Muestra su cercanía a los afectados por cierres de fábricas en Italia
CIUDAD DEL VATICANO, domingo 1 de marzo de 2009 (ZENIT.org).- El Papa afirmó hoy, en sus saludos en diferentes idiomas a los peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro, inmediatamente después del rezo del Ángelus, que en estos momentos de crisis económica, “la prioridad debe darse a los trabajadores y a sus familias”.
“Deseo expresar mi ánimo a las autoridades tanto políticas como, y también a los empresarios, para que con el concurso de todos se pueda afrontar este delicado momento”, explicó el pontífice, haciendo un llamamiento al “empeño fuerte y común” de todas las fuerzas sociales ante la crisis.
Benedicto XVI se dirigió así a un grupo de trabajadores de la fábrica de automóviles italianos FIAT, de la localidad de Pomigliano d'Arco (cerca de Nápoles), presentes en el rezo del Ángelus, y les mostró su cercanía a ellos y a sus familias.
Los trabajadores de este establecimiento, afectados desde hace meses por un expediente de regulación de empleo, llevan semanas manifestándose para reclamar que se clarifique su futuro laboral. La fábrica da trabajo a cerca de 5.000 personas.
El Papa saludó a los trabajadores, llegados a Roma “para manifestar su preocupación por el futuro de esa fábrica y el de las miles de personas que, directa o indirectamente, dependen de ella para trabajar”.
También se refirió a casos “igualmente difíciles” en otras regiones italianas, como las que están afligiendo a los territorios del Sulcis-Iglesiente (Cerdeña), de Prato (Toscana) y de otros centros en el país.
“Me uno a los obispos y a las respectivas Iglesias locales al expresar mi cercanía a las familias afectadas, y las confío en la oración a la protección de María Santísima y de san José, patrón de los trabajadores”, concluyó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario