viernes, 14 de marzo de 2008

La Palabra de hoy Viernes 14 de Marzo del 2008



Lectio Divina
Viernes 14 de Marzo del 2008
Ciclo "A": Lecturas - Año Par  |   V Semana del Tiempo de Cuaresma
Feria    |  Color: Morado
Liturgia de las Horas: T. II  |  I Semana del Salterio Lecturas: Juan 10, 31-42 ; Salmo 17

Primera Lectura

Jeremías 20, 10-13

En aquel tiempo, dijo Jeremías:
"Yo oía las calumnias de la gente que decía:
''Denunciemos a Jeremías,
denunciemos al profeta del terror''.
Todos los que eran mis amigos espiaban mis pasos,
esperaban que tropezara y me cayera, diciendo:
''Si se tropieza y se cae, lo venceremos
y podremos vengarnos de él''.

Pero el Señor, guerrero poderoso, está a mi lado;
por eso mis perseguidores
caerán por tierra y no podrán conmigo;
quedarán avergonzados de su fracaso
y su ignominia será eterna e inolvidable.

Señor de los ejércitos, que pones a prueba al justo
y conoces lo más profundo de los corazones,
haz que yo vea tu venganza contra ellos,
porque a ti he encomendado mi causa.

Canten y alaben al Señor,
porque él ha salvado la vida de su pobre
de la mano de los malvados".

 

+ Meditatio

Ciertamente Jeremías tenía muchos enemigos que se oponían a su predicación, y con ello a que se realizara la voluntad de Dios. Hoy nosotros podríamos decir que tenemos un solo enemigo y es nuestro pecado, es todo aquello que, como en tiempos del profeta, se opone a que el Reino de los cielos se establezca, primeramente en nuestro corazón y después en todo nuestro entorno. Es una lucha iniciada en el paraíso y que continúa en nosotros hasta el último de nuestros días. Sin embargo, a diferencia del caso de Jeremías, nuestro enemigo ha sido ya vencido por Cristo. Si todavía tiene poder en nuestra vida y en nuestra sociedad es porque muchas veces nuestra adhesión a Cristo es solo parcial y no total.

Aprópiate de la victoria de Cristo. Esta es la única oportunidad de que, vencido nuestro enemigo, vivamos en la paz y la alegría de Dios.

+ Oratio

Señor, gracias por tu victoria, me apropio de ella, me declaro vencedor de la tentación, vencedor ante el pecado, vencedor en los momentos de crisis, vencedor a la hora de la prueba, vencedor incluso de la muerte, en fin, vencedor en todo por Ti, por tu gracia.

Dios mío, cuando el enemigo se levante contra mí para tentarme, cuando me critiquen por mi modo de vivir, cuando lo más sencillo sea huir o evadir una situación en verdad abrumadora, recuérdame, Señor, que tú salvas mi vida y me libras de la mano del malo, así podré alabarte y cantar de tu amor y tu bondad.

+ Operatio

Este día no bajaré la guardia, en las situaciones que ordinariamente me daría por vencido, desde las más sencillas hasta las más serias, no cederé; en las charlas difíciles, en los que no se dejan amar, en aquello de mi trabajo que en verdad me cuesta, en perdonar aquello que tanto trabajo me cuesta, intentaré y lo volveré a hacer, hasta que en esa situción en concreto experimente la victoria de Jesús.

Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón.

Como María, todo por Jesús y para Jesús.

Pbro. Ernesto María Caro

 



No hay comentarios.: