos hoy. La relación entre secularización y cristianismo es un punto central, una clave de lectura emblemática de nuestra época, pero también de las que la han precedido. Las modalidades con que esta relación se ha manifestado a lo largo de la historia y en los distintos países europeos son diversas, pero todas han influido y siguen caracterizando ámbitos muy distintos: sociales, culturales y políticos.

Desde el punto de vista fenomenológico, por secularización se entiende un proceso que caracteriza sobre todo a las sociedades occidentales y está marcado por el abandono de los esquemas religiosos y de los comportamientos de carácter sagrado. Históricamente, este proceso se relaciona con el de emancipación de la esfera política con respecto a la religiosa, y se ha considerado a sí mismo como restablecimiento de la razón y de lo que es razonable. Parecía que, separando los valores del cristianismo, privatizando la fe y considerando la moral autónoma de la religión, se pondrían las bases para construir una humanidad auténticamente libre y digna.

Pero la historia misma se ha encargado de desmentir estos "mesianismos sin mesías". Y a un precio muy elevado. La visión secularista, inmanente y cerrada a los valores trascendentes, ya no ha podido esconder su inhumanidad, precisamente porque la apertura a Dios constituye una dimensión fundamental del hombre. En efecto, con el tiempo la verdad ha sido sustituida por la ideología, o por el escepticismo y el nihilismo. Pero todo ello, a diferencia de la verdad, no nutre, sino que intoxica; no ilumina el intelecto, sino que lo despista; no alimenta la vida interior, sino que la mortifica y hasta la sofoca; no refuerza los valores, sino que los hace más inciertos, e incluso los vacía.

El Papa Benedicto XVI, refiriéndose a este cuadro, con ocasión del 50° aniversario de los Tratados de Roma, habló de "apostasía" de Europa de sí misma, antes que de Dios, y de la paradoja por la que Europa desea convertirse en una comunidad de valores, pero cada vez más a menudo rechaza que existan valores universales (cf. Discurso con ocasión del 50° aniversario de la firma de los Tratados de Roma, 24 de marzo de 2007: L'Osservatore Romano, edición en lengua española, 30 de marzo de 2007, p. 3).

Durante su reciente viaje a Brasil, en el discurso dirigido al Episcopado latinoamericano, Benedicto XVI recordó que "donde Dios está ausente —el Dios del rostro humano de Jesucristo— estos valores no se muestran con toda su fuerza, ni se produce un consenso sobre ellos. No quiero decir -subraya el Papa- que los no creyentes no puedan vivir una moralidad elevada y ejemplar; digo solamente que una sociedad en la que Dios está ausente no encuentra el consenso necesario sobre los valores morales y la fuerza para vivir según la pauta de estos valores, aun contra los propios intereses" (Discurso, 13 de mayo de 2007: L'Osservatore Romano, edición en lengua española, 25 de mayo de 2007, p. 10).

Ante esas dificultades y ese desconcierto, se abre camino la certeza de que es necesario romper el vínculo que, durante demasiado tiempo, ha unido la secularización a la aversión o, por lo menos, al desencanto con respecto a la religión. En otras palabras, existe la convicción de que hay que acabar con el postulado que hace coincidir de modo indiscutible el progreso con la ideología secularista, y la religión se acredita como reserva de sentido para la sociedad misma.

Por lo demás, en la historia mundial y en la historia reciente de Europa, el cristianismo ha demostrado que es un factor esencial de liberación, con múltiples repercusiones, incluso sociales. Esto no quiere decir que haya desempeñado directamente un papel político, que no le corresponde, sino simplemente que ha sido coherente con su misión religiosa, educando a los fieles en una libertad más fuerte que la opresión y en un amor más radical que el odio y la intolerancia y, por tanto, en un testimonio coherente de los valores constitutivos de cada persona y de cada pueblo.

Benedicto XVI lo reafirmó también en su primera encíclica: "La sociedad justa no puede ser obra de la Iglesia, sino de la política. No obstante, le interesa sobremanera trabajar por la justicia esforzándose por abrir la inteligencia y la voluntad a las exigencias del bien" (Deus caritas est, 28).

En pocas palabras, se puede decir que la democracia, para mantener vivos los valores seculares sobre los que se funda, comienza a sentir hoy más necesidad de la religión, de la que a menudo han surgido dichos valores, aunque después se aleje de ella.

Así, se ponen las premisas para una confrontación fecunda entre cristianismo y secularización. Y este es el deseo que formulo para el congreso que tengo el placer de introducir esta tarde. Creo que es particularmente apreciable la voluntad de los oradores de no dejarse encerrar en ningún esquema preconcebido, sino de mirar serenamente adelante, para el bien de la Iglesia y de la sociedad misma. Obviamente, esto no niega, sino que más bien presupone un reconocimiento objetivo y profundo de la situación, sin esquemas pesimistas, pero también sin lugares comunes —porque en ciertas situaciones parece que el único prejuicio aceptable es el anticristiano— y lejano de lo políticamente correcto, que para hacerse escuchar en público induce a veces a hacer profesión preliminar de laicidad, como si fuera un distintivo, obviamente en su concepción laicista.

En la medida de lo posible, dicho reconocimiento debe tener en cuenta los diversos matices del prisma de la secularización: ante todo, en la historia, en la cultura y en las relaciones entre la Iglesia y la comunidad política. Es lo que se tratará de hacer esta tarde, y me alegra que se dediquen a ello relatores de extraordinario perfil eclesial, institucional y cultural.

Concluyo destacando que, como cristianos, tenemos la tarea de ser extranjeros y a la vez de estar presentes en nuestro tiempo. Jesús nos enseñó que la Iglesia está en el mundo, pero no es del mundo, es decir, es ajena pero está presente en nuestro tiempo y en todos los tiempos: ajena a los engaños, al escepticismo y al nihilismo en el que a menudo se debate el mundo secularizado, pero presente en todas las dificultades que derivan de dichos engaños.

En efecto, existe el riesgo de que, rechazando a Dios, la verdad desaparezca y se reemplace con la ideología. Pero el cristianismo no permanece indiferente ante este desafío, porque no es ideología: es anuncio de una verdad trascendente y no posesión de una certeza inmanente; valora las semillas de verdad y de bien, y no impone nada con la violencia y la fuerza, porque el yugo de Cristo es suave y, por tanto, el cristiano, como su Maestro, debe ser manso y humilde de corazón. Dotado de estas virtudes, el cristiano no se concibe como el resto de una Europa que desaparece, sino como la vanguardia de una nueva Europa que, como subrayó recientemente el Papa Benedicto XVI, puede ser realista pero no cínica, rica en ideales, sin ingenuas y falsas ilusiones, inspirada en la perenne y vivificante verdad del Evangelio (cf. Discurso con ocasión del 50° aniversario de la firma de los Tratados de Roma, 24 de marzo de 2007).

Cardenal mexicano agradece a Dios por sus 50 años de sacerdocio

.- El Arzobispo de Guadalajara, Cardenal Juan Salvador Iñiguez celebró el pasado 27 de octubre sus 50 años de ordenación sacerdotal y renovó “ante Dios y ante su Iglesia, mis promesas sacerdotales y gratitud al Señor, que me llamó sin mérito mío, se vuelve en mis labios alabanza que nunca ha de cesar”.

En una Eucaristía celebrada en el estadio Tres de Marzo en Guadalajara ante más de 18 mil personas, el Cardenal Sandoval señaló que estos 50 años de sacerdote es “una etapa significativa que se celebra en cualquier ámbito pues también los matrimonios celebran los 50 años; en las profesiones, es nomás una etapa significativa de la vida, pero lo demás sigue igual”.

