Este jueves el Papa Benedicto XVI anunció un año dedicado a San Pablo (del 28 de junio de 2008 al 29 de junio de 2009), durante una celebración ecuménica en la Basílica de San Pablo Extramuros.
El Santo Padre dijo sentirse feliz de poder anunciar oficialmente que la Iglesia dedicará un especial año jubilar al “Apóstol de las gentes”, en ocasión de los dos mil años de su nacimiento, situado por los historiadores entre el 7 y el 10 d.C.
Precisó que el “Año Paulino” podrá desarrollarse de manera privilegiada en Roma, donde desde hace veinte siglos se conserva bajo el altar de San Pablo Extramuros el sarcófago que, a decir de los expertos y de la tradición, conserva los restos del apóstol.
“Se promoverán también convenios de estudio y especiales publicaciones sobre los textos paulinos, para conocer mejor la inmensa riqueza de la enseñanza encerrada en ella, verdadero patrimonio de la humanidad redentora de Cristo”.
El Papa agregó que estas iniciativas podrán ser realizadas en las diócesis de todo el mundo, en los santuarios, en los lugares de culto por parte de instituciones religiosas, de estudio o de asistencia, que llevan el nombre de san Pablo o que se inspiran en su figura y enseñanza, y concluyó con un particular aspecto que deberá ser tomado en cuenta con especial atención durante el año jubilar: la dimensión ecuménica.
“El ‘Apóstol de las gentes’ –dijo–, particularmente comprometido a llevar la Buena Nueva a todos los pueblos, luchó por la unidad y la concordia de todos los cristianos”, apuntó.
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