En la homilía el Arzobispo de Monterrey y recientemente nombrado Cardenal Francisco Robles Ortega, destacó la trayectoria de servicio del Cardenal Sandoval además y su labor de 30 años en la formación de nuevos sacerdotes.

Al recordar que el homenajeado fue su maestro en el seminario menor de Guadalajara, el Purpurado indicó que era de “recia personalidad, de palabra solicitada y contundente como maestro de filosofía, disciplinado y exigente de la disciplina, formador coherente; quien pasó por sus afanes, supo de puntualidad, de aseo y de presentación personal, de rendimiento en los estudios, de entrega en el deporte, de corrección en el hacer y el decir”.

Por su parte Gobernador del Estado de Jalisco, Emilio González Márquez, indicó no quería dejar pasar la oportunidad de sumarse “con mucha alegría a esta manifestación de entusiasmo por parte de toda la gente de Yahualica” y felicitar a “una persona de talla mundial como lo es el señor Juan Sandoval Iñiguez”.

“No tengo ninguna duda que dentro de 50 años, cuando el Señor llame a cuentas a don Juan, estará sin duda una efervescencia para reconocer su obra”, acotó González.

A la celebración asistieron autoridades eclesiásticas como el Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera; el Arzobispo de Monterrey, Cardenal Francisco Robles Ortega; el Arzobispo de Guatemala, Cardenal Rodolfo Quezada Toruño, entre otros; civiles como el Gobernador del Estado de Jalisco, Emilio González Márquez; el Secretario General de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez; y el Cónsul de Estados Unidos en Guadalajara, Edward Ramotowski.

Ultrasonido de bebé de 10 semanas en Senado de EEUU busca frenar política abortista

.- Un representante de la Comisión de Relaciones Exteriores de EEUU mostró en el pleno del Senado un video del ultrasonido de un bebé de 10 semanas, en el que se le aprecia dando pataditas en el vientre materno, para recordar que "reconocer y proteger la vida es el núcleo del debate sobre la política de Ciudad de México", que prohíbe financiar con dinero de los contribuyentes de Estados Unidos el aborto como método de "planificación familiar".

Mientras se dirigía a los demás representantes, el republicano por New Jersey, Chris Smith, pedía a todos que mirasen "al niño no nacido de 10 semanas que aparece en el video, moviéndose, volteándose, estirándose. Ahora sabemos que en el segundo trimestre los bebés tienen la capacidad de sentir dolor".

Smith también recordó que "la vida humana comienza en el momento de la concepción. Cada segundo después de ella es una etapa del desarrollo. Al día 22 el corazón empieza a latir y se detectan ondas cerebrales al día 44. En la quinta semana las pequeñas manos y pies comienzan a desarrollarse y en la sétima semana el bebé ya está pateando y nadando en el vientre materno".

"El aborto es violencia contra los niños. Es un abuso infantil extremo. Las generaciones futuras se preguntarán por qué no lo entendimos: los bebés no nacidos incluso cuando son ‘no deseados’ tienen dignidad, y son infinitamente valiosos. Y por eso mismo son muy vulnerables, por lo que el gobierno debe proteger sus derechos humanos", prosiguió.

"Hoy -denunció Smith- muchos países en todo el mundo están bajo el ataque de una campaña bien coordinada y financiada para revertir las políticas de naciones soberanas que protegen a las mujeres y niños de la violencia del aborto. Estas presiones que ponen a las madres y sus hijos en riesgo -y ahora quieren que nosotros como contribuyentes también lo hagamos- buscan facilitar, permitir y legitimar sus actividades mortales".

"El desafío que se nos presenta es cuidar y asistir tangiblemente a la madre y al no nacido", precisó.

Finalmente, Smith destacó que "nadie es desechable. La vida de nadie es barata. La vía humana que tenemos por delante tiene que ver con proponer e implementar políticas que respeten, protejan, asistan y defiendan tanto a las madres como a sus hijos de todo tipo de amenazas, especialmente el aborto".